En una nueva entrega de Emprendedores LN acercamos unas interesantes propuestas creativas para lucir y complementar el outfit de vacaciones o de algún paseo, con opciones tanto para niños, caballeros y por supuesto damas.
Hoy contamos la historia de los sombreros de Natalie Personalizados, una tienda online que nació en octubre de 2019 como un hobbie, que luego se convirtió en un negocio y para este año ya proyecta exportar a los mercados de México y Europa, tras iniciar unos contactos preliminares.
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Sus hijos, su motivación para crecer
La emprendedora que dio vida a los sombreros personalizados es Natalia González Quiñónez, quien es licenciada en Ciencias Contables y también se dedica al rubro, pero, este año, a la vez está terminando didáctica universitaria para seguir creciendo como profesional y persona, pues sus principales motivaciones son mis hijos de 3 y 4 años, inició comentado la charla.
“En Natalie Personalizados personalizamos sombreros, con creaciones hechas mano y con amor. Cada detalle es único, original y personal para cada uno, ideal para complementar el outfit en las vacaciones”, comentó la emprendedora.
Natalia resaltó que cada sombrero es único e irrepetible, tal vez algunos se vean parecidos, pero explicó que en cada detalle fueron invertidos diferentes detalles, bordados, brillos, plumas y todos los accesorios que se puedan agregar para las opciones.
“Empecé realizando sombreros personalizados con nombres para damas, caballeros y niños totalmente a mano el primer año, utilizando varios colores de pompones y diseños en corazón, sol, cocotero y ola de la mar para damas y niñas”, se adentró.
Opciones y diseños
Luego, en el 2020 salieron los sombreros exclusivos para playa, para que las usuarias pudieran lucir únicas y a la moda, y fue incorporando ñanduti, plumas caracoles y accesorios, además de los kepis, también con apliques de ñanduti y los que combinan ostras y cintas varias.
Todos los detalles pueden ser bien aplicados tanto en los sombreros para dama y caballero tipo panamá y cowboy, que son unisex, dándole colores y detalles. Así también prepara quepis de varios colores con detalles de ñanduti, los de stras y cintas varias para dama.
La diferencia sería en los tamaños, ya que las circunferencias varían de acuerdo a la edad del niño, para niños y niñas de 1 a 3 años, de 4 a 10 años son diferentes.
En cuanto a los precios de los trabajos, mencionó que disponde de los quepis con diseños desde G. 75.000, los sombreros para niños desde G. 45.000, para dama y caballeros con nombres desde G. 60.000, el tipo panamá y cowboy desde G. 120.000, además de los combos madre e hija/o o combos familiares, y promociones para mayoristas.
Marcar la diferencia
Natalia confesó que jamás se imaginó que podría crecer y hacerse conocer en el país, ya que hay mucha competencia en el rubro, más aún en durante la pandemia en que los emprendimientos tuvieron que innovarse para subsistir.
“Cuando uno es tienda online, para mí la estrategia es que cuando los clientes se contactan preguntando algo, responderles a la hora que sea y lo antes posible, ayuda mucho a que se te conozca con eficacia y eficiencia”, agregó.
Sobre las dificultades del emprendimiento, Natalia indicó que lo más difícil del rubro es que solo hay ventas en temporada alta, es decir vacaciones de verano, cuando el negocio del sombrero es rentable, pero ella no piensa solo esperar al siguiente verano, pues ya está pensando en la realización de la colección otoño/invierno para complementar el look.
“Espero que las chicas se animen a implementar el sombrero de invierno, y además quiero ampliar el rubro a regalos empresariales personalizados, haciendo cada detalle con mucho amor”, amplió.
Pandemia frenó viajes, pero siguió creado
Pero lo más difícil para ella fue que con la pandemia las personas no podían viajar, por lo que tuvo que innovar con los diseños para aplacar el calor del verano paraguayo en las ciudades veraniegas del país.
En cambio, también le da mucha satisfacción poder interactuar con cada uno de los clientes y saber que sus creaciones llenan las expectativas. Y entre sus metas, a más de lo ya mencionado al inicio de lograr exportar, es contar con un sitio web y así poder llegar directamente al exterior e ir afianzando la marca, ya que hasta el momento se maneja por las redes sociales.
Las personas que quieran conocer más los trabajos de Natalia pueden seguirla en las redes, tanto en Facebook e Instagram como @nataliepersonalizados, y aseguró que cada una de las personas que contactan con ella quedan satisfechas por el trabajo realizado.
Ánimos y agradecimientos
Por último, instó a los emprendedores a que se animen a realizar sus proyectos que tienen en mente, y que para ello solo se necesita seguridad en uno mismo, en la capacidad de crecer haciendo lo que más gusta a cada uno y eliminar las palabras miedo y límites. Pero, por sobre todo, tener la satisfacción de hacer cada trabajo con mucha dedicación y amor.
Natalia González Quiñónez no quiso terminar la nota sin antes agradecer a las personas que la ayudaron a hacer conocer sus productos, en especial a sus amigos y a toda la familia, quienes fueron los primeros clientes que confiaron en ella. “Muchas gracias a cada uno de los clientes e influencers que me dieron su apoyo y, en especial, a mis amigos, sin ellos no hubiese llegado a todo el país”, precisó.