En el último informe del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), las proyecciones para la producción mundial de soja se elevaron tanto para la campaña agrícola actual como para la siguiente en 0,7% y 0,2%, respectivamente. El mes pasado, el organismo estadounidense recortó su estimación y esperaba 350,72 millones de toneladas; es decir, 5% menos que la zafra 2020/21 y casi 1% menos que lo calculado en marzo del 2022.

El ajuste al alza de las proyecciones fue impulsado por mejores expectativas para Argentina y Brasil, que incrementaron sus proyecciones de producción para la zafra 2021/22 en 1,4 millones y 1 millón, respectivamente, según un análisis elaborado por Mentu, con datos de USDA.

La cosecha de soja, según el reporte de USDA de junio del 2022, se mantiene en línea con los documentos previos al situarse en los 395,37 millones de toneladas, aunque gana casi un 13% en la comparativa con el 2021, cuando fueron 351 millones de toneladas.

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Brasil lidera este sector con 149 millones de toneladas estimadas para esta campaña, ganando casi un 18,5% en relación con la anterior, cuando fueron 126 millones, EEUU se coloca segundo con 126,28 millones de toneladas, con un ascenso del 4,6% sobre el 2021, y Argentina en el tercer lugar al llegar a los 51 millones tras un ascenso del 17,5%.

China y Europa también registran repuntes en la producción. En el caso de China en un 1,7% para sumar 17,5 millones de toneladas y en el segundo un 9,8%, aunque apenas llega a los 3 millones de toneladas.

Por el lado de trigo, se estima una disminución de los suministros en 1,7 millones de toneladas debido a una reducción en la producción en 2,5 millones de India, que sería atenuada por el incremento en 1 millón de toneladas en la producción de Rusia.

En cuanto a las proyecciones del comercio mundial de trigo para la zafra 2022/2023, estas se redujeron en 0,3 millones de toneladas debido a la intención del gobierno de India de restringir la exportación del cereal a ciertos destinos en el intento de asegurar su demanda interna.

Por otro lado, Paraguay es uno de los principales productores de soja en la región, pero mayormente exporta sus granos en estado natural, a diferencia de sus vecinos, por lo que urge aumentar el nivel de envíos del grano industrializado, según expertos de la Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro).

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Por su parte, Sandra Noguera, gerente general de Cappro, habló “sobre la actualidad del mercado de la agroindustria en Paraguay, recalcando la urgencia de dejar de depender solamente de productos como la soja en estado natural y, a su vez, empezar a incursionar en otras maneras de aprovecharla.

“Pedimos que nuestro gobierno intente que se establezcan políticas para tener mismas oportunidades que las exportaciones de soja en estado natural en los industrializados. Los países no quieren productos industrializados, solo en estado natural, por eso establecen aranceles diferenciados. Queremos que el Gobierno haga ese trabajo, y que diga que si van a comprar soja, también deben comprar harina o aceite, con ventajas y sin barreras”, remarcó.