Juan Carlos Muñoz, representante del Centro de Armadores Fluviales y Marítimos, manifestó que más de 150 barcazas comenzarán a avanzar por el río Paraná desde mañana martes.
"A partir de mañana iniciamos el paso de navegación de los buques y convoyes. Queremos aprovechar esta ventana de agua que en estos momentos tenemos. Con esto estaríamos sacando las 152 barcazas que tenemos varadas hace más de 50 días”, sostuvo Muñoz.
Señaló que la apertura de las compuertas de Itaipú Binacional tendrá un impacto positivo. “Permitirá una mayor afluencia en el embalse Yacyretá. Con ese nuevo flujo de agua, vamos a iniciar la navegación de tres convoyes que están bajo la represa de Yacyretá. Desde hoy se están moviendo los convoyes que están en el puerto de Trociuk por los próximos días hasta el jueves. Luego habrá una pausa porque se pronostica vientos muy fuertes. Además, los días 23, 24 y 25 es feriado en la Argentina y recomenzaremos el operativo el día 26 con la intención de completar unas 152 barcazas”, sostuvo.
Leé también: Los italianos vuelven a misa tras dos meses de culto por video
Esta ventana de agua nos va a permitir subir barcazas vacías para cargarlas de nuevo que permita sacar la producción de soja de la zona sur que aún falta mover, que son alrededor del millón de toneladas.
Muñoz indicó que las barcazas están paradas hace 50 días con niveles de agua que oscilaron 0,10 y 0,30 metros sobre el nivel normal. “Con esta ventana de agua estamos teniendo un 1,30 metros para la navegación”, expresó.
Acotó que los perjuicios económicos son cuantiosos para el sector de transporte fluvial. “Los sobrecostos son bastante onerosos, estamos haciendo una evaluación. Muchos colegas tuvieron que bajar a sus tripulaciones, hasta que llegamos a esta solución. No obstante, los costos siguen ya que tenemos generadores en las barcazas que siguieron operando para mantener la calidad de la soja en algunos casos. Las pérdidas son cuantiosas para los prestadores de transporte fluvial, pero al menos ahora tenemos la oportunidad de mover las mercaderías”, precisó.
Hay que señalar que las expectativas para este año eran de producir 12 millones de toneladas de cereales durante la presente zafra en el país, lo que a su vez permitiría buen volumen para las aceiteras locales y generar un importante volumen de carga líquida que tiene un precio diferenciado para el transporte en barcazas tanques dentro de esta modalidad.
En cuanto a las cargas contenerizadas señaló que se espera transportar un volumen similar al 2019, que se aproxima a los 200.000 teus entre importación y exportación incluyendo el posicionado de contenedores vacíos.
Histórica bajante
Un fenómeno de bajante como el que estamos viviendo solamente hay registros que hayan ocurrido en 1968 en Corrientes, que marcó 0,85 y este año en ese sitio llegó a 0,70 metros.
“Cabe señalar que antes no eran ríos regulados, ya que habían tres a cuatro represas. Ahora tenemos más de 50 represas que conforman el complejo hidroeléctrico de Brasil en ese sector que hizo que sus condiciones sean perjudicadas en los últimos años por la falta de lluvia a causa de las deforestaciones. Este problema va a persistir este año, por lo que seguiremos trabajando con muchos problemas ya que las lluvias significativas recién están previstas para octubre”, agregó Muñoz.
Paraguay cuenta con la flota más grande de la región con más de 5.000 embarcaciones. El año pasado movilizó tanto en importaciones como exportaciones alrededor de 21.000 millones de toneladas.
Te puede interesar: COVID-19: 2 casos positivos y 17 nuevos recuperados, este lunes
Dejanos tu comentario
Abdo offshore: CGR y Fiscalía no deben ignorar las denuncias, señalan
El diputado colorado Rodrigo Gamarra sostuvo que la Justicia paraguaya debe actuar, sin pactos ni silencios tras la grave denuncia periodística realizada por un medio argentino, donde se publicó que el expresidente Mario Abdo Benítez tendría dinero escondido en paraísos fiscales.
A su criterio, la Contraloría General de la República y el Ministerio Público no pueden mirar para otro lado ante las graves denuncias sobre las presuntas cuentas bancarias del exmandatario en el paraíso fiscal de Seychelles (África).
En comunicación con La Nación/Nación Media, el legislador señaló que de confirmarse el incremento patrimonial familiar y que gran parte de ese dinero fue durante la pandemia no solo se estaría hablando de corrupción, sino de algo más grave como crimen moral y de lesa humanidad.
El hecho resultaría sumamente grave, ya que se confirmaría que Abdo Benítez escondió 21 millones de dólares en cuentas offshore mientras era presidente y después de salir, el país se encuentra ante uno de los escándalos más inmorales de toda nuestra historia.
“Si ese dinero está vinculado al saqueo que sufrimos durante la pandemia, cuando la gente moría sin oxígeno, sin camas y sin medicamentos, lo que nos pasamos gritando y denunciando, entonces no hablamos solo de corrupción, hablamos de crimen moral y de lesa humanidad. No tiene perdón de Dios”, sentenció.
Recordó que durante la pandemia el pueblo gritaba que estaba siendo asaltado en plena tragedia nacional; sumado al silencio y complicidad de algunos medios, el expresidente y su entorno habrían estado transfiriendo millones a las Islas Seychelles. “Hoy, esas denuncias ya no son meras sospechas que deben ser investigadas”, señaló.
Sin pactos ni silencio
Gamarra destacó que también se evidencia que Abdo Benítez usó el poder para perseguir a sus adversarios. Entonces, ahora debe explicar cómo multiplicó aparentemente su patrimonio en paraísos fiscales. “La Justicia debe actuar, sin pactos ni silencios y la Contraloría y el Ministerio Público no pueden mirar para otro lado”, precisó.
Agregó que si este caso no es investigado y la ciudadanía lo deja pasar “estamos diciendo que robarle al pueblo en su momento más doloroso se puede ignorar y salir impune. La Fiscalía debe actuar de oficio y esclarecer lo antes posible este escándalo nacional y mundial”, concluyó.
Dejanos tu comentario
Trump retira a EE. UU. de las reformas de OMS para combatir pandemias
El gobierno del presidente Donald Trump informó este viernes que Estados Unidos rechaza los cambios acordados en 2024 por los países de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en las medidas para combatir las pandemias por considerar que violan su soberanía.
En cuanto regresó al poder el pasado 20 de enero, Trump decidió retirar a Estados Unidos de este organismo de la ONU, pero el Departamento de Estado precisó que las enmiendas a los reglamentos del año pasado todavía eran vinculantes para el país.
El jefe de la diplomacia, Marco Rubio, y el secretario de Salud, Robert F. Kennedy, muy crítico con las vacunas, arremetieron en un comunicado contra los cambios. “Corren el riesgo de una interferencia injustificada” en el “derecho soberano nacional a elaborar nuestra política sanitaria”, dicen.
Lea más: Salud de Trump: tras dolor e hinchazón de piernas, le diagnostican insuficiencia venosa
“Anteponemos a los estadounidenses en todas nuestras acciones y no toleraremos políticas internacionales que infrinjan la libertad de expresión, la privacidad o las libertades personales de los estadounidenses”, añaden.
Rubio y Kennedy desvincularon a Estados Unidos de una serie de enmiendas a los reglamentos sanitarios internacionales que proporcionan un marco legal para combatir enfermedades, acordadas el año pasado en la Asamblea mundial de la salud en Ginebra.
Las enmiendas introducen la noción de “urgencia pandémica” y más “solidaridad y equidad”, según la OMS.
En su oposición a las enmiendas, Rubio y Kennedy también estiman que los cambios “no abordan adecuadamente la susceptibilidad de la OMS a la influencia política y la censura, especialmente de China, durante los brotes”.
- Fuente: AFP
Te puede interesar: Nuevo cruce de Estados Unidos y Brasil por aranceles y Bolsonaro
Dejanos tu comentario
Tía Chela, la gran estafa de la administración Prieto para embolsillarse fondos en pandemia
La intervención en proceso en la Municipalidad de Ciudad del Este, está revelando cada vez con más claridad cómo funcionaba el esquema que organizó el intendente Miguel Prieto para concretar su maquiavélica gran estafa, con el objetivo de embolsillarse millonarias sumas pertenecientes a las arcas públicas. Le contamos cómo era el proceso para la tragada sistemática de dinero de los contribuyentes.
Mientras continúa la intervención de la Municipalidad de Ciudad del Este, a cargo del economista Ramón Ramírez, va saltando al tapete cada vez con más claridad cómo operaba Miguel Prieto para llevar a cabo la maquiavélica estafa, que prácticamente vació las arcas de la municipalidad esteña.
Prieto y sus cómplices creían tener el esquema muy bien planeado, pero se les escaparon algunos detalles importantes que finalmente sirvieron a la Fiscalía de Delitos Económicos como elementos para señalarlos por las figuras penales de lesión de confianza, administración en provecho propio y asociación criminal.
El 25 de marzo del año 2020, en plena pandemia, el intendente “opositor”, Miguel Prieto anunciaba con bombos y platillos en sus redes sociales que estaba distribuyendo víveres a las comunidades carenciadas. Según explicó a la Contraloría General de la República, estos víveres los adquirió a través de una contratación “de urgencia” a la firma Tía Chela S.R.L. El inconveniente es que, según los papeles, este contrato con la empresa de víveres se concretó recién el 27 de marzo, y Miguel Prieto ya estaba publicando los videos jactándose de la entrega el 25 de marzo, es decir, dos días antes.
Curiosamente, el 27 de marzo de 2020, mismo día que la Municipalidad firmaba contrato con Tía Chela S.R.L, se producía la primera entrega de 15.000 kits de los 25.000 que debían proveerse, y se elaboraba la factura de crédito. Es decir, la licitación se encontraba apenas en proceso, pero dos días antes, Miguel Prieto ya estaba haciendo pública la entrega de alimentos, exhibiendo incluso canastas en sus videos.
El Ministerio Público llegó a la conclusión de que Miguel Prieto se aprovechó de su cargo de ordenador de gastos para hacer uso y abuso de los recursos, comprando kits de alimentos que en realidad no fueron proveídos por Tía Chela S.R.L.
Lea más: Intervención en CDE señala millonarias asignaciones para obras inexistentes
“Recordatorio”, de comisión en anverso de cheque
A la “escenografía”, que montó Prieto se suma otro hecho curioso. En el anverso del cheque que cobró el propietario de Tía Chela, Fermín Ávalos, estaba escrita a mano la frase “para comisión de Francisco Arrúa”. Arrúa es nada menos que el director administrativo de la Municipalidad de Ciudad del Este. Es decir, antes de concretarse la entrega de los víveres, ya estaba planificada la repartija de tajadas a los involucrados en la licitación que favoreció a Tía Chela.
Un dato no menor es que, al momento de convocar a los oferentes, se invitó a Tía Chela S.R.L de Fermín Ávalos, a Danielito S.R.L de Felipe Ávalos (padre de Fermín) y a Yrupē, de Sady Lorena Martínez, quien ya contaba con millonario contrato de alimentos.
Esta convocatoria a miembros de una familia y cercanos, hace sospechar a la Fiscalía de que el proceso de licitación fue solamente un maquillaje para direccionar la adjudicación hacia Tía Chela S.R.L.
Lea también: Prieto va perdiendo respaldo ciudadano y de su entorno, afirma concejal esteño
Algunos “beneficiarios”, ni siquiera están en el país
El departamento de Crimen Organizado realizó verificaciones aleatorias de datos de los supuestos beneficiarios de los kits de alimentos que figuran en las planillas, y resultó que varios de ellos residen o en el extranjero, o en otros departamentos del país alejados de Ciudad del Este.
Por si fuera poco, en las planillas datos que debieron ser consignadas por los beneficiarios, se observa claramente que la caligrafía pertenece a una misma persona, que llenó todo el documento para simular la entrega de los kits.
Compraban cantidades de combustible imposibles de consumir
Un nuevo hilo del ovillo fue publicado este martes en el diario La Nación. Este nos lleva a la detección de un esquema dedicado a desviar fondos utilizando como pantalla el consumo de combustible para la municipalidad.
En el “teatro” que armaron, no tuvieron en cuenta que es físicamente imposible que en un solo día un automóvil utilice casi 100 litros de combustible. Según el documento que presentaron, un solo vehículo cargó G. 800.000 de carburante en un día,
Todos los datos detectados fortalecen cada vez más la sospecha de que en la administración municipal esteña instauró un esquema corrupto que aprovechaba su posición de privilegio para sustraer sistemáticamente dinero público.
No se descarta que en el transcurso de los días salgan a luz nuevas denuncias relacionadas a acciones irregulares bajo el consentimiento cómplice del intendente Miguel Prieto.
Dejanos tu comentario
CIE, acostumbrada a vencer imposibles
Por: Adelaida Alcaraz
Adaptándose a los nuevos tiempos que llegan con desafíos más grandes y mayores inversiones, la empresa, presidida por Eduardo Borgognon, demostró con hechos que puede cumplir con una precisión milimétrica cualquier proyecto, sin límite de volumen o peso.
Con su eslogan “La capacidad de hacer”, el CIE S.A. resume todo lo que representa. Y cuando uno conversa con Eduardo Borgognon, presidente de la compañía, se tiende a esbozar el potencial casi ilimitado que esta industria nacional representa y que, a veces, ni los propios paraguayos alcanzan a dimensionar.
Con 18 años en la empresa y una trayectoria vasta en el mundo de los negocios, Eduardo lidera uno de los complejos industriales más avanzados de la región, una planta instalada en Luque que es, a la vez, símbolo de ingeniería avanzada, orgullo nacional y proyección al futuro.
Días atrás, este ingenio fue escenario de un recorrido inédito que sirvió para que autoridades nacionales, empresarios, diplomáticos, inversionistas y alumnos de universidades tuvieran la oportunidad de constatar de primera mano que en Paraguay se puede hacer lo que parece imposible. Y es que CIE no solo forma parte de la historia de Itaipú y Yacyretá; también fabrica remolcadores y barcazas, construye subestaciones, líneas de transmisión eléctrica, estructuras metálicas y montaje industrial, y ha exportado piezas a más de 16 países de cuatro continentes.
“CIE nació en 1978, hace ya 47 años, en el marco de la construcción de Itaipú”. Así comenzó el relato Eduardo, quien recibió en la planta industrial al equipo de FOCO para protagonizar un recorrido exclusivo por las instalaciones. Contó que, en ese entonces, poco más de 300 empresas paraguayas participaron en las obras y que hoy, lastimosamente menos del 10 % de esas compañías siguen vigentes. “No solo participamos, sino que supimos capitalizar esa experiencia y convertirla en una empresa que se mantuvo en el tiempo y que fue evolucionando tecnológicamente”, reveló.
Tras el trabajo hecho para Itaipú, la compañía también tuvo una participación clave en Yacyretá, pero como la competencia ya era internacional tuvieron que participar de una licitación y pugnar por un espacio contra empresas austriacas, alemanas y hasta japonesas. “Ahí fuimos creciendo tecnológicamente, haciendo piezas de gran envergadura, metalmecánicas, pero cada vez con mayor precisión y nivel de complejidad. Esa experiencia local, sumada al trabajo con gigantes internacionales como Toshiba, Voith, Andritz, Siemens, General Electric y otras, nos permitió salir al mundo”, mencionó con orgullo.
Una tornería gigante. CIE ha fabricado piezas de hasta 200 toneladas con una precisión de una décima de milímetro. “Para dimensionarlo, un automóvil pesa alrededor de una tonelada y media, por lo que estamos hablando de piezas que representan el peso de 100 o 150 autos, pero con una tolerancia más fina que un papel. Y eso requiere de muchísima tecnología, inversión en maquinaria y, sobre todo, gente capacitada”, refirió el presidente
Agregó que “hablando mal y pronto, es una tornería gigante”. En la planta industrial tenemos una prensa con capacidad de 2.000 toneladas que se utiliza para deformar chapas. Solo así se puede trabajar con espesores impresionantes. “No es solo cortar, plegar y soldar. Después viene el mecanizado, que es lo que da precisión. Y todo eso lo hacemos con control numérico, es decir, computarizado”, contó.
El nivel de exigencia es tal que deben fabricar piezas que se ensamblan en condiciones climáticas y geográficas completamente distintas. “Hacemos una pieza en Luque, con 80 % de humedad y 30 grados, que luego debe encajar con otra hecha en Japón a 18 grados y con 30 % de humedad, y ambas deben coincidir a la perfección en el sitio de obras ubicado en una montaña de Canadá a 2.800 metros sobre el nivel del mar y con -15 grados. Esa pieza tiene que coincidir. Así de rigurosa es la industria donde trabajamos”, enfatizó Eduardo.
Diversificación estratégica. La compañía se reinventó cuando el mercado de las grandes hidroeléctricas empezó a decaer. “Hoy se habla mucho de pequeñas centrales hidroeléctricas. Tenemos la tecnología y la capacidad para hacerlas en Paraguay, sin necesidad de importar. Eso significa ahorro en fletes, más empleo local y más competitividad”, explicó.
Desde 1988, la empresa también incursiona en la hidrovía Paraguay-Paraná, la tercera más importante del mundo en volumen. “Vimos que las barcazas venían usadas desde Estados Unidos y decidimos fabricarlas nosotros mismos, adaptando el diseño a las condiciones de nuestro río. Así, aunque nuestra planta no esté sobre el agua, fabricamos módulos que luego se ensamblan y botan al río desde un astillero que pertenece a nuestro grupo empresarial”, explicó.
Remolcadores, barcazas para granos o combustibles, contenedores, incluso minerales de hierro provenientes del Brasil; CIE produce todo eso. Pero también participa en la transmisión de energía. “Somos la única empresa paraguaya que ha montado hasta ahora líneas de 500 kV. Hacemos líneas de transmisión, subestaciones, y estructuras metálicas tanto para industrias como para edificaciones. Lo que uno ve en una fábrica -los soportes de tanques, ciclones, cañerías- también los hacemos nosotros”, precisó.
El poder de formar talento local. Otro aspecto llamativo es la capacidad de empleo que tiene CIE. Hoy día la firma emplea a unas 600 personas, incluyendo un staff técnico de alrededor de 100 ingenieros. Pero lo más destacado es su política de formación. Ellos cuentan con una escuela propia de soldadura y montaje para que la gente que entra a trabajar a la fábrica sin saber nada, vaya creciendo ocupando cargos de supervisión, leyendo planos, liderando equipos. “Capacitamos para nosotros y también, en cierto modo, para el mercado. Ese es el costo del liderazgo”, expresó entre risas.
El promedio de antigüedad de los técnicos supera los 17 años, dijo. Además, la empresa tiene programas de becas para hijos de funcionarios y planes sociales. “Algunos no terminaron el colegio, y nosotros les ayudamos a hacerlo. Ya tenemos la primera camada de egresados universitarios gracias a estas becas”, precisó Eduardo.
Montaje, logística y precisión quirúrgica. Otra de las fortalezas de CIE es la logística y el montaje industrial. Al respecto, el presidente explicó que han montado el 100 % una planta cementera en Paraguay, aunque los equipos hayan llegado de China. “Nosotros recibimos, transportamos, montamos y hacemos funcionar esos equipos. Desde el montaje mecánico, eléctrico y electrónico hasta la puesta en marcha”, indicó.
También dijo que brindan servicios más pequeños: “Un rodillo roto en una fábrica no puede esperar al igual que una hélice dañada de un barco. Para estos casos tenemos una unidad de mantenimiento que opera 24/7. Y así como hay proyectos de USD 15 o de USD 20 millones, también hay otros de menor inversión. Nos adaptamos a todo. “Somos prestadores de soluciones”, recalcó.
Como anécdota recordó que en su recorrido internacional, incluso llegaron a exportar piezas por vía aérea. “Enviamos una pieza a Suecia en un Antonov ruso. Tuvimos que evaluar la pista de aterrizaje del Silvio Pettirossi para asegurarnos de que soportara el peso. Así de lejos llega nuestra creatividad logística”, relató Eduardo.
Calidad certificada y mirada al futuro. Como toda empresa que lidera su sector, en CIE la calidad no es negociable. “Fuimos la primera firma en Paraguay en certificar la norma ISO 9000. Eso nos viene de Itaipú y se volvió parte de nuestro ADN. Somos muy rigurosos con la calidad”, destacó Eduardo Borgognon.
Ese mismo rigor se refleja en los proyectos actuales. En el marco de un contrato con Yacyretá, CIE está entregando componentes fundamentales para la intervención de seis de las veinte turbinas de la represa. “Estamos proveyendo el sistema de regulación de potencia, que permite controlar la entrada del agua a la turbina. Son piezas que, en conjunto, pesan 450 toneladas. Todo se ensambla aquí en Luque, se testea con tecnología de láser óptico y luego se desmonta para su traslado al sitio de obras”, explicó.
Para lograr esta escala operativa, la planta cuenta con capacidad para funcionar 24 horas, aunque actualmente lo hace en dos turnos: diurno y nocturno. Disponen de procesos de soldadura automáticos, semiautomáticos y manuales, además de tecnologías avanzadas como la soldadura por arco sumergido, que agiliza enormemente la productividad.
En el pabellón C se fabrican módulos estructurales -de fondo, costado, proa y popa- que son transportados en camión hasta el astillero Chaco, en Villa Hayes, donde se ensamblan las barcazas. “Hoy estamos produciendo dos modelos de barcazas, tipo Jumbo y Mississippi. Toda la mano de obra es 100 % paraguaya y proviene de distintas regiones del país”, remarcó Eduardo y dijo también que la planta opera con grúas que, combinadas, tienen capacidad para mover hasta 100 toneladas dentro del complejo.
La fábrica se organiza en sectores especializados, por un lado, están los de montaje y soldadura, mecanizado, corte y deformación plástica, pintura y granallado. En el área de mecanizado se encuentran tornos y fresadoras de gran porte, con las que se procesan componentes de turbinas. “Contamos con un área interna que realiza el mantenimiento preventivo y correctivo de todo el equipamiento”, precisó.
La formación técnica es un pilar esencial. Cada operario pasa por la escuela de soldadura del CIE, donde se capacita desde cero. Tras una certificación interna, se integra al proceso productivo. Si el proyecto lo requiere, se gestionan certificaciones específicas. “Se trata de un programa anual de formación individualizado, que se actualiza cada año según las necesidades de cada sector”, explicó el presidente.
En pintura, CIE opera con cabinas climatizadas, lo que permite garantizar la calidad del acabado sin depender de las condiciones climáticas. “La aplicación de pinturas técnicas requiere controlar factores como temperatura, humedad y punto de rocío. Nuestros pintores están altamente calificados y aplican pinturas específicas, según lo exige cada cliente, sobre todo en el rubro naval”, explicó.
También se realizan tratamientos térmicos como el alivio de tensiones, un paso fundamental para componentes hidroeléctricos. “Este tratamiento mejora el rendimiento del mecanizado y evita deformaciones posteriores”, agregó.
Más allá de la planta en sí, el CIE se organiza por unidades de negocio: servicios (alquiler de grúas y transporte especializado), líneas y subestaciones eléctricas, y obras civiles e industriales. “Todas estas unidades operan desde este mismo complejo industrial”, detalló Eduardo.
En cuanto al procesamiento de materia prima, la planta cuenta con equipos de corte por plasma y oxicorte para el tratamiento de chapas. “El aprovechamiento del material lo diseña el área de ingeniería, maximizando cada chapa y optimizando los costos”, explicó. Aquello que no puede reutilizarse se clasifica como chatarra y se comercializa con empresas habilitadas ambientalmente.
La división de industrias e infraestructura dispone de maquinaria de alta capacidad para trabajar perfiles de alma llena -comunes en obras civiles- y procesar chapas de hasta 85 milímetros de espesor, indispensables en proyectos hidroeléctricos.
Cada etapa está sometida a estrictos controles de calidad, llevados adelante por técnicos calificados bajo la norma estadounidense SNTTC-1A. “Nuestro equipo de calidad supervisa desde el corte inicial hasta la soldadura final, asegurando que cada pieza cumpla con los más altos estándares internacionales”, afirmó.
El recorrido por la planta concluye con una visión clara: grúas monumentales, maquinaria de última generación, y una estructura capaz de abastecer las industrias más exigentes. “Estamos preparados para responder tanto al mercado nacional como a proyectos internacionales de gran envergadura. Esa fue la visión que dio origen al CIE y que hoy lo convierte en un verdadero motor de la industria paraguaya”, puntualizó con convicción.
El futuro se construye hoy. Como un dato no menor, Eduardo también mencionó que CIE ya está trabajando con empresas interesadas en proyectos de biocombustibles, hidrógeno verde y celulosa. “Paraguay está recibiendo inversiones de cientos de millones de dólares, algo inédito para nosotros. Y esas inversiones necesitan un aliado local. No como socio, pero sí como facilitador, alguien que ayude a aterrizar esos proyectos de forma eficiente. Ahí entramos nosotros”, reflexionó.
Con una cultura organizacional que apuesta al talento local, una infraestructura de clase mundial y un liderazgo técnico de excelencia, CIE no solo mira al futuro, sino que lo está construyendo. Y es que Paraguay se está convirtiendo en receptor de inversiones, y ellos están en condiciones para acompañar esos desafíos. “La historia nos trajo hasta aquí. Ahora, vamos a mostrarle al país y al mundo lo que podemos hacer”, aseguró con la tranquilidad de la empresa que, con hechos, desde hace décadas marca una huella de progreso imborrable.