Los comerciantes de las ciudades de Alberdi y Nanawa piden al Gobierno que compre sus deudas y se les refinancie para poder sobrellevar la crisis desatada a causa de la pandemia del COVID-19. También lamentan la falta de respuesta clara para los trabajadores del gremio.
“Los bancos primero ven tu capacidad de pago y nosotros hoy no tenemos capacidad de pago, por eso es que papá Estado se tiene que hacer responsable de las ciudades fronterizas”, dijo este domingo Miguel Vázquez, presidente de la Cámara de Comercio de Alberdi, en entrevista con Telefuturo.
Sostuvo que el pedido concreto es que el Estado compre sus deudas y les refinancie, no una condonación como muchos dan a entender. A su criterio, es la única forma de hacer frente a la crisis porque con el cierre de la frontera con Argentina dejaron de percibir sus ingresos.
Vázquez indicó que la baja del peso argentino también les juega en contra y la recuperación económica llevará su tiempo e insistió en que los comerciantes de Alberdi, en el departamento de Ñeembucú, “no quieren nada regalado”, sino una ayuda para paliar crisis.
“Nosotros pedimos plazos, financiamiento o refinanciamiento de las cuentas de todos los comerciantes fronterizos. Bajo ninguna circunstancia vamos a aceptar que nos regalen algo. No queremos que se abra por abrir, que sea con todos los protocolos sanitarios y en caso que no funcione, que se retroceda otra vez”, agregó el presidente del gremio.
Desde el Gobierno plantean una apertura para el tránsito vecinal fronterizo y se estará trabajando de manera coordinada, mediante la elaboración de una propuesta de plan piloto para abrir la frontera con Argentina, como se dio con el Brasil en su momento.
Nota relacionada: Piden reapertura de frontera en Nanawa: “La gente ya está pasando hambre”
Dejanos tu comentario
Destacan avances históricos en Ñeembucú
El gobernador de Ñeembucú, Víctor Fornerón, calificó de “sumamente positivo” el segundo año de su administración y resaltó obras y mejoras en infraestructura, salud, educación y conectividad, logradas gracias a un trabajo coordinado con el Gobierno central. “Antes no se veía esta articulación entre las instituciones del Estado, la gobernación y los municipios. Hoy tenemos más impacto y resultados por esta cooperación”, afirmó.
“Estamos conformes, pero no satisfechos. Hemos logrado muchísimo, con una presencia inédita en el departamento. El trabajo articulado entre las instituciones del Estado, la gobernación y los municipios es lo que más podemos destacar, y es lo que nos permitió obtener mayores resultados”, expresó el jefe departamental.
En contacto con La Nación/Nación Media, destacó que entre las obras en ejecución se encuentra la Costanera de Pilar, que contempla un sistema de desagüe pluvial para solucionar problemas históricos de inundaciones en la ciudad. Informó que el vicepresidente de la República, Pedro Alliana, le confirmó que ya está en licitación la fase C del proyecto, correspondiente al parque lineal, con el objetivo de culminar dentro del actual periodo de gobierno.
Señaló el avance de la pavimentación de la ruta que une Pilar con Humaitá y Paso de Patria, proceso que también se encuentra en el portal de la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP). Consideró que estas intervenciones constituyen “deudas históricas” saldadas con una zona que, por décadas, permaneció aislada de otros departamentos y de la capital del país.
Dejanos tu comentario
Fornerón destaca avances históricos en Ñeembucú durante dos años de gestión
El gobernador de Ñeembucú, Víctor Fornerón, calificó como “sumamente positivo” el segundo año de su administración, resaltando obras y mejoras en infraestructura, salud, educación y conectividad, logradas gracias a un trabajo coordinado con el Gobierno central. “Antes no se veía esta articulación entre las instituciones del Estado, la gobernación y los municipios. Hoy tenemos más impacto y resultados por esta cooperación”, afirmó.
“Estamos conformes, pero no satisfechos, como dice el presidente. Hemos logrado muchísimo gracias al gobierno, con una presencia inédita en el departamento. El trabajo articulado entre las instituciones del Estado, la gobernación y los municipios es lo que más podemos destacar, y es lo que nos permitió obtener mayores resultados”, expresó el jefe departamental.
En contacto con La Nación/Nación Media, destacó que entre las obras en ejecución se encuentra la Costanera de Pilar, que contempla un sistema de desagüe pluvial para solucionar problemas históricos de inundaciones en la ciudad. Fornerón informó que el vicepresidente de la República, Pedro Alliana, le confirmó que ya está en licitación la fase C del proyecto, correspondiente al parque lineal, con el objetivo de culminarlo dentro del actual periodo de gobierno.
Asimismo, señaló el avance de la pavimentación de la ruta que une Pilar con Humaitá y Paso de Patria, proceso que también se encuentra en el portal de la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP) y que, según estimó, será adjudicado próximamente. Consideró que estas intervenciones constituyen “deudas históricas” saldadas con una zona que, por décadas, permaneció aislada de otros departamentos y de la capital del país.
En materia de conectividad, Fornerón adelantó que se están iniciando rutas que unirán Ñeembucú con Misiones e Itapúa, lo que permitirá una integración vial plena. “Estamos recibiendo muchos beneficios, hemos recibido ambulancias, patrulleras, estamos terminando de construir el Colegio de Policía para el departamento”, detalló.
En el ámbito educativo, el gobernador aseguró que todas las escuelas y colegios del departamento cuentan con aulas climatizadas, alcanzando una cobertura del 100 %. Además, informó que el programa Hambre Cero llega no solo a la educación básica, sino también al nivel medio, beneficiando a la totalidad de los estudiantes.
“Ñeembucú está nuevamente en la agenda nacional después de mucho tiempo. Nos sentimos privilegiados por el respaldo que recibimos del Gobierno del Paraguay y seguiremos trabajando de la misma manera para seguir logrando resultados”, concluyó Fornerón.
Dejanos tu comentario
“El príncipe de Nanawa” se estrena en Buenos Aires
La película “El príncipe de Nanawa” de Clarisa Navas se estrena en el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (Malba), ubicado en avenida Figueroa Alcorta 3415 de la capital argentina, los domingos a las 20:00. Es una coproducción entre Argentina (Gentil Cine, YaguaPirú), Paraguay (Tekoha), Colombia (Invasión Cine) y Alemania (Autentika Films), elegible al Óscar a mejor documental por ganar el Gran Premio de la Competencia Internacional de Visions du Réel.
Sobre la película, comenta la directora: "Una pasarela divide Argentina de Paraguay. En el aire flota el guaraní y el castellano. La gente corre alborotada traficando de todo. En medio de ese ritmo vertiginoso, conocí a Ángel, a sus nueve años. Al escucharlo hablar me emocionó tanto que prometí volver a verlo. Un año después regresé y comenzamos a hacer una película juntos”.
Lea más: “El éxito es que alguien se sienta tocado por una canción”
“Después de diez años, el paso de la niñez a la adolescencia se mueve en estas imágenes entre preguntas, ausencias y una potencia única de vivir y resistir contra todo”, apunta la directora correntina, autora de “Hoy partido a las tres” (2017) y “Las mil y una” (2020), que grabó este documental en la zona fronteriza de Nanawa (ex Puerto Elsa de Paraguay) y Clorinda, de Formosa (Argentina).
“Pienso que ‘El Príncipe de Nanawa’ es, en el fondo, una película sobre el amor en sus múltiples formas—cómo trasciende las diferencias y cómo nos acompañamos en las transformaciones de la vida, por más radicales que sean. No sé qué puede hacer el cine en un mundo que parece desmoronarse a nuestro alrededor, pero sí sé que la imaginación no es solo un refugio: es una fuerza. Nuestra última reserva para desafiar, crear y resistir contra todo”, culmina.
Lea también: Función benéfica de “La Cenicienta”
Dejanos tu comentario
Bolivia va a las urnas en medio de escasez de pan, gasolina y dólares
En una esquina del centro de La Paz, a días de las elecciones generales del 17 de agosto, Wilson Paz recorre más de una decena de puestos, pero no encuentra pan fresco: la crisis económica dejó de nuevo sin harina a los panaderos. “Estamos esperando con muchas ansias que lleguen de una buena vez las elecciones para cambiar este modelo que nos ha empobrecido bastante”, afirma este trabajador independiente de 39 años, con una familia de siete miembros.
La escasez de alimentos, de combustibles y de dólares exacerban el malestar en Bolivia antes de los comicios presidenciales y legislativos. Por primera vez en 20 años, la izquierda no figura en las encuestas como alternativa de poder. Dos candidatos de derecha, el empresario Samuel Doria Medina y el expresidente Jorge Quiroga (2001-2002), dominan las preferencias electorales.
El gobierno del presidente Luis Arce, que no buscará la reelección, casi ha agotado sus reservas internacionales de dólares para sostener su política de subsidios. Importa gasolina y diésel y algunos insumos como el trigo, para hacer la harina panadera, y los vende a menor precio en el mercado interno.
Lea más: Noboa encabezó marcha contra la Corte Constitucional de Ecuador
Pero sin divisas para estas compras internacionales, la disponibilidad de estos bienes se ha vuelto inconstante y se generan largas filas. Ligia Maldonado, un ama de casa de 70 años, se va sin marraqueta, el pan favorito y subsidiado de los paceños. “Con este gobierno no hay esperanza. Tiene que irse y entrar uno que sepa cómo viven los pobres”, dice.
En medio de una inflación interanual de 24,8 % en julio, la más alta desde 2008, la marraqueta es uno de los pocos productos que no se encareció debido al control de precios del gobierno. Otros panes, sin subsidio, asoman en los mostradores. Pero como muchos productos, su precio se disparó y no están al alcance de todos. La escasez de marraqueta es un padecimiento crónico en el mercado, de la misma manera que el aceite o el arroz.
Lea también: Brasil: conmociona video viral sobre explotación de menores en redes
“Cualquiera es mejor”
En las gasolineras, los conductores se resignan a perder horas de trabajo en filas extensas que serpentean entre las calles. “Esta mañana he venido a las 6 de la mañana y a las 11 recién estoy entrando a cargar” gasolina, dice Manuel Osinaga, un taxista de La Paz. La exportación de gas natural, antes el principal motor de la economía boliviana que mantenía un importante ingreso de divisas para el país, viene en caída libre desde 2017.
Según el gobierno, el año pasado las ventas de este hidrocarburo solo representaron 1.600 millones de dólares, mientras que los desembolsos que la administración hizo al exterior, por deuda externa e importaciones, alcanzaron los 5.000 millones. El valor de la divisa estadounidense se duplicó en el mercado paralelo y disparó el precio de varios productos básicos.
Carlos Tavera, un socialista jubilado de 65 años, asegura que apoyará al mejor ubicado de la oposición, aún si es de derecha. “Cualquiera es mejor que esto”, asegura. “Ahora no tenemos dólares. Hay filas para la gasolina, para el pan, para todo. En los hospitales no hay medicamentos”, agrega.
“Sangre, sudor y lágrimas”
El economista Napoleón Pacheco, profesor de la estatal Universidad Mayor de San Andrés, indica que los bolivianos ahora son más pobres en general. “Lo poco que se había ganado en los años anteriores se ha ido perdiendo porque la economía se ha contraído”, ha crecido la informalidad laboral y la inflación, señala.
Un estudio de la boliviana Fundación Jubileo advierte que la pobreza actual sería de 44 % si se toma en cuenta la subida del costo de vida, una cifra mucho mayor a la que reporta el gobierno (36 %). “Yo diría que estamos al borde de iniciar un proceso hiperinflacionario”, dice Pacheco, pues el gobierno busca estabilizar la economía a través de la emisión de moneda local. Entre 2023 y 2024, la masa de dinero circulante creció en 20 %.
Según el especialista, para contener la crisis son necesarias medidas de shock, como un cambio en la política de subvenciones y el cierre de empresas públicas deficitarias. “Yo creo que viene un período, parafraseando a Churchill, de sangre, sudor y lágrimas. Hay que abrocharnos los cinturones”, concluye.
“No me voy a escapar”
“No me voy a escapar”: el expresidente Evo Morales, prófugo de la justicia, dijo en entrevista con la AFP que seguirá dando “batalla en las calles y caminos” de Bolivia, ante la probable victoria de sus opositores de derecha en las elecciones del domingo. El líder indígena, que gobernó entre 2006 y 2019, pretendía buscar un cuarto mandato en estos comicios, pero quedó inhabilitado por un fallo del tribunal constitucional que señaló que nadie puede gobernar el país más de dos períodos.
Desde el año pasado se refugia en Lauca Eñe, un pequeño poblado del Trópico de Cochabamba, para evadir una orden de captura por un caso de presunta trata de una menor cuando era presidente, cargo que él niega. Según Morales, no saldrá de Bolivia si gana la derecha tras 20 años de dominio del Movimiento Al Socialismo, que lideró hasta antes de abandonar sus filas este año por su disputa con el presidente Luis Arce.
“Me voy a defender, no me voy a ir. Dicen: ‘Se va a escapar a Cuba’. No me voy a escapar”, señaló el dirigente cocalero. Las encuestas anticipan un duelo reñido entre el millonario Samuel Doria Medina y el exmandatario Jorge Quiroga (2001-2002), quienes se verían en una segunda vuelta el 19 de octubre.
Ambos son enconados adversarios de Morales. “Estoy con mi pueblo, no voy a abandonar al pueblo boliviano”, remarcó el expresidente, que en el 2019 se exilió por un año tras verse forzado a renunciar en medio de protestas, después de que fue acusado de cometer un fraude en las elecciones de ese año.
En ese sentido, dio a entender que no dará tregua al próximo gobierno y que estará de vuelta en la “batalla en las calles y en los caminos”. Morales encabezó violentas protestas y bloqueos de vías contra Arce, a quien acusó de excluirlo de la carrera electoral en complot con los jueces.
Fuente: AFP.