El aislamiento social impuso un nuevo estilo de vida en las mujeres paraguayas. Un estudio hecho por la empresa de investigación Nauta reveló que la cuarentena obligatoria por la pandemia del COVID-19 no solo cambió la rutina de las mujeres, sino que también implicó una oportunidad para descubrir potencialidades e innovarse.

La investigación se basó en 25 entrevistas en profundidad con mujeres de diferentes edades y niveles socioeconómicos del país. Con ella quedó evidenciada que el confinamiento social fue un motivo para transformarse, empezando por cambios en los hábitos en la casa.

El aislamiento sacó a relucir a “esas arrieras” que se adaptan a todo en sus nuevas facetas de ama de casa. Es así que mujeres que nunca habían entrado a la cocina, aprendieron a preparar las más exquisitas comidas, ya sea valiéndose de tutoriales de YouTube, desempolvando algún libro de cocina o inventando recetas para aprovechar mejor los insumos guardados en la heladera. Lo cierto es que dieron ese paso a la transformación o a perfeccionar sus habilidades culinarias.

Precisamente de la crisis surgen oportunidades y es lo que explica Josefina Bauer, una de las responsables de la encuesta. Comenta que la experiencia sirvió para descubrir nuevos consumidores, en una época en que la economía está golpeada por la crisis del coronavirus. Comenta que la firma Nauta lleva 16 años investigando y tratando de entender “por qué las personas actúan de la manera en la que actúan”. Por ello su equipo de trabajo decidió analizar el efecto de la cuarentena y el cambio de hábitos de las familias.

“Después de siete semanas de estar encerrados en la casa, hay hábitos que ya van a quedar. Aunque realmente no creemos que la nueva normalidad sea exactamente igual, por eso es que queríamos evaluar estos cambios de hábitos para ver los nuevos consumidores”, comentó.

Destacó que un hecho que llamó la atención fue el interés de las mujeres en todo lo referente a la cocina. “Ahí empezó a surgir el estudio; es decir, yo antes cocinaba un poco, ahora cocino muchísimo y la persona que no cocinaba nada, ahora cocina. Pero cómo incide esto de cocinar en las compras”, señaló.

Al término del estudio, los investigadores llegaron a la conclusión de que con la cuarentena surgieron nuevos consumidores, en este caso las mujeres que a partir de la experiencia tendrán necesidades de una gama de productos de cocina, desde un simple condimento hasta utensilios de una determinada marca.

“Es cierto que la economía está dura, falta trabajo, todo ello ya lo sabemos, pero también hay nuevas oportunidades y eso es lo que queríamos compartir con esto. Hay nuevas oportunidades a partir de estos nuevos consumidores”, concluyó.