La ayuda monetaria otorgada por el Gobierno a través de los programas Ñangareko y Pytyvõ a familias en situación de vulnerabilidad y trabajadores informales, en el marco de la Ley de Emergencia por la pandemia del COVID-19, oxigenó el consumo y benefició a negocios pequeños. Esta es la interpretación del ex ministro de Hacienda Manuel Ferreira, quien realizó un estudio para medir el impacto de la asistencia social estatal en los comercios.

Es así que se elaboró un mapa de las transferencias monetarias electrónicas realizadas en el marco de los programas arriba citados.

Las cifras utilizadas en el procesamiento y análisis mostraron la tendencia a través de las plataformas Zimple, Tigo y Dinelco, que representan aproximadamente el 60% del programa manejado por las Entidades de Medios de Pago Electrónico (EMPES).

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

Las principales conclusiones del estudio arrojaron como resultado que ambos programas, Ñangareko y Pytyvõ, presentan buena capilaridad geográfica, especialmente en departamentos tradicionalmente pobres: Caazapá, San Pedro y Caaguazú.

Igualmente, se observó una alta cantidad de comercios beneficiados fuera de Asunción, incluso en distritos cuyas economías son eminentemente rurales, y alta cantidad de locales con POS en centros urbanos muy pequeños que también fueron dinamizados.

Otro dato resaltante del estudio es que el promedio de montos por operación reveló que la gente “compró” todo de una sola vez, especialmente en los distritos con mayores niveles de pobreza.

Según las últimas cifras oficiales, el programa Ñangareko, a cargo de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN), llegó a 260.153 familias, con un subsidio de G. 500.000, equivalente a unos 130.000 millones de guaraníes. En tanto que a través del subsidio Pytyvõ, hasta el momento hay 1.800.000 catastrados, pese a que inicialmente se tenía previsto un tope de 1.500.000 beneficiarios. Más de un millón de informales y cuentapropistas ya recibieron la ayuda económica en esta primera etapa. Este programa prevé un segundo desembolso a los afectados, siempre por el monto equivalente al 25% del salario mínimo legal vigente, es decir G. 548.210.

Dejanos tu comentario