Más allá de la paulatina recuperación experimentada en distintos rubros del mercado, factores como la inflación, el ingreso ilegal de productos y ciertas restricciones a causa de la pandemia siguen afectando los niveles de comercialización en comparativas con otros períodos. Un rubro que ha padecido pérdidas y no ha podido recuperarse en su totalidad es el mercado del aceite.

Estudios realizados por la consultora CCR sostienen que entre los meses de agosto del 2020 y julio del 2021 se consumieron alrededor de 75 millones de litros, traducidos a una facturación de 140 millones de dólares. El mercado experimentó caídas con respecto al último período que comprende 12 meses hábiles.

“El mercado del aceite experimentó una caída en volúmenes, en promedio, de un 7% y una caída del 2% en facturación. Esto guarda relación directa con las pérdidas experimentadas en la canasta total de consumo. Los alimentos están cayendo en ese mismo porcentaje, por lo que existe una línea de correlación”, explicó Mauricio Larrosa, gerente de CCR.

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En lo que respecta a la segmentación dentro de la categoría de 100 litros consumidos, 53% son de girasol, siendo el segmento más importante. El aceite de soja abarca el 25%, mientras que el 22% corresponde a mezcla. En cuanto al consumo por área, el aceite es un producto utilizado como insumo con un 90% de penetración en hogares y puntos de venta.

De cada 100 litros consumidos a nivel país, en Asunción se consumen 42, y en el interior del territorio nacional el consumo alcanza los restantes 48 litros. Existe una preponderancia significativa de consumo en el interior debido a la diferencia poblacional.

Abordando las opciones y variedades de aceites con que cada consumidor por región cuenta, ya sea en grandes negocios de ventas o pequeños puestos, los pobladores de Asunción cuentan con 4 diferentes tipos de marcas en promedio para su elección, mientras que en el resto del país existe un porcentaje casi igual de 3,5 % de variedad.

El contrabando sigue siendo el mayor obstáculo contra el que se enfrentan desde el rubro del aceite. El 28% del consumo mensual de aceite refinado ingresa de manera ilegal al país. Según la Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro), al mes se estipula el consumo de 7.700 toneladas de aceite, de las cuales 2.200 toneladas ingresan de forma ilícita por medio del contrabando.

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