¿Cómo salir adelante en una pandemia?, es la consigna de este 2020 en el que ya no es novedad que cambió el curso de la vida de todos, pero sin duda también el gran desafío es encontrar ese camino, y ¿qué tal si lo hacemos juntos?, se dijeron Manuel Ortigoza y su novia Amalia Quiñónez, quienes crearon OREBURGER. En la entrega de Emprendedores LN de hoy te contamos cómo.

Esta joven pareja, Manuel con 27 años y Amalia con 29 años, vive en Mariano Roque Alonso, con su pequeña hija Catalina, de 9 meses, que cuando empezó la pandemia tenía solo 4 meses. Desde su nacimiento, su mamá Amalia no sale a trabajar, solo se encarga de cuidarla.

La familia de "OREBURGER" posa para La Nación. Foto: Gentileza.

Lea también: Emprendedores LN: hacía tartas para sus amigos e impulsada por su familia creó “la cocina del deleite”

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

“Surgió en esos días en que no podíamos salir ni hacer nada. Yo tuve por un mes la suspensión laboral en abril, mi señora aún no está trabajando por que nuestra hija en ese entonces tenía 4 meses de nacida, ahora ya tiene 9 meses y es la que nos anima a seguir”, cuenta Manu a La Nación.

El joven, que trabaja en una publicitaria, relata que a raíz de la suspensión decidieron emprender en algo para asegurar algunos gastos, en especial de la beba, y así surgió OREBURGER, hamburguesas artesanales caseras y listas para cocinarlas en la comodidad de la casa. Están como @OREBURGERPY en Instagram y en Facebook como Oreburgerpy, e invitan a seguir la cuenta “porque no se van arrepentir”.

La comida, la mejor salida

Manu y Amalia sabían que el rubro de la comida era factible, y como son muy hamburgueseros, se lanzaron con OREBURGER. Foto: Gentileza.

El rubro alimenticio es uno de los más predecibles para emprender, ya que a más de realizar un producto para satisfacer la necesidad de las personas, es un servicio que se le brinda para gozar de una experiencia práctica en la que ya solo debe consumir. Así también requiere de gran esfuerzo en lo que respecta a todo el proceso de preproducción, más el emarketing que hoy en día es fundamental a través de las redes sociales, teniendo en cuenta la competencia existente.

“Vimos a través de las redes varias hamburgueserías de renombre y quisimos imitar mejorando o agregándole lo nuestro, ya que somos muy hamburgueseros jaja, y sabíamos que la mejor salida era la comida. Así, nos arriesgamos con una pequeña inversión”, indicó.

Apoyo de familiares y amigos

OREBURGER fue posible gracias al apoyo de familiares y amigos, quienes les tendieron la mano y brindaron los consejos necesarios. Tras varias pruebas antes de salir a la venta y tener aprobado los Box de OREBURGER se lanzaron oficialmente el 8 de mayo. La buena aceptación de los contactos más cercanos fue el hincapié para que los pedidos surjan cada vez más a través de las redes sociales y el WhatsApp.

La particularidad de OREBURGER es que, a más de ser elaborados de forma artesanal con ingredientes de primera, están hechas de carne de vacío. “Hacen agua en la boca, y están listas para cocinarlas en la casa, ya sea en la parrilla, en el horno o la sartén, pero el sabor es el mismo”, aseguran Manu y Amalia.

Tanto los 150 gramos de carne más el pan son caseros, y van en forma de kit, generalmente para 4 personas y/o porciones, acompañados de los demás ingredientes como bacon, queso chédar, ketchup y algunas salsas, ideales para calmar las ganas de querer salir a comer unas ricas hamburguesas, ya que las OREBURGER pueden llegar a la casa y saborearlas en fresco.

Ingenio para cocinarlas en casa

La idea inicial de ofrecer hamburguesas caseras para cocinarlas en la casa surgió a raíz de la imposibilidad de concurrir a cenar en locales, por eso tuvieron mucho éxito y hoy ya cuentan con un local habilitado, ubicado sobre José Antequera y Castro casi Artigas N° 389, en Mariano R. Alonso. Allí también venden las hamburguesas ya cocinadas, a pedido de sus clientes.

Estamos con más ánimo, en muy poco tiempo pudimos adquirir conocimientos diversos sobre la cocina y la parte de venta, y podemos decir que se volvió un negocio rentable. Yo sigo trabajando fuera, mi señora cuida a la pequeña y de noche nos metemos los 3 juntos a la cocina y estamos muy contentos, esperamos seguir creciendo”, avizoró muy expectante el joven.

Los clientes más que contentos con las hamburguesas caseras de OREBURGER porque las pueden cocinar en la casa y saborearlas frescas. Foto: Gentileza.

Negocio y relación

Ante la consulta de cómo sobrellevan la relación con el negocio, confesó que son aún muy nuevos emprendiendo en algo para ellos, y que de repente surgieron pequeñas diferencias ya que siempre buscaban perfeccionar algo que veían que no estaba tan bien, pero fue solo al principio porque ahora ya aprendieron casi todo y se manejan más que bien, señalaron.

Esto también fue posible gracias a que se dividieron las tareas, cuando Manu está en el trabajo durante el día, Amalia se encarga de todo el proceso desde la compra de los insumos, de elaborar las hamburguesas, empaquetarlas, del conteo de entregas que tienen por día, y él se dedica más a la parte comercial y publicitaria, ayuda cuando puede, más por las noches y los fines de semanas.

Está relacionada: Jóvenes emprendedores: En plena pandemia crearon Fudi, comida con sabor y toque casero

“A veces es difícil, hay días que no tenemos clientes y otros días casi no damos abasto, porque solo somos nosotros dos hasta ahora, y la parte de entrega le tenemos a un amigo que obviamente nos da la mano, ya que todavía no trabajamos a gran escala”, se mostró agradecido con el amigo.

Opciones

Los box burgers están incluyendo otros productos agregados como unos alfajores. Foto: Gentileza.

No importa la hora que se esté leyendo esta nota, ya que, ¿a quién no le agradan las hamburguesas? Con las opciones que ofrece OREBURGER, los antojos aparecen tanto en los más pequeños como en los más grandes, con precios económicos, pero sobre todo sabrosos.

Cuentan con la Hamburguesa con Queso a G. 13.000, Nuestra Clásica G. 15.000, OreBacon G. 18.000, La Doble G. 26.000, las infaltables papas fritas para acompañar, clásicas de G. 10.000 y las full G. 16.000. Desde hace poco también están sumando a su línea de productos unos alfajores, como un agregado, que es un emprendimiento reciente de otros amigos y están trabajando para expandirse conjuntamente.

Instan a apoyar los emprendimientos

Manu y Amalia agradecen la preferencia a todos, familiares, amigos y nuevos clientes. Foto: Gentileza.

Puede interesarle: Emprendedor LN: El chef de la mandioca se adaptó al modo COVID-19 y hoy abrió nuevo local

Antes de culminar la entrevista, Manu y Amalia no quisieron despedirse sin transmitir un mensaje de aliento para aquellos que quieran emprender y salir adelante pese a las adversidades: “No hay que pensar tanto para hacer algo, no tener miedo al trabajo, a lo que uno puede afrontar emprendiendo, gane o pierda”.

Al tiempo de recalcar que la dedicación y el amor que uno le pone a lo que sea, siempre saldrá bien o mejor de lo que se espera, trazándose metas a corto y largo plazo, y por sobre todo, agradecer especialmente a los que tendieron la mano desde el principio. “Por sobre todo, siempre apoyar aquel emprendimiento del amigo o familiar por más pequeño que sea, siempre hay una gran apuesta y mucho tiempo invertido, apoyémonos entre todos para salir adelante y nunca dejar de trabajar”, expresaron ambos.

Dejanos tu comentario