El Ministerio de Industria y Comercio (MIC), junto con Petróleos Paraguayos SA (Petropar), se encuentra en proceso de llevar adelante el proyecto de trazabilidad de la caña de azúcar. Por un lado, para asegurar la calidad del azúcar nacional, además de incorporar el proceso como estrategia para frenar el contrabando latente del producto.

La trazabilidad del azúcar nacional busca garantizar la calidad del producto para el consumo desde el primer eslabón de la cadena productiva con los cañicultores. De esta forma, se pretende que la ciudadanía opte por un producto seguro, antes que uno económico de procedencia irregular.

La trazabilidad del azúcar nacional busca garantizar la calidad para el consumidor. Foto: Archivo.

Todos los actores

La trazabilidad abarca a todos los actores de la cadena, desde los productores hasta la industria que la comercializa. Esto consiste en indicar y demostrar la composición de un producto, de dónde procede, los procesos a los que fue sometido y dónde se va a comercializar.

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Para la industria alimentaria es un proceso más que necesario, por la complejidad de los alimentos y para el cual existe una directiva europea de obligado cumplimiento que es la EC178/2002. La calidad no podría lograrse de no contar con las herramientas de automatización, como lo es un software para el efecto.

El presidente de Petropar, Denis Lichi, y la titular del MIC, Liz Cramer, se reunieron recientemente para analizar el proyecto y la zafra 2020 de caña de azúcar de la planta de Troche. También delinearon las estrategias para seguir fortaleciendo a la empresa estatal en el proceso, con la implementación de acciones que beneficien a la ciudadanía.

En la misma línea, el viceministro de Comercio del MIC, Pedro Mancuello, realizó un recorrido junto con Lichi, por las zonas de Tebicuary, Guairá y Troche, en cuya planta alcoholera conversaron acerca de los avances del proyecto que busca garantizar la calidad del producto, en este caso el azúcar, y contribuir de esa manera a la vez en la lucha contra el contrabando.

Por otro lado, en la Planta de Mauricio José Troche aseguran no desperdiciar nada, ya que los técnicos de Petropar producen “abono orgánico” para los productores, a partir de los residuos de la caña de azúcar que se utilizan para el proceso de producción de alcohol.

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Crean abono orgánico

Los desechos sólidos y líquidos como la linaza concentrada, el bagacillo, el filtro de torta, la ceniza y la cachaza que sobran contienen alto porcentaje de materia orgánica, que luego son reutilizados para convertirlos en abono, tras un proceso supervisado por los técnicos de la petrolera.

Con la reutilización de residuos, la planta alcoholera se convierte en una industria autosustentable, ya que el abono producido es destinado a los cañicultores de Troche, con lo que logran mejorar la producción de caña de azúcar, que es la materia prima para la producción de alcohol.

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