Para quienes buscan salir de la rutina y adentrarse al aire fresco del campo con la tranquilidad de la naturaleza, en la ciudad de Quyquyhó, departamento de Paraguarí, existe una muy buena opción. Se trata del Q Hotel de Pueblo, ubicado a 170 kilómetros de Asunción, cuya arquitectura mantiene el estilo rupestre del año 1910 y ofrece una amplia área de árboles frutales y jardines.
Su gerente, Fabricio Vázquez, comentó que es un hotel con capacidad para albergar a pocas personas, ya que busca otorgar un ambiente de exclusividad y serenidad a sus huéspedes. El establecimiento cuenta con dos habitaciones y un total de 10 camas disponibles, así como dos baños.
Q Hotel de Pueblo posee una huerta, espacios con hermosas vistas, hamacas para relajarse, leer y compartir un momento de paz en la apacible ciudad de Quyquyhó.
“Es un hotel para pocas personas, donde se busca otorgar tranquilidad a sus visitantes. La infraestructura resalta por ese aire antiguo con columnas. En la ciudad contamos con varios lugares turísticos para que los visitantes los conozcan y pasen un gran momento en familia”, comentó Vázquez.
El establecimiento es propiedad de la historiadora Milda Rivarola desde el año 2010. El costo por persona es de G. 170.000 con desayuno incluido, que consiste en el popular cocido con leche y mbeju. Los interesados pueden realizar sus reservas comunicándose al número (0981) 957-372.
Cómo llegar a la ciudad
Para llegar, yendo desde Asunción, se debe tomar la Ruta PY01 e ir pasando las principales ciudades, incluso Paraguarí, capital departamental. Se continúa hacía el Sur hasta llegar al distrito de Caapucú. En esta localidad se toma un camino pavimentado, un ramal de aproximadamente 29 km que conduce directo a Quyquyhó.
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Don Cocido, el emprendimiento que se transformó en un legado de amor
Don Cocido, el original puesto de desayunos en modalidad de food truck actualmente se encuentra frente a la fundación San Rafael del padre Aldo Trento. El emprendimiento tiene una trayectoria de más de cinco años y su historia no es solo de superación, sino también de amor y entrega.
El matrimonio conformado por Lourdes Ojeda y Luis Cortesi decidió emprender en la venta de desayunos luego de que Lourdes fuera diagnosticada de cáncer y empezara su tratamiento. Ella decidió emprender en algo propio y trabajar desde su casa, para así solventar sus medicamentos y estudios.
“La idea fue de mi esposa Lourdes, ella era una visionaria, siempre veía las oportunidades en medio de las crisis. Fue así que en una de las idas para su tratamiento vio un carrito eléctrico que vendía cocido y dijo ‘como quiero para colocar frente a casa y poder vender cocido y chipa’. Yo, como quería cumplir su deseo, vi la manera de comprarle el carrito y como una sorpresa se lo regale. Al poco tiempo de habilitar el puesto ya teníamos personas que llegaban para desayunar”, indicó Luis Cortesi en conversación con La Nación/Nación Media
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Con el tiempo la clientela se iba formalizando y el matrimonio decidió expandir el negocio, pero no tenía muy claro cómo conseguir un local sin tener que invertir mucho dinero. Fue así que tras buscar opciones y pensar en posibles ideas como la de un contenedor, Luis logró dar con un colectivo que estaba en desuso en una parada cerca de su casa y se le ocurrió la idea de convertirlo en un pequeño restaurante.
“Era un colectivo que ya no estaba en funcionamiento; entonces, me acerqué al dueño de la línea y le ofrecí que me lo vendiera. Ya con la ayuda de mi esposa y con algunas ideas inicié la restauración. Empecé a ponerle el sistema eléctrico, a montar la cocina y reutilizamos los asientos. Así fue quedando cada vez más acogedor nuestro nuevo Don Cocido”, relató.
Con el paso de los días y la puesta en funcionamiento del nuevo local, la pareja sentía que necesitaba un toque de color, que los diferenciara y sobre todo que trasladara el amor hacia lo nacional, por lo que le pidieron ayuda al artista Tomás Salinas, quien fue el encargado de plasmar un paisaje campestre paraguayo, muy pintoresco y llamativo.
Los retos
Como a todos los comercios y empresas, la pandemia fue un desafío para Don Cocido, que continuó brindando sus servicios implementando todas las medidas sanitarias. Al levantarse las restricciones, la pareja propietaria atravesó una prueba mayor, el deterioro de la salud de Lourdes.
Si bien el cáncer había estado en recesión durante varios meses y le permitió a Lourdes culminar una segunda carrera universitaria, además de llevar adelante el negocio de Don Cocido, que había crecido y consolidado su cartera de clientes, lamentablemente la enfermedad avanzó y el año pasado Lourdes pasó a la vida eterna.
El legado de amor
“Lourdes era una persona que siempre veía el lado bueno de las cosas y trataba de mantenerse positiva, ya en los últimos días de vida acudimos al padre Aldo Trento, para que nos ayude, porque sentía mucho dolor y en la fundación está el único centro paliativo del dolor. Mi esposa apenas entró empezó a sentir menos dolor y los siguientes días, hasta su partida, se la veía mucho más aliviada”, recuerda Luis.
Cortesi remarcó que durante su estadía en el hospital de la fundación en varias ocasiones su esposa le insistía que quería desayunar cocido con mbeyu y que extrañaba trabajar en el negocio que ambos habían creado, y le sugirió a su esposo traer el carrito más pequeño para vender sus desayunos y permanecer juntos.
“Ella siempre me pedía videos y fotos de cómo estábamos en el local trabajando mientras ella estaba internada. Un día se le ocurrió traer el carrito aquí, a la esquina de la fundación y como siempre le cumplí el deseo. Todos los funcionarios de la zona venían, además de las enfermeras e inclusive el propio padre Trento, quien es fanático del mbeyu con cocido”, comentó.
Luego del fallecimiento de Lourdes y por un deseo suyo, Luis trasladó Don Cocido enfrente a la fundación, donde continúan sirviendo desayunos y donando las ganancias a la fundación como retribución al amor y al servicio que recibió su esposa.
“Ella me pidió que donemos lo recaudado a la fundación, y cumplimos ese pedido todos los meses, desde su partida. Luego de pagar el mantenimiento y los gastos varios del local doy todo lo recaudado, a nosotros este lugar nos ayudó mucho y el deseo de mi querida esposa fue ayudar a los que podemos”, finalizó don Cortesi.
El emprendimiento Don Cocido ha trascendido y pasó de ser un negocio fundado en el amor, a una manera de colaborar con quienes padecen enfermedades terminales y reciben atención de calidad en el centro médico de la fundación San Rafael.
Datos clave
- Don Cocido es un puesto de desayunos en la modalidad food truck. Actualmente, está ubicado frente a la fundación San Rafael del padre Aldo Trento.
- Lleva funcionando más de cinco años y su menú se centra en el desayuno con alimentos tradicionales, como la chipa, el mbeyu y el cocido.
- Tras el fallecimiento de su creadora, Lourdes, las ganancias del local son donadas a la fundación.
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Don Cocido, emprendimiento que se transformó en legado de amor
La idea del negocio fue de Lourdes Ojeda, una exfuncionaria de La Nación, quien decidió trabajar desde su casa después de ser diagnosticada de cáncer.
Don Cocido, el original puesto de desayunos en modalidad de food truck actualmente se encuentra frente a la fundación San Rafael del padre Aldo Trento. El emprendimiento tiene una trayectoria de más de cinco años y su historia no es solo de superación, sino también de amor y entrega.
El matrimonio conformado por Lourdes Ojeda (exfuncionaria del diario La Nación) y Luis Cortesi decidió emprender en la venta de desayunos luego de que Lourdes fuera diagnosticada de cáncer y empezara su tratamiento. Ella decidió emprender en algo propio y trabajar desde su casa, para así solventar sus medicamentos y estudios.
“La idea fue de mi esposa Lourdes, ella era una visionaria, siempre veía las oportunidades en medio de las crisis. Fue así que en una de las idas para su tratamiento vio un carrito eléctrico que vendía cocido y dijo ‘como quiero para colocar frente a casa y poder vender cocido y chipa’. Yo, como quería cumplir su deseo, vi la manera de comprarle el carrito y como una sorpresa se lo regalé. Al poco tiempo de habilitar el puesto ya teníamos personas que llegaban para desayunar”, contó Luis Cortesi en conversación con La Nación/Nación Media.
Con el tiempo la clientela se iba formalizando y el matrimonio decidió expandir el negocio, pero no tenía muy claro cómo conseguir un local sin tener que invertir mucho dinero. Fue así que tras buscar opciones y pensar en posibles ideas como la de un contenedor, Luis logró dar con un colectivo que estaba en desuso en una parada cerca de su casa y se le ocurrió la idea de convertirlo en un pequeño restaurante.
“Era un colectivo que ya no estaba en funcionamiento; entonces, me acerqué al dueño de la línea y le ofrecí que me lo vendiera. Ya con la ayuda de mi esposa y con algunas ideas inicié la restauración. Empecé a ponerle el sistema eléctrico, a montar la cocina y reutilizamos los asientos. Así fue quedando cada vez más acogedor nuestro nuevo Don Cocido”, relató.
Con el paso de los días y la puesta en funcionamiento del nuevo local, la pareja sentía que necesitaba un toque de color, que los diferenciara y sobre todo que trasladara el amor hacia lo nacional, por lo que le pidieron ayuda al artista Tomás Salinas, quien fue el encargado de plasmar un paisaje campestre paraguayo, muy pintoresco y llamativo.
LOS RETOS
Como a todos los comercios y empresas, la pandemia fue un desafío para Don Cocido, que continuó brindando sus servicios implementando todas las medidas sanitarias. Al levantarse las restricciones, la pareja propietaria atravesó una prueba mayor, el deterioro de la salud de Lourdes.
Si bien el cáncer había estado en recesión durante varios meses, que le permitió a Lourdes culminar una segunda carrera universitaria, además de llevar adelante el negocio de Don Cocido, que había crecido y consolidado su cartera de clientes, lamentablemente la enfermedad avanzó y el año pasado (2023) Lourdes pasó a la vida eterna.
EL LEGADO DE AMOR
“Lourdes era una persona que siempre veía el lado bueno de las cosas y trataba de mantenerse positiva, ya en los últimos días de vida acudimos al padre Aldo Trento, para que nos ayude, porque sentía mucho dolor y en la fundación se encuentra el único centro paliativo del dolor. Mi esposa apenas entró empezó a sentir menos dolor y los siguientes días, hasta su partida, se la veía mucho más aliviada”, recuerda Luis.
Cortesi remarcó que durante su estadía en el hospital de la fundación en varias ocasiones su esposa le insistía que quería desayunar cocido con mbeju y que extrañaba trabajar en el negocio que ambos habían creado, y le sugirió a su esposo traer el carrito más pequeño para vender sus desayunos y permanecer juntos.
“Ella siempre me pedía videos y fotos de cómo estábamos en el local trabajando mientras ella estaba internada. Un día se le ocurrió traer el carrito aquí, a la esquina de la fundación y como siempre le cumplí el deseo. Todos los funcionarios de la zona venían, además de las enfermeras e inclusive el propio padre Trento, quien es fanático del mbeju con cocido”, comentó.
Luego del fallecimiento de Lourdes y por un deseo suyo, Luis trasladó Don Cocido frente a la fundación, donde continúan sirviendo desayunos y donando las ganancias a la fundación como retribución al amor y al servicio que recibió su esposa.
“Ella me pidió que donemos lo recaudado a la fundación, y cumplimos ese pedido todos los meses, desde su partida. Luego de pagar el mantenimiento y los gastos varios del local doy todo lo recaudado, a nosotros este lugar nos ayudó mucho y el deseo de mi querida esposa fue ayudar a los que podemos”, finalizó don Cortesi.
El emprendimiento Don Cocido ha trascendido y pasó de ser un negocio fundado en el amor, a una manera de colaborar con quienes padecen enfermedades terminales y reciben atención de calidad en el centro médico de la fundación San Rafael.
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Anuncian Gran Noche Española en el Hotel Sheraton Asunción
El Hotel Sheraton Asunción se complace en invitar a todos los amantes de la gastronomía y la cultura española a una velada extraordinaria: la Gran Noche Española. Este evento, que se llevará a cabo el viernes 3 de mayo a partir de las 20:30 en el elegante entorno de nuestro restaurante, promete ser una experiencia inolvidable para todos los sentidos.
La Gran Noche Española ofrece una oportunidad única para degustar una exquisita cena maridaje de 5 pasos, cuidadosamente diseñada por el chef Juan José Brítez para resaltar los sabores auténticos de la cocina española. Desde la clásica bienvenida con pan tumaca y jamón serrano hasta los deliciosos postres como crema catalana, churro de chocolate y buñuelo, cada plato ha sido elaborado para satisfacer los paladares más exigentes.
Para acompañar esta experiencia culinaria única, el Club del Sommelier presentará una selección exclusiva de vinos de la prestigiosa marca Herederos del Marqués de Riscal. Desde el refrescante Verdejo hasta el delicioso Licor 43, cada vino ha sido cuidadosamente seleccionado para realzar los sabores de cada paso de la cena y serán presentados por el sommelier Óscar Olivera.
Además, para aquellos que sean miembros del programa Marriott Bonvoy, ofrecemos un descuento especial del 20 % sobre el precio de la entrada.
No pierda la oportunidad de sumergirse en la rica cultura y gastronomía española en la Gran Noche Española en el Hotel Sheraton Asunción. ¡Reserve su lugar hoy mismo y únase a nosotros para una velada inolvidable!
DETALLES DEL EVENTO
Los organizadores dieron a conocer otros detalles del evento, como es el tema del precio para participar que será G. 260.000, IVA incluido por persona. Además, ofrecen descuento con Marriott Bonvoy, en este caso del 20 %. Asimismo indicaron que esperan dar la bienvenida a los interesados y brindarle una experiencia gastronómica inolvidable.
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¿Es saludable dormir con plantas en la habitación?
Cada vez es común utilizar plantas para decorar el interior de las habitaciones en el hogar. Así se generó un debate respecto a cuáles son los efectos de dejar que permanezcan en el dormitorio al momento de descansar por la noche, pensando en la calidad del oxígeno. Lejos de los que se cree, todo parece indicar que no tiene consecuencias negativas para la salud.
En una investigación realizada por Facultad de Farmacia de la Universidad CEU de San Pablo, publicada por el sitio especializado “Ciudate Plus” y replicado por la prensa internacional, se demostró que las plantas no “roban” oxígeno cuando permanecen en la habitación por la noche. Se trata únicamente de un “mito”.
Las plantas tienen unas “ventanitas” minúsculas en las hojas llamadas estomas, que por la noche permanecen cerradas y durante ese período no entra ni sale oxígeno o dióxido de carbono. Descansar con plantas en el ambiente no provoca la falta de oxígeno ni implica riesgos para la salud.
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Al contrario, tener plantas dentro de la habitación puede ser beneficioso. Algunas tienen fragancias que ayudan a relajarse y descansar mejor. Por ejemplo, la valeriana no solo ayuda a relajar con su infusión, sino que también es ideal para relajarse con su fragancia y tenerla en la mesita de luz para dormir mejor.
Lo mismo con la especie conocida como “potus”, que no requiere de grandes cuidados y se adapta a cualquier ambiente. Se le atribuye la capacidad de purificar el aire y eliminar algunas sustancias tóxicas como el benceno y formaldehído. Como esta, existen otras variedades ideales para colocar en el interior del hogar, aunque finalmente depende del gusto y la necesidad particular.
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