Paraguay registró un histórico nivel acelerado de los precios en el mercado, desde inicios del 2022, mismo fenómeno verificado en todo el mundo a raíz de varios factores, entre ellos lo relacionado al conflicto bélico entre Rusia y Ucrania. La inflación de doce meses subió a 11,8% en abril, la más alta en muchos años, situación que se mantendrá al menos hasta fines de junio, según señalan desde el Banco Central del Paraguay (BCP).

Respecto a los precios domésticos, la inflación mensual se situó en 1,5% en abril, explicada principalmente por el aumento en los precios de los combustibles y de los alimentos. El conflicto bélico entre Rusia y Ucrania siguió ejerciendo presiones sobre los precios de los commodities energéticos y alimenticios. De esta manera, la inflación local continúa siendo explicada mayormente por factores externos, mencionan los técnicos de la banca matriz.

Tendencia de inflación alta se observa en todas partes del mundo. Foto: Gentileza.

“En este contexto, las expectativas de inflación de los agentes económicos para el mediano plazo han aumentado nuevamente en el margen. Conforme a lo señalado en el último Informe de Política Monetaria (IPoM), la inflación permanecería en niveles elevados durante el segundo trimestre del 2022″, sostiene el comunicado del BCP. A partir del tercer trimestre, se prevé una moderación de la inflación, finalizando el 2022 con una tasa de 8,2% y 4,2% en el 2023, para converger a la meta durante el primer trimestre del 2024.

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Décimo aumento de tasa monetaria

Por otro lado, en esta línea, siguiendo el comportamiento a nivel regional y mundial, y considerando la coyuntura actual, el Banco Central del Paraguay tomó la decisión de ajustar la Tasa de Política Monetaria (TPM), a 7,25%. Así, no solo se dio el décimo aumento consecutivo en general, sino que se trata del tercer mes consecutivo en donde el aumento es de 50 puntos básicos.

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En un análisis, economistas de la consultora Mentu señalaron que en dicha decisión a nivel externo se consideraron los leves aumentos de casos de COVID-19 en algunas regiones, la desaceleración de la producción de la manufactura y los servicios, la tendencia alcista de los precios de los commodities, la aceleración regional de la inflación y sus expectativas.

En el plano local, incidieron el deterioro del desempeño interanual de los indicadores de corto plazo: el Indicador Mensual de Actividad Económica (IMAEP) y el Estimador de Cifras de Negocios (ECN), así como los altos precios, agregaron.



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