El volumen de granos molidos por el sector agroindustrial en abril del 2021 aumentó en un 8% en comparación al mismo mes del 2020, y colaboró para desacelerar la considerable reducción acumulada observada en los primeros meses de este año, que aún se encuentra en cifras negativas históricas.
El informe de la Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro) indica que en el cuarto mes de este año se procesaron 334.923 toneladas de granos, superior a las 310.033 toneladas molidas durante el mismo mes del 2020.
Con esto, el volumen total procesado por el sector agroindustrial en el primer cuatrimestre del año ascendió a 750.921 toneladas, menor en un -33,2% en comparación con el promedio molido en los últimos tres años, durante los primeros cuatro meses (1.124.887).
La soja sigue teniendo una gran participación en el volumen total molido. A abril del 2021, el 98% del total procesado fue de soja, el resto de otros granos.
Desde la Cappro manifestaron que, pese a la leve mejoría en abril, el sector agroindustrial no espera una recuperación muy significativa en el volumen de molienda en lo que resta del 2021, debido a las deterioradas condiciones de competitividad que afronta la industria a causa de los constantes cambios en las reglas.
Con la molienda registrada hasta el mes de abril, la utilización de la capacidad nominal disponible en las industrias procesadoras de oleaginosas llegó al 48%. El mencionado porcentaje representa una disminución de quince puntos porcentuales, frente al registro del mismo periodo del 2020.
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Industria de oleaginosas procesó un millón de toneladas al cierre del primer cuatrimestre
La Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro) emitió su boletín mensual sobre el procesamiento de oleaginosas correspondiente al mes de abril. Al cierre del primer cuatrimestre, se alcanzaron las 1.045.501 toneladas, una cifra 2,6 % inferior comparada con el mismo periodo del año pasado, cuando se procesaron 1.073.422 toneladas.
En cuanto al agregado de valor durante el mes de abril, implicó una mejora con relación al mismo periodo del año pasado, pero el acumulado sigue casi 200 mil toneladas por debajo de los mejores registros para este periodo.
De acuerdo con el informe de Cappro, si se mantiene el ritmo promedio de molienda de los últimos tres años, para los últimos dos trimestres de lo que queda de 2025 se seguiría registrando más de un 30 % de capacidad ociosa, es decir, más de 1,3 millones de toneladas de subutilización de la capacidad instalada en la industria aceitera nacional.
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Aunque en este punto aclararon que si se mantuviera el ritmo sí se conseguiría una mejora en la industrialización con respecto al 2024.
Por otro lado, si se considera que gran parte del valor del complejo sigue siendo exportado en forma de granos, sin valor agregado adicional, se puede observar el potencial que tiene la agroindustria para ayudar a nuestra economía a dar el salto que necesita para el objetivo de desarrollo sostenible.
Caída de soja
Según el documento, entre enero y abril, la soja, principal insumo de la industria, tuvo una merma del 1,7 %, pasando de 1.044.490 toneladas a 1.026.447 toneladas. No obstante, la mayor caída porcentual se dio en los otros granos, que se desplomaron un 34,1 %, con solo 19.054 toneladas procesadas, frente a las 28.932 del año pasado.
Con esta cantidad de toneladas industrializadas se observa una mejora en la utilización de la capacidad instalada, que alcanzó el 67 %, seis puntos porcentuales por encima del acumulado al cierre del primer trimestre.
A pesar de los avances, desde Cappro resaltaron la necesidad de mejorar la competitividad mediante menores costos logísticos, especialmente en la hidrovía, ya que según los datos estadísticos la molienda sigue por debajo de los mejores registros.
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Raúl Valdez: “Paraguay tiene la oportunidad histórica de posicionarse en la producción de alimentos”
Por Willian Legal
El sector industrial de Paraguay tiene grandes oportunidades de crecimiento a nivel regional y global, pero al mismo tiempo enfrenta desafíos que requieren líderes con visión estratégica.
En una nueva entrega de Hacedores, La Nación/Nación Media conversó con Raúl Valdez, presidente de la Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro), un profesional y gremialista cuya trayectoria lo convirtió en un referente del desarrollo productivo y naviero del país.
Valdez, con alma de cervecero y corazón de cerrista, apunta a convertir al Paraguay en un actor importante en la producción de alimentos con valor agregado.
- ¿Cómo se describe en lo personal?
Me considero una persona apasionada y comprometida con cada proyecto en el que participo. La dedicación, el entusiasmo y la búsqueda constante de impacto positivo son rasgos que definen tanto mi vida profesional como personal.
- ¿Cuál es su filosofía de trabajo y liderazgo?
Creo firmemente en el poder del trabajo en equipo como motor del crecimiento sostenible. La constancia, la disciplina y la escucha activa son pilares de mi estilo de liderazgo. Me enfoco en construir relaciones de confianza, fomentar el talento y crear espacios donde las ideas se traduzcan en resultados.
- ¿Cómo equilibra su vida personal con las exigencias laborales y gremiales?
El equilibrio es un ejercicio consciente y diario. Establezco prioridades claras, respeto mis espacios personales y cultivo relaciones significativas fuera del ámbito laboral. Entiendo que un liderazgo saludable también se basa en el autocuidado y en mantener una vida familiar y personal plena.
- ¿Cuáles son sus pasatiempos?
Principalmente deportes. Juego al tenis y soy fanático del fútbol (cerrista de cuna). Además, soy productor y sommelier de cervezas. Tiene mucho de laboratorio, prueba y error. Se requiere precisión, paciencia y sobre todo mucha creatividad. Al final del día, estás produciendo un alimento que se basa en métodos industriales: lleva insumos de calidad, control de temperaturas, tiempos, higiene e ingeniería. Es como tener una microindustria en casa… con brindis incluido. Además, es una forma de relajarme haciendo algo que sigue conectado con mi vocación: transformar, agregar valor y disfrutar del resultado.
- ¿Qué legado le gustaría dejar en el desarrollo del país?
Me gustaría haber contribuido a construir un Paraguay más productivo, competitivo y justo. Que mi paso por los distintos espacios haya impulsado decisiones y acciones concretas que fortalecieron la industria nacional, generaron empleo y mejoraron la calidad de vida de las personas. Considero que es un deber patriótico aportar desde donde a uno le toque, con responsabilidad y visión de largo plazo, para la construcción de un país mejor para todos.
- ¿Cuáles son las proyecciones a largo plazo para la industria?
Las proyecciones son brillantes. Paraguay tiene la oportunidad histórica de posicionarse como un actor estratégico en la producción de alimentos con valor agregado. No estamos hablando solo de potencial, sino de una oportunidad sin precedentes: diversos estudios indican que en los próximos 30 años el mundo necesitará producir más alimentos que en toda la historia de la humanidad en su conjunto.
Esto se debe al crecimiento poblacional sostenido, la urbanización, el cambio en los hábitos alimentarios —con un aumento en el consumo de proteínas vegetales y animales— y el ascenso económico de países emergentes que demandan productos de mayor calidad y valor nutricional, en especial las proteínas animales y vegetales.
Estoy convencido de que nuestra industria puede ser una potencia global de la industria alimentaria produciendo proteínas animales y vegetales, aceites, biocombustibles y alimentos procesados. Si hacemos bien las cosas, Paraguay puede ser parte fundamental de la solución a un desafío global relacionado con la seguridad alimentaria y sustentable.
- ¿Cómo toma el desafío de pasar del sector naviero al sector productivo e industrial?
Con profunda motivación. Fue un cambio planificado y estructurado. Son grandes sectores industriales que son eslabones de una misma cadena de valor. La logística y la producción están íntimamente ligadas: sin una logística eficiente, la industrialización no puede prosperar. Mi paso por el sector naviero me da una visión estratégica integral, clave para impulsar el desarrollo industrial que el país necesita.
- ¿De qué manera cree que su experiencia en el sector naviero influirá en su desempeño y gestión al frente de la Cappro?
Creo que aportará una perspectiva valiosa. La logística no es solo un componente operativo, es un factor determinante para la competitividad. Conozco en profundidad las limitaciones estructurales que enfrentamos y cómo abordarlas para lograr que nuestros productos industrializados lleguen con eficiencia, calidad y a precios competitivos a los mercados regionales y globales.
- ¿Cómo ve la situación actual del sector de la industria de oleaginosas y cereales?
Es como tener un gigante dormido: necesitamos políticas activas que lo despierten y lo impulsen hacia su máximo rendimiento. Es un sector con un potencial extraordinario, pero hoy subutilizado. Las inversiones están hechas, las capacidades están instaladas, pero no estamos operando ni cerca del nivel que podríamos.
- ¿Cuáles son los principales desafíos que enfrenta el sector?
El principal desafío es utilizar al máximo la capacidad instalada. Para lograrlo, es imprescindible un trabajo articulado con el sector público. La industria necesita políticas claras, incentivos inteligentes y condiciones que fomenten la producción continua y sostenida.
Paraguay tiene un desafío gigantesco en términos de mejorar la infraestructura, la institucionalidad de aquellas instituciones que están relacionadas con la gobernanza de toda la logística, específicamente la hidrovía. Entonces, en definitiva, creo que ese va a ser un aporte importante para apuntalar el crecimiento de la industria también.
- ¿Qué cambios considera necesarios para que el sector pueda crecer y aportar más valor agregado?
Es fundamental una política industrial robusta y decidida. Necesitamos un marco que incentive la transformación local de nuestras materias primas, que reduzca las asimetrías con otros países de mayor escala en la región, y que fomente la inversión, la innovación y la exportación. De la mano con el desarrollo agroindustrial del procesamiento de la soja, podemos proyectar el arribo de otras grandes industrias de producción de proteínas animales y bioenergía que podrán encontrar en nuestro país todo lo que necesitan para ser competitivos globalmente, con lo cual el efecto multiplicador del valor agregado puede ser exponencialmente beneficioso.
- ¿Qué factores limitan el crecimiento de la industrialización en Paraguay?
La principal limitación es la falta de políticas públicas consistentes y de largo plazo. Paraguay cuenta con recursos y capacidades, pero necesita condiciones estructurales para despegar y dar el gran salto. En definitiva, tenemos una capacidad productiva de escala absolutamente relevante. Tenemos condiciones muy favorables en términos de productividad: tierras fértiles, energía limpia, mano de obra altamente calificada y un marco impositivo muy atractivo.
En este sentido, el siguiente paso es avanzar hacia la industrialización, logrando que el procesamiento de nuestras materias primas no sea solo un componente de exportación, sino que también atraiga mayores inversiones industriales. Esto incluiría otros tipos de industrias que requieren los insumos que producimos o las materias primas que tenemos disponibles.
Considero que Paraguay debe dar ese paso determinante, potenciando la industrialización de su principal producto, el cual es el más relevante en términos de aportes macroeconómicos para el ingreso de divisas en exportaciones, en cuanto a la capacidad productiva agrícola y otros factores que hacen que el complejo de la soja sea absolutamente relevante para el funcionamiento económico de nuestro país.
Ficha personal
- Actualmente preside la Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro)
- Vicepresidente del Centro de Armadores Fluviales y Marítimos (Cafym)
- Director de logística de ADM Paraguay S.R.L./Naviera Chaco S.R.L. desde 2020
- Director de la Comisión Permanente de Transporte de la Cuenca de la Plata (CPTCP)
- Miembro del Consejo de la Sociedad Civil del Banco Interamericano de Desarrollo (BID)
- Miembro de la Comisión Nacional de Transporte Terrestre
- Miembro de la Comisión Nacional de Hidrovías
- Fue director de operaciones de Imperial Logistics Paraguay 2017 - 2019
- Fue gerente comercial de ADM Paraguay / Naviera Chaco S.R.L. 2011 – 2017
- Es magíster en Administración de Negocios (MBA) por la Universidad de Chile, 2021
- Executive Master in International Business (EMIB) por ESCP Business School of Paris, 2021.
- Licenciado en Administración de Empresas por Universidad Católica de Asunción, 2007.
- Está casado con Cecilia. Es padre de Maxi de 10 años y Vale de 4 años.
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Azerbaiyán busca importar más producción paraguaya e invertir en explotación de petróleo y gas natural
Paraguay y Azerbaiyán buscan ampliar sus negocios bilaterales con la ampliación de la exportación de nuestra carne y granos, mientras que el país asiático busca invertir en la explotación de petróleo y gas natural. La conversación se dio en el marco de una reunión entre el presidente de la Cámara de Diputados, Raúl Latorre, y el embajador de la República de Azerbaiyán en Paraguay, Ramzi Teymurov.
Durante la reunión, el embajador Teymurov manifestó el interés de su país de que adquirir mayores volúmenes de productos paraguayos como la carne y productos agrícolas y que ven con buenos ojos la posibilidad de invertir en Paraguay en áreas estratégicas como la industria del petróleo y el gas natural.
“Este intercambio podría materializarse tanto a través de iniciativas públicas entre ambos estados como mediante empresas del sector privado. Sin embargo, para establecer volúmenes comerciales significativos, primero es necesario firmar nuevos acuerdos de cooperación conjunta en materia comercial, ya que sin estos instrumentos resulta difícil avanzar en inversiones concretas”, dijo el diplomático.
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Consultado sobre cuándo se materializaría este preacuerdo, concedió que aún no hay una fecha establecida pero que está satisfecho de haber discutido la posibilidad de cooperaciones en un futuro próximo. “Aunque aún no se ha fijado una fecha específica, las intenciones están claramente encaminadas hacia la firma de estos acuerdos que facilitarán el comercio entre nuestras naciones”, dijo.
En marzo de 2024 el embajador se había reunido con el presidente Santiago Peña, luego de presentar sus cartas credenciales, y afirmó el interés de incrementar la complementariedad entre ambos países, que ya llevan 20 años de relacionamiento diplomático. Resaltó en aquella ocasión que su país es importador de carne y existe amplia demanda de la proteína vacuna.
Azerbaiyán, anteriormente parte de la extinta Unión de Repúblicas Socialistas Sovéticas (URSS), es uno de los países exportadores de gas y petróleo más grandes del mundo, con experiencias y cooperación con varios países de Latinoamérica, especialmente con Paraguay que actualmente se plantea la incorporación de gas natural en su matriz energética a través de gasoductos desde Argentina.
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Paraguay, proveedor de productos certificados
La adopción de regulaciones ambientales y sociales está situando a Paraguay en una posición estratégica dentro del mercado global, lo cual facilitaría el aumento de exportaciones, sobre todo en el sector cárnico.
El hecho de que Paraguay esté trabajando en la exportación de carne diferenciada para su exportación a Estados Unidos, lo sitúa como un proveedor de productos certificados, en una posición estratégica dentro del mercado global, lo que por ende, facilita los envíos.
Es lo que mencionó Víctor Medina, director de la multinacional Control Union, quien valoró el creciente interés de Paraguay como proveedor de productos certificados, especialmente en el sector de la carne así como en los granos.
Un ejemplo reciente de este compromiso es la certificación a los productos de la Cooperativa Neuland, con el sello Paisaje Productivo Protegido (PPP) Mbarete Py, otorgado por la Asociación para la Conservación de la Vida Silvestre (WCS Paraguay).
“El reconocimiento subraya el equilibrio entre la producción agrícola y la preservación del medioambiente en el Chaco. Este tipo de certificaciones son fundamentales para demostrar que Paraguay está trabajando en línea con las mejores prácticas ambientales, sociales y productivas”, expresó.
En similar contexto, mencionó el Reglamento 1115/2023 de la Unión Europea, que fue postergado para el 1 de enero de 2026, para regular el comercio de materias primas y derivados que busca evitar la deforestación. “No podemos ver como algo negativo, tanto Argentina como Brasil ya se han adaptado a estas nuevas exigencias, y si queremos acceder a nuevos mercados, debemos cumplir con las normas”, señaló.
En este punto es que abarco acerca de la posibilidad de que el país exporte carne diferenciada a Estados Unidos, puesto que cada año surgen nuevas oportunidades, y de hecho, se está trabajando en protocolos privados con mercados extranjeros, y aunque no pudo dar muchos detalles, hay una posibilidad real de exportar carne con un protocolo diferenciado, adelantó.
Este cambio podría significar un giro importante en la industria cárnica paraguaya, permitiendo no solo la exportación de carne industrial, sino también cortes diferenciados, lo que transformaría significativamente el mercado, explicó.
Con una posición estratégica en el mercado global, Paraguay debe continuar impulsando las certificaciones y la implementación de nuevas normativas. “La ganadería paraguaya ya está adoptando la identificación individual, un paso fundamental para fortalecer su competitividad a nivel internacional”, remarcó Medina.