El Ministerio de Industria y Comercio (MIC) decidió eliminar un requisito que deben cumplir los exportadores de productos textiles que funcionaba para garantizar que todo lo enviado era nacional. Diego Daud, expresidente de la Asociación Industrial de Confeccionistas del Paraguay (AICP), explicó que esta situación puede acarrear consecuencias graves para todo el sector.
La disposición de la cartera de industria establece la eliminación de la visación de los productos a ser exportados por parte de la asociación para la salida de prendas nacionales. En comunicación con la 1020 AM, el extitular e integrante del gremio mencionó que esta decisión pone en peligro a todo el sector debido a que pueden ser afectados de forma directa miles de puestos de trabajo en nuestro país.
“No entendemos muy bien el motivo o la razón por la cual el ministerio hace esta movida sin comunicarnos, sin siquiera hacer una mesa de diálogo para entender cuál es el objetivo final y, sobre todo, cómo piensan manejar la situación porque lastimosamente tenemos que decir que el ministerio no tiene la infraestructura para hacer este control en forma”, mencionó el agremiado.
Con la eliminación de este requisito se crea un campo de desprotección a la industria nacional, por lo que desde el gremio no saben cuál sería el fin último de esta nueva disposición. Daud aseguró que podría tratarse de una improvisación total de parte del ministerio o, en el peor de los casos, corresponder al interés particular de alguna persona dentro de la institución.
El gremio lleva más de 70 años dentro del mercado y el control se viene haciendo desde hace 30 años a fin de garantizar que todos los productos enviados son hechos en nuestro país. Daud mencionó que la eliminación entró en vigencia y sin ninguna comunicación sacaron a la asociación con el filtro que realizaban a los productos que van a ser enviados.
Ante la alarmante preocupación que existe en el gremio, aseguran que esperan el apoyo de la UIP para revertir la decisión debido a que una gran cantidad de trabajadores van a verse afectados. “Esto puede llegar a ser un problema para las exportaciones y, además, para el mercado local”, expresó Daud y agregó que están planteando la integración de una mesa de diálogo para encontrar una solución.
Leé también: MTESS ofrece esta semana un total de 272 vacancias laborales en su Vidriera de Empleo
Dejanos tu comentario
Mohan Kohli, el científico indio que convirtió a Paraguay en exportador de trigo asegura que variedades nacionales pueden plantarse en la región
El doctor en genética indio Mohan Kohli, consultor de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco) y líder del Programa Nacional de Investigación de Trigo, conversó con La Nación/Nación Media sobre la producción del grano en Paraguay y sobre cómo pasó de ser un país importador a otro exportador del cereal.
Actualmente, las labores en torno al grano se enfocan en mejorar las variedades existentes y hacerlas resistentes contra enfermedades que afectan al trigo manteniendo su calidad y rendimiento. Si bien no se trata de una tarea fácil de realizar, porque para crear una variedad se tarda cerca de 10 años, es un proceso de evolución continua que prosigue en el país.
En los últimos 20 años, Kohli viene colaborando en el desarrollo de más de 20 variedades de trigo en Paraguay. Las variedades nacionales de trigo en el mercado son Itapúa 75, Itapúa 80, Itapúa 85, Itapúa 90, Itapúa 95, Canindé 1, Canindé 31. Las que están en fase de multiplicación son Itapúa 105 e Itapúa 110.
El proceso de desarrollo de variedades es realizado con el Instituto Paraguayo de Tecnología Agraria (Ipta), la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco) y el Instituto de Biotecnología Agrícola (Inbio). Se hace en dos centros, uno en Capitán Miranda, Itapúa y otro en Colonia Yhovy, de Canindeyú.
“Nosotros hacemos los ensayos y la selección con la colaboración de productores y cooperativas donde también evaluamos los materiales genéticos para que sean adaptados y resistentes”, mencionó el experto.
Lea más: Envíos de lácteos vuelven a repuntar en el primer cuatrimestre
Resistencia a enfermedades
El trabajo de Kohli es que cualquier variedad liberada de aquí en adelante tenga resistencia al hongo piricularia (produce manchas o lesiones en las hojas, nudos y en las diferentes partes de la panícula y los granos) y a la fusarium (afecta las espigas del trigo), otra enfermedad que hace años preocupa al sector.
El objetivo es que en los próximos cinco años las variedades que serán liberadas tengan cierto grado de resistencia a estas enfermedades, para ayudar a los productores a que sus costos de producción se mantengan y no aumenten. “Lo que estamos haciendo en este momento es darle cierta garantía al productor de que las variedades nacionales van a mantener su resistencia a distintas enfermedades”, subrayó el doctor en genética indio.
Potencial exportador
En los años normales, la producción anual de trigo en Paraguay es de más de un millón de toneladas, un volumen 40 veces superior a lo que producía hace dos décadas. Este cereal es industrializado en el país con un consumo interno de 650.000 ton/año y el remanente es enviado principalmente a Brasil, aunque hay más de 30 mercados abiertos.
Si bien Paraguay es exportador del cereal en pequeña escala, tiene potencial de enviar las variedades nacionales a destinos como Argentina, Brasil (Paraná, Mato Grosso del Sul y San Pablo) o Bolivia. Estas regiones pueden sembrar las variedades paraguayas, explica Kohli y aclara que todavía no se hicieron ensayos probatorios, ya que esto implica una decisión política y una evaluación en diferentes ambientes.
“Para liberar una variedad en cualquier país habría que hacer ensayos por dos años. Si se toma esa decisión el día de mañana, entre los obtentores, será posible hacerlo. Para ello, se deberá desarrollar contacto con esos países, con sus instituciones, y a partir de ahí será muy fácil producir las semillas, hay potencial”, asegura.
Expectativas
“El trigo juega un papel muy importante porque, recordemos, la soja se siembra en más de 3,6 millones de hectáreas, superficie que debe ser cubierta en los meses de otoño e invierno”, explicó y agregó que allí entran a participar el maíz, el trigo, la canola, el girasol, la avena como abono verde y otros cereales.
La siembra de la nueva campaña se inició en abril, en San Pedro y Canindeyú. En tanto, en el Sur, se avanzará durante la siguiente semana debido a las condiciones de lluvias. Se espera que el área de siembra alcance las 400.000 hectáreas o menos, cuya producción dependerá de la coyuntura climática. “Alcanzaremos más de 1.000.000 de toneladas de trigo, dependiendo de la superficie”, remarcó Kohli.
Perfil de Kohli
Mohan Kohli es ingeniero agrónomo de la Rajasthan Agricultural University de India. Obtuvo su maestría en Ciencias de la Agricultura Botánica y su doctorado en Genética en la Indian Agricultural Research Institute. Tiene estudios de postdoctorado en el Centro de Mejoramiento del Maíz y el Trigo de Estados Unidos.
Llegó a Paraguay en 1978 como parte del Centro Nacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo de México. En la década de los 80 y 90 se encargó de identificar materiales de trigo que se adaptasen al país, teniendo en cuenta las altas temperaturas.
Recientemente, el Ministerio de Relaciones Exteriores le concedió la condecoración Comendador de la Orden Nacional del Mérito por su excepcional contribución científica a la agricultura y la economía paraguaya.
Datos claves
- Las labores en torno al trigo se enfocan en mejorar las variedades existentes y hacerlas resistentes a las enfermedades.
- Si bien Paraguay es exportador del cereal en pequeña escala tiene potencial de enviar las variedades nacionales a la región.
- La siembra de la nueva campaña de trigo se inició en abril en los departamentos de San Pedro y Canindeyú y próximamente en el Sur.
Lea más: Brasil precisará importar más arroz paraguayo tras inundaciones en Río Grande do Sul
Dejanos tu comentario
Buscan fortalecer la industria farmacéutica
Mediante un estudio que refleje la realidad de la industria farmacéutica nacional, se pretende mejorar aspectos técnicos que conduzcan al fortalecimiento del sector, para lo cual se estableció un convenio que diseñará la hoja de ruta para recopilar toda la información. El sector es un importante actor de la economía nacional, pues mueve alrededor de USD 300 millones al año y genera unos 4.000 empleos directos aproximadamente.
El convenio lo forjaron la la Cámara de la Industria Farmacéutica del Paraguay (Cifarma), la Unión Industrial Paraguaya (UIP) y el Ministerio de Industria y Comercio (MIC), rubricado el jueves último, y abarca áreas como estudios sectoriales, análisis de factores productivos, evaluación del impacto socioeconómico, identificación de desafíos y oportunidades, y formulación de recomendaciones estratégicas del sector.
Sobre el tema, el titular de Cifarma, Gerardo García, expuso algunos datos relacionados al sector, como que en Paraguay existen 26 laboratorios habilitados, de los cuales 18 funcionan dentro del gremio, cubriendo el 70 % del mercado nacional y que al cierre del 2023 se exportaron productos por un valor de USD 57 millones.
Lea también: Acuerdo Itaipú: UIP celebra nuevo horizonte para la economía
Mercados y políticas públicas
En cuanto a los mercados, son 10 los principales, como Ecuador, Bolivia, Perú, Brasil, Panamá, México, Uruguay, Chile, Colombia y Venezuela. El referente del sector mencionó igualmente las oportunidades de inversión que genera al Ley 60/90, la cual permite ampliar los negocios en el país.
A su vez, el presidente de la UIP, Enrique Duarte, agradeció el compromiso y gestión del ministro de Industria, Javier Giménez, para con la industria en general. “Creo que estamos dando un salto importante en el desarrollo del país, sobre todo dentro de un esquema de trabajo que es el de participación público-privada”, expresó.
En tanto que el ministro, señaló que desde la cartera se busca el acercamiento constante con el sector privado, de modo a que tengan voz y participación en las políticas que hacen al desarrollo industrial. “Las políticas públicas deben ser claras hacia la libre competencia, el desarrollo, la protección de las inversiones, sobre todo en un sector emblemático del Paraguay”, indicó.
Puede interesarle: Comercio exterior: exportación total aumentó 0,2 % a abril de este año
Dejanos tu comentario
Carnes paraguayas conquistan mercados en Asia y Medio Oriente
Tanto la carne porcina como la bovina nacional se están posicionando en el mercado asiático y del Medio Oriente. Según los últimos datos, Taiwán ya se destaca como el principal receptor de carne porcina, mientras que Israel surgió como un mercado importante para la carne vacuna. Aún se están explorando nuevos mercados para comercializar ambas proteínas.
De acuerdo con un informe del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa), los envíos de carne porcina a Taiwán mostraron un crecimiento exponencial de más del 500 % durante el 2023, posicionando a este destino como el principal para la exportación de proteína de cerdo. De hecho, en el primer cuatrimestre de este año, Taiwán importó 2.436.030 kilogramos de carne porcina paraguaya por un valor de más de USD 7 millones.
Lea también: Macroeconomía paraguaya está consolidada, asegura titular del BCP
La carne de cerdo paraguaya también se exporta a Uruguay, que al cierre de abril importó 472.981 kilogramos por USD 768.314. Otros mercados, aunque de menor volumen, son Georgia y Brasil. Según un análisis del Ministerio de Industria y Comercio, la eliminación de la tasa arancelaria para los envíos de carne porcina a Taiwán (0 %) posibilitó aumentar el flujo comercial con Taiwán.
En medio del gran volumen de exportación al mencionado país, la producción porcina nacional está siendo pretendida por otros mercados asiáticos como el de Corea, según adelantaron desde la Asociación de Criaderos de Cerdos del Paraguay (ACCP).
“El embajador de Corea en Paraguay nos hizo saber que su país está muy interesado en nuestra proteína porcina. Hay algunos trámites todavía pendientes por hacer, sobre todo en la parte sanitaria, pero se está avanzando”, explicó Delia Núñez, gerente de la ACCP, a Canal Pro.
Producción bovina
La carne vacuna también se encuentra conquistando nuevos mercados y afianzándose en otros como, por ejemplo, Taiwán, donde los envíos mostraron un repunte. Hasta allí se enviaron en el primer cuatrimestre 8.458 toneladas por más de USD 37 millones. Además, este país asiático se ubica como el tercer mayor mercado para las menudencias de carne bovina paraguaya: al cierre de abril de este año se exportó por más de USD 1 millón, unos 652.168 kilogramos.
A la par, se destaca la presencia de la carne bovina en Medio Oriente. Desde la segunda mitad del año pasado, se logró incrementar los envío de la proteína vacuna paraguaya a este mercado: Israel es el cuarto mercado destino de la carne vacuna nacional y en el primer cuatrimestre se enviaron 7.179.246 kilogramos por un valor de USD 36 millones. Irán, Irak, Líbano, Qatar, Arabia Saudita, Kuwait son otros mercados en el Medio Oriente.
Lea también: Exportaciones globales aumentaron 15,2 % en el primer cuatrimestre
Dejanos tu comentario
Tomates más caros: 90 % de cosecha fue afectada por altas temperaturas
El ministro de Agricultura y Ganadería brindó un informe con relación al escenario actual del elevado precio del tomate y de la producción en todo el territorio nacional, la cual se vio afectada prácticamente en un 90 % en la cosecha debido a las altas temperaturas de los meses anteriores.
Para contar con esta información, desde la cartera agraria realizaron un monitoreo o inspección in situ a 170 productores de 2.000 asistidos por el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), con quienes se pudo verificar un fuerte impacto.
“Tenemos información de que el 85 a 90 % de lo que se esperaba de la cosecha para el mes de mayo va estar afectado. De los 1.800.000 kilos que teníamos previstos, solamente estaríamos cosechando el 10 % en la producción local”, expresó en conferencia.
Lea también: La planificación será clave para aminorar efectos de La Niña
Altos costos de producción
Giménez remarcó que lo que más le interesa al ministerio es la producción nacional, que evidentemente fue afectada, más allá de la serie de inversiones ya realizadas en el sector ante los efectos climáticos cíclicos y otras cuestiones fitosanitarias. Al tiempo de reconocer que la infraestructura empleada, como invernaderos, no cuenta con la capacidad necesaria para producir todo el año.
“Históricamente en Paraguay nunca se produjo tomate en enero, febrero y marzo, porque los invernaderos que se tienen no son climatizados y no tienen un escape de temperatura para producir todos los meses”, agregó el ministro del MAG.
Para tener una idea, el costo de producción por kilo bajo invernadero es de G. 2.500, bajo casetas es de G. 3.000, bajo media sombra es de G. 3.500, y bajo cielo abierto G. 5.000 por cada kilo incluso. Es decir, a menor tecnología, el costo de producción es mayor, que es otra de las problemáticas históricas.
A lo que también se suma otro factor, que en algunos casos los productores sí tienen condiciones, pero no se quieren arriesgar a una inversión grande por el miedo a no colocar a buen precio la producción ante el contrabando. Situación que ahora sí está con panorama más ventajoso por los mayores controles, dijo.
Puede interesarle: Negociaciones: destacan que hay posibilidades de exportar menudencia a Japón
Controles eficientes
En este sentido, remarcó que las fiscalizaciones realizadas por la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios (DNIT) le permiten al MAG contar con datos eficientes, a apuntar a una producción escalonada y constante, especialmente en las zonas afectadas en cuanto a productividad.
Explicó que además de la mencionada problemática de producción, Paraguay siempre se abasteció durante estos meses de los países vecinos como Argentina y Brasil donde cuentan con altos niveles de producción de tomate. Indicó que los precios actuales se encuentran bastante elevados también en estos mercados.
Los componentes señalados se traducen así en la radiografía de la producción nacional de tomate en especial, que actualmente se encuentra con altos precios afectando al consumidor final, y que no se está pudiendo cubrir. Pero estos factores climáticos no solo afectan al Paraguay, sino a la región, golpeando fuertemente a la agricultura familiar.