Rocío Gómez, corresponsal de Encarnación.

El Aeropuerto Teniente Amín Ayub de Encarnación continuó operativo al servicio de Itapúa y para sobrevuelos internos con el protocolo sanitario, manteniendo el movimiento y tránsito en la región. El 2020 lo cerraron con un total de 1.346 vuelos. En este enero, recibieron 6 vuelos internacionales de Uruguay, además de los sobrevuelos nacionales.

Se ubica en el tercer lugar nacional tras el Aeropuerto Internacional Silvio Pettirossi en Asunción y el Aeropuerto Internacional Guaraní en Ciudad del Este. Antes de la pandemia recaudaba un aproximado de 400 millones de guaraníes por año, con vuelos de distintos destinos del Paraguay y de países del Mercosur, especialmente Uruguay y Argentina, y algunos pocos de Brasil.

“Por la pandemia, llegamos a recaudar la mitad debido a la reducción de vuelos. Nosotros también acompañamos los sobrevuelos internos privados, como de Colonias Unidas a General Delgado, o desde estancias itapuenses a Ciudad del Este, a Asunción o a Coronel Oviedo”, relató Luis Rahi, administrador del aeropuerto. Cada pasajero nacional que embarca paga 2 dólares, mientras que los pasajeros internacionales pagan 12 dólares a la Senatur y 24.000 guaraníes a la Dinac. El precio por protección al vuelo, que abarca el aterrizaje seguro y la guía desde la torre de control varía de acuerdo a las toneladas que pese la aeronave.

Leé también: Aníbal Filártiga: “Salud no perdió jerarquía, la ciudadanía está podrida de que nos manejen corruptos”

Hasta febrero del 2020, la aerolínea Sol realizaba vuelos agendados a Asunción ida y vuelta con un costo de 150 a 200 dólares. Actualmente ya no opera, pero con la esperanza de que retome el servicio, aún no retira el mostrador y plataforma de la empresa.

La construcción se inició en el 2010 y los primeros vuelos fueron en el 2013. Está dentro de la categoría de aeródromo y pertenece a la Municipalidad de Encarnación. La Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (Dinac) se encarga de la parte operativa y edilicia, como aterrizaje y despegue de aeronaves, control de tránsito aéreo, etc.

Allí trabajan 26 funcionarios de la Dinac, personal de la municipalidad para la limpieza, un carro de los Bomberos Voluntarios Azules de Encarnación, 3 funcionarios en meteorología dando datos en forma horaria, agentes policiales para la entrada del aeropuerto, y efectivos de la Fuerza Aérea para la parte interna, perimetral, pista y plataforma. Trabajan 24 horas todo el año con luces de pista led. El servicio de Aduanas y Migraciones es a requerimiento; “cuando vamos a tener un vuelo internacional de llegada o salida, se llama a los funcionarios para llegar hasta el aeropuerto”, indicó Rahi.

El plan maestro

Buscando aumentar la capacidad de vuelos y generar trabajo en la región, desde la Dinac están trabajando en un plan maestro, que incluye una nueva construcción edilicia y la reactivación económica de la región.

El plan propone reestructurar el aeropuerto para conseguir plataformas más amplias y la extensión de la pista. Actualmente, la capacidad alcanza para aeronaves de 50.000 kilos, considerando que la plataforma mide 119 metros por 86 metros, con espacio para 20 aeronaves pequeñas estacionadas. La pista de aterrizaje tiene 2.000 metros y buscan extenderla de 500 a 1.000 metros, a fin de recibir aeronaves de fuselaje ancho. “Para eso necesitamos la fe y la predisposición de los vecinos, para cedernos los terrenos a través de un acuerdo”, explicó el funcionario aéreo. En caso de no lograrlo, deberán buscar otro terreno para la construcción de un aeropuerto completamente nuevo.

Te puede interesar: Tributación crea el Registro de Usuarios de Zonas Francas

Indicó que probablemente podrían contar con la ayuda del Gobierno de Corea del Sur a través de la Agencia de Cooperación Internacional de Corea (KOICA) para la inversión y modernización de todas las instalaciones. La inversión inicial sería de 15 millones de dólares sin tener en cuenta la pista de aterrizaje.

Rahid admitió que “estamos ansiosos de que esto salga bien, sabemos que podrá generar gran mano de obra en la región. Restaurantes, tiendas internacionales, taxis y muchas otras opciones laborales podrían tener lugar aquí, para reactivar económicamente el departamento de Itapúa”. El aeropuerto sigue perteneciendo a la municipalidad, pero está en trámites de pertenecer en su totalidad a la Dinac.

Dejanos tu comentario