Paraguay cuenta con el Índice de Clima Económico (ICE) más alto de la región, según el reporte de la Fundación Getulio Vargas (FGV). El centro de estudios económicos FGV publicó su reporte al cierre del tercer trimestre del año que presenta la situación del clima de negocios en América Latina.

El ICE retrata la situación sobre el clima de los negocios en América Latina y que dejó entrever un incremento en el tercer trimestre para la región. De esta manera, Paraguay mantiene el liderazgo en la región, según destacó por su parte la economista Carmen Marín, ministra de la Unidad de Gestión de la Presidencia.

El estudio, que se basa en una consulta a 149 especialistas de 15 países, aseguró que Latinoamérica se ubicó en 99,7 puntos, su mejor nivel desde el 2018, cuando registró una cifra de 101,5 puntos. Paraguay contó con 125,1 puntos, muy por arriba del nivel regional.

Paraguay es el que mantiene el liderazgo, seguido de Brasil con 116,5 y en tercer lugar Chile con 104,1. En la lista sigue Perú con 102 y Colombia con 101,1. Además, elevó las proyecciones de crecimiento del PIB de la región desde 4,3% planeado en el 2020 hasta 5,4%, incluyendo el tercer trimestre del 2021.

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En ese marco, Marín enfatizó que la economía paraguaya avanza con una sostenida recuperación, ya que lleva 6 meses de variación positiva, con base en los datos de la actividad económica mensual. “La pandemia impone retos sociales, principalmente en zonas urbanas. Para llegar a los más vulnerables y sostener esta recuperación, priorizamos acciones para la protección social, el acceso a la vivienda y el financiamiento para el desarrollo”, alegó.

La situación va en línea con los resultados del índice de actividad económica del país, que viene registrando incrementos. En ese sentido, se destacan las variaciones positivas del Indicador Situacional Actual (ISA) (90 puntos) y el Indicador de Expectativas (IE) (166,7 puntos), menciona el análisis de la consultora local Mentu.

Rebote

Por otro lado, el economista Carlos Fer­nández Valdovinos, expresi­dente del Banco Central del Paraguay (BCP), señala que, en cuanto a la actividad men­sual, al ser comparado con el año anterior, la dinámica eco­nómica muestra un rebote significativo. “Pero en el mar­gen se observa una ralentiza­ción que empieza a preocupar. Luego de alcanzar el pico prepandemia, la actividad prác­ticamente se ha estancado los últimos 7 meses”, comentó.

Aclaró que, en este contexto, los motores de crecimiento del 2022 se concentrarían (nuevamente) en el sector agrícola y en las binacionales. “La actividad debería “normalizarse” en ambos sec­tores luego del pobre des­empeño de ambos este año. Lógicamente, el clima será fundamental para ello”, espe­cificó.

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