COVID-19: Hacienda dice que ya ejecutaron US$ 925 millones
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El Ministerio de Hacienda ejecutó 925 millones de dólares de los recursos obtenidos a través de la implementación de la Ley de Emergencia, según un reporte de la institución. El propio ministro de Hacienda, Benigno López fue quien realizó la rendición de cuentas sobre el uso del dinero, durante la sesión extraordinaria virtual convocada por la Cámara de Senadores.
En esa ocasión, tanto el Poder Ejecutivo y como los Organismos y Entidades del Estado (OEE) rindieron cuentas sobre el uso de los recursos establecidos, cuya línea asciende a US$ 1.600 millones.
La Ley de Emergencia fue promulgada por el Poder Ejecutivo en los últimos días de marzo, teniendo en cuenta las urgencias que estaba viviendo el país a raíz de la cuarentena sanitaria aplicada por el mismo Gobierno ante la presencia del COVID-19.
De este monto, hasta el momento se llevan contratados 1.000 millones de dólares provenientes de los bonos soberanos y US$ 20 millones de un crédito del Banco Mundial (BM). Aún quedan por contratar recursos por US$ 580 millones, que se irán obteniendo según la necesidad.
Por tanto, de los US$ 1.600 millones que autoriza la ley, el Poder Ejecutivo hasta ahora contrató recursos por US$ 1.020 millones, de los cuales US$ 925 millones ya han sido ejecutados actualmente, señalan.
Gran parte de los fondos fueron utilizados para el subsidio. Foto: Gentileza
Distribución
Los 925 millones de dólares fueron distribuidos de la siguiente forma: US$ 99 millones para el Ministerio de Salud (MSPBS); US$ 63 millones transferidos a los programas de Adultos Mayores y Tekoporã.
Asimismo, para jubilaciones se destinaron US$ 40 millones; mientras que para las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) y capitalización, lo transferido asciende a US$ 61 millones.
Por otra parte, para el programa Ñangareko se transfirieron US$ 26 millones; en tanto que para el programa Pytyvõ, la suma se eleva a US$ 300 millones, y US$ 100 millones para el Instituto de Previsión Social (IPS).
Además, US$ 159 millones se transfirieron a los sectores de médicos, docentes y fuerzas públicas; en tanto que para la amortización de la deuda, el monto destinado fue de US$ 77 millones.
De igual manera, el ministro López explicó que el artículo 35 de la Ley de Emergencia otorgaba una suerte de aprobación rápida a tres proyectos de leyes, que son US$ 200 millones del Banco Mundial (BM), US$ 100 millones del BM para el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), para un programa específico, y US$ 90 millones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
“Esos son créditos que estaban a punto de terminar su proceso de cierre y que nosotros consideramos como una buena decisión de parte del Congreso para asegurar la liquidez, lo que no estaba en un principio relacionado al COVID-19, pero sí quedaba una autorización de fortalecimiento presupuestario de libre disponibilidad de parte del Estado. De esos créditos, lo que hemos usado para el fortalecimiento de los programas financieros fueron US$ 200 millones para fortalecer el Fogapy, fondo de garantía de las pymes y para financiar la fiducia, que estaba también autorizada en la Ley de Emergencia”, precisó.
Donaciones
El ministro de Salud había indicado que gracias a las donaciones se tendrían insumos médicos para dos meses. Foto: Gentileza
Hasta ahora, las ejecuciones de fondos para la compra de insumos de protección por parte del Ministerio de Salud han fracaso, por lo que las donaciones de diferentes organismos internacionales, países que tienen relaciones diplomáticas con el país y empresas privadas han soportado el peso y los reclamos del personal de blanco.
Gobierno ya logró la distribución del 62 % de los muebles escolares adquiridos por Itaipú
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El gobierno del presidente de la República, Santiago Peña, ya concretó la distribución de 202.702 mobiliarios escolares nuevos adquiridos por la Itaipú, representando una cifra del 62 %. En total, se prevé la entrega de 330.000 muebles en instituciones educativas de todo el país.
La dotación de mobiliario escolar se realiza a escuelas con mayores necesidades. Hasta el pasado 13 de junio del 2025, en la zona de Alto Paraná se entregaron 3.183 mobiliarios; en Caaguazú, 2.641 muebles; en Caazapá, 2.492 mobiliarios; en Ñeembucú, 2.317 muebles; y en Itapúa, 1.969 mobiliarios.
Mientras que en San Pedro se entregaron 8.354 mobiliarios; en Central, 145.213 muebles; en Asunción, 29.208 mobiliarios; y en Paraguarí, 7.325 mobiliarios, según la nómina publicada este domingo por la hidroeléctrica.
El operativo de distribución inició el pasado mes de marzo. En total, ya fueron beneficiadas 719 instituciones. Los mobiliarios escolares nuevos están diseñados para garantizar comodidad y durabilidad, con un riguroso control de calidad y una garantía de tres años. Además, el proceso de distribución se realiza de manera transparente y organizada, asegurando que cada escuela reciba la cantidad adecuada según su matrícula.
El plan de entrega cuenta con el apoyo de los gobiernos municipales, departamentales, el Ministerio de Educación y Ciencias, Itaipú y las Fuerzas Armadas. Estos últimos colaboran en la remoción de mobiliario antiguo, facilitando la llegada de los nuevos mobiliarios escolares y promoviendo el reciclaje de los en desuso.
Datos proveídos por la entidad binacional Itaipú. Foto: Gentileza
“La interconexión ha generado nuevas formas de sufrimiento psíquico”
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Jimmi Peralta
Fotos: Mariana Díaz/Archivo
La geopsiquiatría como un campo emergente de estudios y nuevo enfoque de salud mental profundiza su mirada respecto a la influencia del entorno cercano y global en la psiquis de las personas. En este diálogo con El Gran Domingo de La Nación, el Dr. Julio Torales habla sobre esta novedad académica, su alcance, campo de acción y estudios existentes.
La reconfiguración del plano geopolítico global, la digitalización, el cambio climático y la pandemia, entre otros fenómenos que pueden ser mundiales o locales, pero de interrelación planetaria, sin dudas marcan huellas en la condición psíquica de las personas. En procura de desarrollar una mayor comprensión de esa situación, surge un nuevo enfoque médico que ya viene desarrollando estudios al respecto: la geopsiquiatría.
En contraposición al síntoma del momento que experimenta el sujeto individual, surge una forma de comprender la salud psíquica que pone el acento en la condición social del ser humano y parte de un enfoque holístico.
En este contexto, el médico psiquiatra paraguayo Julio Torales fue electo senior fellow del Instituto Internacional de Geopsiquiatría (International Institute of Geopsychiatry), con sede en Suiza, y nombrado director del Centro Colaborativo en Geopsiquatría en Paraguay.
Actualmente, Torales es profesor titular de Psiquiatría y líder del Grupo de Investigación sobre Epidemiología de los Trastornos Mentales, Psicopatología y Neurociencias de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Asunción (FCM-UNA). Además, es coordinador del Centro de Investigaciones Médicas de la Universidad Sudamericana e investigador de la Universidad de Los Lagos (Chile).
–¿Cuál es la definición de la geopsiquiatría?
–La geopsiquiatría es una subdisciplina emergente de la psiquiatría que estudia las interacciones entre los factores geográficos, sociopolíticos, económicos y ambientales y su influencia en la salud mental de las poblaciones. Se trata de un enfoque integrador que reconoce cómo el entorno, el territorio y los procesos históricos afectan el bienestar psíquico individual y colectivo.
URGENCIA
–¿Cuál es la necesidad a la que viene a asistir?
–La geopsiquiatría surge para responder a una necesidad urgente: comprender y abordar los determinantes contextuales de la salud mental que han sido tradicionalmente subestimados. En un mundo marcado por desigualdades estructurales, crisis humanitarias, migraciones forzadas y colapsos ecológicos. Esta disciplina busca ofrecer marcos de análisis y acción sensibles a la realidad geopolítica de cada territorio.
–¿Existen otras especialidades o disciplinas que trabajen el factor social dentro de la psiquiatría?
–Sí. La psiquiatría social, la psiquiatría transcultural y la psiquiatría comunitaria son disciplinas que han abordado aspectos sociales, culturales y contextuales. Sin embargo, la geopsiquiatría se diferencia por su énfasis en los determinantes geopolíticos y ambientales globales, proponiendo una lectura más amplia y situada de los fenómenos mentales.
–¿Qué tipos de patologías se enmarcan en el ámbito de competencia específica de la geopsiquiatría?, ¿su labor se centra más en lo estadístico?
–La geopsiquiatría no se limita a una categoría diagnóstica específica, pero suele enfocarse en trastornos vinculados al contexto, como el estrés postraumático, la ansiedad climática, la depresión asociada a crisis humanitarias o las psicosis en contextos de violencia estructural. Más que limitarse al análisis estadístico, busca interpretar los datos a la luz de las realidades sociales, políticas y ambientales en las que se inscriben.
–¿La interconexión virtual y real del mundo globalizado visualiza y/o genera nuevos problemas mentales?
–Ambas cosas. Por un lado, la interconexión ha permitido visibilizar condiciones mentales antes silenciadas o estigmatizadas. Pero también ha generado nuevas formas de sufrimiento psíquico: adicción a las redes, ansiedad informativa, dismorfia corporal digital, aislamiento paradójico, entre otras. La vida en red ha transformado los modos de vincularnos con efectos directos sobre la salud mental.
PUNTO DE INFLEXIÓN
–¿Qué peso tienen en estos nuevos escenarios la virtualidad y la pandemia?
–La pandemia de covid-19 fue un punto de inflexión. Aceleró procesos de digitalización y puso en evidencia la fragilidad de los sistemas de salud mental a nivel global. La virtualidad se volvió una herramienta clave para sostener vínculos, pero también potenció el aislamiento, la fatiga psíquica y la desigualdad en el acceso a recursos digitales, sobre todo en contextos de vulnerabilidad.
–¿Existen antecedentes de estudios y análisis anteriores que se hayan clasificado dentro del análisis de la geopsiquiatría?
–Sí, aunque no con ese nombre. Durante la Guerra Fría se investigaron los efectos del miedo nuclear y tras el 11-S se estudió el impacto del terrorismo y la securitización en la salud mental colectiva. La geopsiquiatría retoma estas experiencias para construir un marco conceptual más sistemático y global capaz de integrar esas realidades al análisis contemporáneo.
–¿Qué tipo de acciones globales podrían impulsarse en el marco de las necesidades que plantea el nuevo panorama de la salud mental en el mundo?
–Se necesitan políticas públicas globales que integren la salud mental como componente esencial del desarrollo sostenible. Esto incluye el fortalecimiento de sistemas comunitarios de atención, la capacitación de profesionales en enfoques contextuales, la investigación transnacional de determinantes psicosociales y la inclusión de la salud mental en agendas climáticas, migratorias y de derechos humanos.
MISIÓN
–¿Qué es el Instituto Internacional de Geopsiquiatría? ¿Cuáles son sus funciones y qué trabajo desarrollará usted allí?
–El Instituto Internacional de Geopsiquiatría fue creado en 2025 bajo el auspicio del Grupo de Interés Especial en Geopsiquiatría de la Asociación Mundial de Psiquiatría. Su misión es promover la investigación, la formación académica y la incidencia política en torno a la relación entre geopolítica y salud mental. Como senior fellow y director del Centro Colaborativo en Paraguay, me corresponde impulsar estudios regionales, fortalecer capacidades locales y contribuir al desarrollo de marcos teóricos y prácticos que reflejen las realidades de América Latina en el contexto global.
–¿En qué sentido la problemática del subdiagnóstico, la escasez de profesionales y los prejuicios sociales que postergan las consultas menguan el avance en este tipo de aristas investigativas emergentes?
–Estas problemáticas no solo dificultan el acceso a atención oportuna, sino que también limitan la capacidad de los sistemas de salud para generar datos representativos y contextualizados. El subdiagnóstico oculta la verdadera magnitud del sufrimiento psíquico en las poblaciones; la escasez de profesionales impide establecer redes de investigación clínica sólidas y el estigma social retrasa tanto la consulta como la participación en estudios. Esto repercute directamente en la producción de evidencia científica que permita desarrollar políticas sensibles al contexto geográfico y sociocultural. La geopsiquiatría, al enfocarse en los determinantes estructurales y globales de la salud mental, pone de relieve la urgencia de superar estas barreras para avanzar hacia una comprensión más completa y justa del sufrimiento psicológico en cada territorio.
DESARROLLO DE LA GEOPSIQUIATRÍA EN PARAGUAY
Profesionales paraguayos publicaron en el International Journal of Social Psychiatry un estudio que analizó, por primera vez en el país, la relación entre condiciones meteorológicas extremas y las consultas psiquiátricas de urgencia.
Utilizando un diseño case-crossover, el estudio evidenció que el calor extremo y la baja humedad relativa se asocian con un incremento significativo de consultas por episodios bipolares, trastornos de la conducta alimentaria y depresión.
En contraste, se observó una disminución en las consultas por esquizofrenia. Además, se constató que cada 1 % menos de humedad relativa aumentaba en 11 % el riesgo de consulta, lo que subraya la vulnerabilidad de ciertos cuadros ante condiciones climáticas adversas.
Otro trabajo recientemente publicado, esta vez en la revista Geopsychiatry, consistió en la primera encuesta global sobre la incorporación de la geopsiquiatría en la formación de médicos residentes en psiquiatría. Participaron 401 profesionales de más de 20 países. Los resultados muestran que, si bien la familiaridad con la disciplina aún es baja (4,2 %), más del 60 % considera muy importante incluirla en los programas formativos. Este estudio también identificó las principales barreras institucionales, como la falta de docentes capacitados y de materiales educativos específicos.
Actualmente Paraguay lidera un estudio multinacional sobre los efectos del cambio climático y fenómenos meteorológicos extremos en la salud mental de la población general.
Esta investigación se encuentra en fase de recolección de datos en los cinco continentes, en colaboración con centros académicos de América, Europa, África, Asia y Oceanía.
Está en fase de diseño final un nuevo estudio que evaluará la relación entre la exposición a partículas finas en suspensión (material particulado PM2.5) y la aparición o intensificación de síntomas comunes de enfermedades mentales.
Esta línea de investigación apunta a profundizar el entendimiento del impacto de la contaminación ambiental en el bienestar psicológico, un aspecto cada vez más relevante en contextos urbanos y vulnerables.
El presidente Santiago Peña, acompañado del vicepresidente Pedro Alliana, y miembros de su Gabinete realizaron una jornada de gobierno en el departamento de Misiones. Foto: Gentileza
Gobierno entrega 51 viviendas e inaugura mejoras en Misiones
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El presidente de la República, Santiago Peña, acompañado del vicepresidente Pedro Alliana, y miembros de su Gabinete, realizaron una jornada de gobierno en el departamento de Misiones, donde fueron entregadas viviendas sociales, aportes, e inauguraron mejoras viales y del sistema de agua potable.
A través del Ministerio de Urbanismo, Vivienda y Hábitat (MUVH) fueron entregadas 51 viviendas sociales en el distrito de Villa Florida. El ministro Juan Carlos Baruja informó, en este sentido, que desde agosto del 2023 se han entregado 18.200 viviendas en todo el país y 27.520 se encuentran actualmente en plena construcción.
En el distrito de San Ignacio, el Gobierno inauguró un sistema de agua potable en el asentamiento urbano Kile Cue, encarado con apoyo de la Itaipú Binacional, que contempla la construcción de un pozo artesiano financiado con recursos provenientes de Itaipú y beneficiará directamente a unas 250 familias del distrito.
En San Juan Bautista fue inaugurado 37 cuadras de recapado asfáltico, obras que fueron ejecutadas por la municipalidad local, e incluyó la renovación de tuberías por parte de la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (Essap), para lo cual se destinaron unos G. 4.500 millones.
Durante su recorrido por este departamento el presidente Peña destacó el trabajo coordinado de todas las instituciones del Estado y principalmente de los hombres y mujeres que están al frente de estas instituciones para seguir trabajando por el país.
“Nadie puede solo, yo no puedo solo, pero cuando somos capaces de unirnos, cuando somos capaces de formar un equipo, somos capaces de conquistar cualquier cosa, y eso es lo que nosotros estamos construyendo, un gran equipo, una gran familia, para poder alcanzar lo que mucha gente, ni siquiera se imagina que se puede alcanzar”, expresó el presidente Peña.
Desarrollan taller para el fortalecimiento de la red nacional de atención al ACV
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Esta semana se inició el “Taller de tratamiento endovascular del Ictus” para que en Paraguay el personal de salud pueda implementar estrategias claves para mejorar el manejo de Accidente cerebrovascular (ACV) y fortalecimiento de la red nacional de atención para estos casos. Para mañana viernes, están previstos dos encuentros en Itauguá y Luque.
Según el doctor Ricardo Mernes, jefe de la unidad de Ictus del Hospital de Clínicas, este tipo de talleres representan un avance para el fortalecimiento de la red nacional de atención al ACV. Busca mejorar los tiempos de diagnóstico y tratamiento, como garantizar equidad en el acceso a terapias especializadas.
“Los pacientes que sufren un ACV isquémico tienen posibilidad de recibir un tratamiento por vía intravenosa, pero el 30 a 35 % de los casos necesitan una intervención, una especie de cateterismo cerebral, para tratar de destrancar la arteria que se trancó”, expresó el profesional en entrevista con La Nación/Nación Media.
Explicó que otra teoría de tratamiento sería la trombectomía mecánica, pero es más escaso a nivel país y con este taller se busca reforzar. “Con la trombectomía mecánica, estamos más atrasados con mucho menos posibilidades de ofrecer. Tanto en el sistema privado como en el público y gran parte del problema radica en el costo de los materiales”, aclaró.
Resaltó que actualmente se está trabajando en un convenio entre el Hospital de Clínicas y el Ministerio de Salud para tener cada vez más centros en el país, que puedan dar tratamiento a los pacientes que tienen un ACV isquémico agudo.
“Con el afán de estimular y favorecer el desarrollo como el progreso de este tipo de técnicas en distintos países, la Organización Mundial del ACV o World Stroke Organization (WSO) hace cursos, talleres y capacitaciones en distintos países. Este año, le tocó a Paraguay, empezó ayer en el Hospital de Clínicas”, indicó.
Se estima que en el Paraguay se dan unos 10.000 ACV por año. Foto: Ilustrativa
El ACV es una enfermedad muy prevalente, la incidencia es de 150 por 100.000 habitantes, lo que estima que en Paraguay se dan unos 10.000 ACV por año. Existe un tratamiento que se puede hacer en el que los médicos tienen 4 horas y media para tratar al paciente, esta vía intravenosa.
“Estamos tratando de llevar adelante el desarrollo de este tipo de técnicas en nuestro país. Este tipo de actividades nos da una razón importante para mover un poco todas las estructuras, y es un generador de ideas y de voluntades, para tratar de llevar adelante esta campaña de mejorar el tratamiento del ACV”, puntualizó en LN.
Programa
El taller incluye sesiones prácticas, teóricas y simulaciones en distintos centros hospitalarios públicos, para mañana viernes 13 de junio, la actividad se desarrollará en el Hospital Nacional de Itauguá desde las 10:00, será la reunión interinstitucional para el diseño e implementación de un Registro Nacional de ACV.
En tanto que, ese mismo día, en el Hospital de Luque a partir de las 15:00, se tiene prevista la simulación de caso y evaluación de estrategias para reducir tiempos de atención, con participación de personal médico y del Servicio de Emergencias Médicas Extrahospitalarias (SEME).
El doctor Ricardo Mernes, jefe de la Unidad de Ictus del Hospital de Clínicas. Foto: Gentileza