El economista y extitular del Banco Central del Paraguay (BCP) Carlos Fernández Valdovinos brindó un panorama respecto a posibles escenarios y cuáles deberían ser las prioridades pospandemia del Gobierno, en un resumen anual transmitido por el canal GEN y Universo 970 AM.

En uno de los temas abordados, insistió en un punto del cual se habló durante todo el 2020 prácticamente, respecto a si el país tendrá que replantearse en algunos aspectos y cuáles serían, como que en primer lugar se debería evaluar el ciclo; es decir, los próximos años, lo que tampoco implica no medir lo estructural a mediano y largo plazo.

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Mencionó que en términos de apoyo del Congreso para los préstamos, el Congreso siempre va a apoyar todo lo que sea mayor a gasto porque políticamente eso es fácil y le conviene. Donde sí hay mucha debilidad para apoyar es aquello en lo que se refiere en la mejora del gasto o gastar menos, indicó.

“En eso no vimos ningún tipo de avance, hablamos muchísimo de la reforma del Estado, pero más allá de los anuncios de los buenos deseos, no se ha avanzado en eso. La Ley de Emergencia salió en un plazo de 48 horas en el Congreso y se habrá estudiado en dos semanas”, expresó.

Carlos Fernández Valdovinos expresó en sus redes sociales que “para superar esta dura etapa solo podemos depender de nosotros”.

Al tiempo de aseverar que “fuimos capaces de endeudarnos por US$ 1.600 millones en menos de un mes, pero desde ese entonces no avanzamos en ningún proyecto de ley que hable de gastar mejor, y necesitamos hacer algo, salirnos del discurso y hacer realmente algo con lo que son los gastos del Estado”, refirió.

Impuestos

Con relación a los impuestos del país, el extitular del BCP mencionó que no está seguro de que los mismos sean los más bajos, y que más bien se da excesivo mal gasto, ya que para qué sería necesaria una reforma tributaria aplicada en el 2019, aumentando la presión tributaria para seguir gastando de la misma manera.

En ese sentido, explicó que se realizó un gran ajuste en la recaudación tributaria por el 2003 con una reforma impulsada por Nicanor Duarte, se recaudó muchísimo más, pero se terminó tirando todo en el 2012, costando unos US$ 600 a 800 millones por los ajustes que se hicieron para mayores salarios de funcionarios públicos de forma indiscriminada.

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Cuando se realizan incrementos indiscriminados es cuando se pierde realmente la oportunidad de cambiar el país, y lo mismo ocurre al hablar de salud o educación, y lo que se debe hacer es rever estructuralmente de ahora para adelante, la cuestión de gastar más para algunos sectores o gastar mejor en otros, y en los restantes, ir reduciendo.

Al tiempo de señalar que le sorprendió ampliamente la prioridad que le dio el gobierno actual en convertir secretarías en ministerios, habiendo ya suficiente burocracia estatal, y siendo un país pequeño que no se puede dar el lujo de seguir creando ministerios, precisó.

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