Tras el anuncio del retiro de los camioneros del Comité Técnico del Transporte Terrestre de Carga, creado por el Gobierno; desde la Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro) lamentaron dicha decisión y alegaron que desde el gremio tuvieron toda la predisposición en brindar respuestas, a lo que en teoría estaban buscando, para analizar los costos operativos referenciales del flete.
“Es una verdadera pena, y ahí se ve el verdadero objetivo de esta movilización, que para nada tiene un trasfondo económico, sino más bien político, que es la lectura que sacamos de la gravedad de esta situación”, expresó la gerente general de la Cappro, Sandra Noguera.
Desde el sector agroexportador se presentaron desde un primer momento con las intenciones de negociar, y seguirán asistiendo a las reuniones cada vez que las autoridades lo soliciten, y si los camioneros no se presentan, de todas maneras seguirán trabajando para establecer el precio referencial, indicó Noguera.
Formalizar a camioneros
En cuanto a alguna posible alternativa de modo de solucionar en un menor tiempo, Noguera señaló que tanto la Dirección Nacional de Transporte (Dinatran) como la Subsecretaría de Estado de Tributación (SET) ya tienen las herramientas para hacer los controles de las empresas transportadoras que no están habilitadas para operar, y que contratan a camioneros que tampoco están formalizados.
“Lo que nosotros proponemos como solución a corto plazo es el diálogo, y los camioneros deberían estar más interesados en formar parte de las reuniones y plantear todos los problemas que ellos consideran”, agregó la gerente general de la Cappro.
Al respecto, Noguera indicó que no es un número menor que solamente 14.000 camioneros estén inscritos en la SET de los 60.000 que actualmente ofrecen servicios, ya que eso genera una competencia desleal respecto a los que trabajan formalmente.
En este aspecto es que ven una oportunidad de mejora en los servicios de transporte, lo cual va a ayudar también a transparentar más el trabajo, y aseguró que no se puede hablar de incumplimiento por parte de las agroexportadoras, ya que vienen trabajando con precios referenciales, a efectos de que prime la libre oferta y demanda, cuya tabla se viene aplicando, acotó.
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Leve caída en la industrialización de soja, pero supera promedio de años sin sequía
La industrialización acumulada de soja al cierre de mayo tuvo una leve reducción del 2,1 % con respecto al mismo periodo del año pasado. Sin embargo, el promedio estuvo por encima de la molienda acumulada a mayo en los últimos tres años sin sequía.
La Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro) emitió su boletín mensual sobre el procesamiento de oleaginosas correspondiente al mes de mayo. De acuerdo al reporte, se procesaron al cierre del quinto mes del año 1.341.456 toneladas, frente a las 1.369.559 toneladas registradas en el mismo periodo del 2024, lo que representa una diferencia de 28.102 toneladas.
La molienda de otros granos experimentó una reducción con relación al 2024, pero estuvo en línea con el volumen promedio de los últimos cinco años. En este periodo se procesaron 23.888 toneladas, lo que representa una disminución del 27,6 % frente al mismo periodo del año anterior cuando se registró una cantidad de 32.975 toneladas.
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Según la Cappro, se espera una menor presión internacional por la compra de soja paraguaya para lo que queda del año, debido a que se van normalizando varios factores en nuestro principal destino de soja en granos, la Argentina, que a mayo redujo su importación en 17 % en términos interanuales. Uno de los factores es la brecha cambiaria en el país vecino.
“Si a esta disminución de presiones externas se sumaran políticas públicas para fortalecer a la industria aceitera se podría generar no solamente más divisas por exportar productos de mayor valor, sino también más puestos de trabajo formales y de calidad para nuestro país”, expresa parte del informe.
Con esta cantidad de toneladas industrializadas se observa una mejora en la utilización de la capacidad instalada, que alcanzó el 67 %, dos puntos porcentuales por encima del registro acumulado del pasado mes de abril.
Abril
Entre enero y abril, la soja tuvo una merma del 1,7 %, pasando de 1.044.490 toneladas a 1.026.447 toneladas. No obstante, la mayor caída porcentual se dio en los otros granos, que se desplomaron un 34,1 %, con solo 19.054 toneladas procesadas, frente a las 28.932 del año pasado.
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Cappro plantea necesidad de política industrial para aprovechar producción de soja
El presidente de la Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro), Raúl Valdez, destacó la capacidad que posee actualmente el país en generación de materia prima, sin embargo, remarcó que existe la necesidad de acompañar esta cualidad con una política industrial decidida que transforme la soja en empleos estables, valor agregado y alimentos premium para el mundo.
Paraguay actualmente es el tercer mayor exportador de soja del mundo. El titular del gremio explicó que si bien la producción de soja genera un alto porcentaje de ingreso de divisas para el país, su modelo actual no genera la fuerza de trabajo suficiente durante todo el año.
En este sentido, afirmó que si se logra industrializar de manera uniforme durante todo el año la soja, se estabilizarían los picos que se puede llegar a tener en determinados periodos. “El efecto multiplicador de la industrialización es demasiado grande como para poder dejarlo pasar y no estamos hablando de ir a captar inversiones, sino que eso ya está instalado en nuestro país y lo estamos subutilizando”, indicó Valdez.
Sumado a esto, señaló que la industrialización permitirá que durante todo el año los trabajadores involucrados en la cadena productiva tengan movimiento de dinero. De esta manera, la soja, va a generar un efecto derrame que generará estabilidad y que el circulante de dinero no se concentre solamente en los periodos de la zafra.
“Hablando en términos prácticos, durante todo el año el acopiador en el silo va a tener a los personales contratados para el movimiento y mantenimiento y almacenaje de los productos, el camionero va a transportar durante todo el año los productos a las fábricas, la señora que le vende el yuyo al camionero va a tener trabajo mucho más estable, el personal portuario va a tener un trabajo realmente en condiciones de mucha previsibilidad”, señaló a la 1020 AM.
A criterio de Valdez, las proyecciones son brillantes para nuestro país. “Paraguay tiene la oportunidad histórica de posicionarse como un actor estratégico en la producción de alimentos con valor agregado. No estamos hablando solo de potencial, sino de una oportunidad sin precedentes: diversos estudios indican que en los próximos 30 años el mundo necesitará producir más alimentos que en toda la historia de la humanidad en su conjunto”, explicó.
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Industria de oleaginosas procesó un millón de toneladas al cierre del primer cuatrimestre
La Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro) emitió su boletín mensual sobre el procesamiento de oleaginosas correspondiente al mes de abril. Al cierre del primer cuatrimestre, se alcanzaron las 1.045.501 toneladas, una cifra 2,6 % inferior comparada con el mismo periodo del año pasado, cuando se procesaron 1.073.422 toneladas.
En cuanto al agregado de valor durante el mes de abril, implicó una mejora con relación al mismo periodo del año pasado, pero el acumulado sigue casi 200 mil toneladas por debajo de los mejores registros para este periodo.
De acuerdo con el informe de Cappro, si se mantiene el ritmo promedio de molienda de los últimos tres años, para los últimos dos trimestres de lo que queda de 2025 se seguiría registrando más de un 30 % de capacidad ociosa, es decir, más de 1,3 millones de toneladas de subutilización de la capacidad instalada en la industria aceitera nacional.
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Aunque en este punto aclararon que si se mantuviera el ritmo sí se conseguiría una mejora en la industrialización con respecto al 2024.
Por otro lado, si se considera que gran parte del valor del complejo sigue siendo exportado en forma de granos, sin valor agregado adicional, se puede observar el potencial que tiene la agroindustria para ayudar a nuestra economía a dar el salto que necesita para el objetivo de desarrollo sostenible.
Caída de soja
Según el documento, entre enero y abril, la soja, principal insumo de la industria, tuvo una merma del 1,7 %, pasando de 1.044.490 toneladas a 1.026.447 toneladas. No obstante, la mayor caída porcentual se dio en los otros granos, que se desplomaron un 34,1 %, con solo 19.054 toneladas procesadas, frente a las 28.932 del año pasado.
Con esta cantidad de toneladas industrializadas se observa una mejora en la utilización de la capacidad instalada, que alcanzó el 67 %, seis puntos porcentuales por encima del acumulado al cierre del primer trimestre.
A pesar de los avances, desde Cappro resaltaron la necesidad de mejorar la competitividad mediante menores costos logísticos, especialmente en la hidrovía, ya que según los datos estadísticos la molienda sigue por debajo de los mejores registros.
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Raúl Valdez: “Paraguay tiene la oportunidad histórica de posicionarse en la producción de alimentos”
Por Willian Legal
El sector industrial de Paraguay tiene grandes oportunidades de crecimiento a nivel regional y global, pero al mismo tiempo enfrenta desafíos que requieren líderes con visión estratégica.
En una nueva entrega de Hacedores, La Nación/Nación Media conversó con Raúl Valdez, presidente de la Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro), un profesional y gremialista cuya trayectoria lo convirtió en un referente del desarrollo productivo y naviero del país.
Valdez, con alma de cervecero y corazón de cerrista, apunta a convertir al Paraguay en un actor importante en la producción de alimentos con valor agregado.
- ¿Cómo se describe en lo personal?
Me considero una persona apasionada y comprometida con cada proyecto en el que participo. La dedicación, el entusiasmo y la búsqueda constante de impacto positivo son rasgos que definen tanto mi vida profesional como personal.
- ¿Cuál es su filosofía de trabajo y liderazgo?
Creo firmemente en el poder del trabajo en equipo como motor del crecimiento sostenible. La constancia, la disciplina y la escucha activa son pilares de mi estilo de liderazgo. Me enfoco en construir relaciones de confianza, fomentar el talento y crear espacios donde las ideas se traduzcan en resultados.
- ¿Cómo equilibra su vida personal con las exigencias laborales y gremiales?
El equilibrio es un ejercicio consciente y diario. Establezco prioridades claras, respeto mis espacios personales y cultivo relaciones significativas fuera del ámbito laboral. Entiendo que un liderazgo saludable también se basa en el autocuidado y en mantener una vida familiar y personal plena.
- ¿Cuáles son sus pasatiempos?
Principalmente deportes. Juego al tenis y soy fanático del fútbol (cerrista de cuna). Además, soy productor y sommelier de cervezas. Tiene mucho de laboratorio, prueba y error. Se requiere precisión, paciencia y sobre todo mucha creatividad. Al final del día, estás produciendo un alimento que se basa en métodos industriales: lleva insumos de calidad, control de temperaturas, tiempos, higiene e ingeniería. Es como tener una microindustria en casa… con brindis incluido. Además, es una forma de relajarme haciendo algo que sigue conectado con mi vocación: transformar, agregar valor y disfrutar del resultado.
- ¿Qué legado le gustaría dejar en el desarrollo del país?
Me gustaría haber contribuido a construir un Paraguay más productivo, competitivo y justo. Que mi paso por los distintos espacios haya impulsado decisiones y acciones concretas que fortalecieron la industria nacional, generaron empleo y mejoraron la calidad de vida de las personas. Considero que es un deber patriótico aportar desde donde a uno le toque, con responsabilidad y visión de largo plazo, para la construcción de un país mejor para todos.
- ¿Cuáles son las proyecciones a largo plazo para la industria?
Las proyecciones son brillantes. Paraguay tiene la oportunidad histórica de posicionarse como un actor estratégico en la producción de alimentos con valor agregado. No estamos hablando solo de potencial, sino de una oportunidad sin precedentes: diversos estudios indican que en los próximos 30 años el mundo necesitará producir más alimentos que en toda la historia de la humanidad en su conjunto.
Esto se debe al crecimiento poblacional sostenido, la urbanización, el cambio en los hábitos alimentarios —con un aumento en el consumo de proteínas vegetales y animales— y el ascenso económico de países emergentes que demandan productos de mayor calidad y valor nutricional, en especial las proteínas animales y vegetales.
Estoy convencido de que nuestra industria puede ser una potencia global de la industria alimentaria produciendo proteínas animales y vegetales, aceites, biocombustibles y alimentos procesados. Si hacemos bien las cosas, Paraguay puede ser parte fundamental de la solución a un desafío global relacionado con la seguridad alimentaria y sustentable.
- ¿Cómo toma el desafío de pasar del sector naviero al sector productivo e industrial?
Con profunda motivación. Fue un cambio planificado y estructurado. Son grandes sectores industriales que son eslabones de una misma cadena de valor. La logística y la producción están íntimamente ligadas: sin una logística eficiente, la industrialización no puede prosperar. Mi paso por el sector naviero me da una visión estratégica integral, clave para impulsar el desarrollo industrial que el país necesita.
- ¿De qué manera cree que su experiencia en el sector naviero influirá en su desempeño y gestión al frente de la Cappro?
Creo que aportará una perspectiva valiosa. La logística no es solo un componente operativo, es un factor determinante para la competitividad. Conozco en profundidad las limitaciones estructurales que enfrentamos y cómo abordarlas para lograr que nuestros productos industrializados lleguen con eficiencia, calidad y a precios competitivos a los mercados regionales y globales.
- ¿Cómo ve la situación actual del sector de la industria de oleaginosas y cereales?
Es como tener un gigante dormido: necesitamos políticas activas que lo despierten y lo impulsen hacia su máximo rendimiento. Es un sector con un potencial extraordinario, pero hoy subutilizado. Las inversiones están hechas, las capacidades están instaladas, pero no estamos operando ni cerca del nivel que podríamos.
- ¿Cuáles son los principales desafíos que enfrenta el sector?
El principal desafío es utilizar al máximo la capacidad instalada. Para lograrlo, es imprescindible un trabajo articulado con el sector público. La industria necesita políticas claras, incentivos inteligentes y condiciones que fomenten la producción continua y sostenida.
Paraguay tiene un desafío gigantesco en términos de mejorar la infraestructura, la institucionalidad de aquellas instituciones que están relacionadas con la gobernanza de toda la logística, específicamente la hidrovía. Entonces, en definitiva, creo que ese va a ser un aporte importante para apuntalar el crecimiento de la industria también.
- ¿Qué cambios considera necesarios para que el sector pueda crecer y aportar más valor agregado?
Es fundamental una política industrial robusta y decidida. Necesitamos un marco que incentive la transformación local de nuestras materias primas, que reduzca las asimetrías con otros países de mayor escala en la región, y que fomente la inversión, la innovación y la exportación. De la mano con el desarrollo agroindustrial del procesamiento de la soja, podemos proyectar el arribo de otras grandes industrias de producción de proteínas animales y bioenergía que podrán encontrar en nuestro país todo lo que necesitan para ser competitivos globalmente, con lo cual el efecto multiplicador del valor agregado puede ser exponencialmente beneficioso.
- ¿Qué factores limitan el crecimiento de la industrialización en Paraguay?
La principal limitación es la falta de políticas públicas consistentes y de largo plazo. Paraguay cuenta con recursos y capacidades, pero necesita condiciones estructurales para despegar y dar el gran salto. En definitiva, tenemos una capacidad productiva de escala absolutamente relevante. Tenemos condiciones muy favorables en términos de productividad: tierras fértiles, energía limpia, mano de obra altamente calificada y un marco impositivo muy atractivo.
En este sentido, el siguiente paso es avanzar hacia la industrialización, logrando que el procesamiento de nuestras materias primas no sea solo un componente de exportación, sino que también atraiga mayores inversiones industriales. Esto incluiría otros tipos de industrias que requieren los insumos que producimos o las materias primas que tenemos disponibles.
Considero que Paraguay debe dar ese paso determinante, potenciando la industrialización de su principal producto, el cual es el más relevante en términos de aportes macroeconómicos para el ingreso de divisas en exportaciones, en cuanto a la capacidad productiva agrícola y otros factores que hacen que el complejo de la soja sea absolutamente relevante para el funcionamiento económico de nuestro país.
Ficha personal
- Actualmente preside la Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro)
- Vicepresidente del Centro de Armadores Fluviales y Marítimos (Cafym)
- Director de logística de ADM Paraguay S.R.L./Naviera Chaco S.R.L. desde 2020
- Director de la Comisión Permanente de Transporte de la Cuenca de la Plata (CPTCP)
- Miembro del Consejo de la Sociedad Civil del Banco Interamericano de Desarrollo (BID)
- Miembro de la Comisión Nacional de Transporte Terrestre
- Miembro de la Comisión Nacional de Hidrovías
- Fue director de operaciones de Imperial Logistics Paraguay 2017 - 2019
- Fue gerente comercial de ADM Paraguay / Naviera Chaco S.R.L. 2011 – 2017
- Es magíster en Administración de Negocios (MBA) por la Universidad de Chile, 2021
- Executive Master in International Business (EMIB) por ESCP Business School of Paris, 2021.
- Licenciado en Administración de Empresas por Universidad Católica de Asunción, 2007.
- Está casado con Cecilia. Es padre de Maxi de 10 años y Vale de 4 años.