La situación de los gimnasios es trágica no solo por estar imposibilitados de brindar sus servicios sino también porque detrás de este negocio hay más de 1.000 personas cuyos ingresos dependen de la actividad de estos centros de entrenamiento que hoy están parados a causa de la cuarentena obligatoria. Este es el oscuro panorama descripto por el empresario Víctor Niella, presidente de la Asociación Paraguaya de Fisicoculturismo y Fitness, en entrevista con La Nación.
“La situación de los gimnasios en este momento realmente es trágica porque existen más de 200 gimnasios en el país, de los cuales cada gimnasio por más chico que sea tiene dos a seis instructores. Cada instructor tiene entre cuatro a cinco personas que mantiene como familia, entonces esto le afecta indirectamente a más de 1.000 personas”, comenta.
Niella señala que ante la apremiante situación que afecta a este sector del comercio, la Asociación Paraguaya de Fisicoculturismo presentó un proyecto de ley y protocolo de salubridad al diputado Hugo Ramírez, quien socializó la iniciativa con el Ministerio de Salud Pública. Tras ser analizado el proyecto por las autoridades sanitarias se llegó a la conclusión que de que estos centros deportivos cumplen un rol importante como soporte para mitigar el impacto emocional de la pandemia.
“El Ministerio de Salud en reunión con integrantes de la directiva de la Asociación Paraguaya de Fisicoculturismo con el asesor jurídico, el diputado y una epidemióloga establecieron la importancia de que los centros deportivos y los parques se abran en la brevedad, porque esto es estimular salud y ayuda a que las personas se encuentren mejor físicamente y mentalmente”, menciona.
Destaca que toda pandemia desata una psicosis, por lo que las personas normalmente se encuentran estresadas, lo que afecta al sistema inmunitario, baja las defensas y predispone a contraer enfermedades.
“Una persona al estar estresada, su cuerpo se encuentra en un estado catabólico, es decir con defensas bajas y justamente lo que se hace es que la actividad física a nivel mundial levanten las defensas. El hombre es una persona muy hormonal, la práctica del ejercicio hace que uno mantenga a la hormona de la felicidad arriba, por lo tanto las defensas se encuentran altas, razón por la cual el virus se aleja”, refiere.
QUÉ DICE EL PROTOCOLO
Un riguroso protocolo que además contemple las medidas preventivas estipuladas por el Ministerio de Salud, pondrán en vigencia los gimnasios en caso de lograr reabrir sus puertas, de modo a garantizar un espacio seguro para sus propietarios, empleados y clientes, y así evitar el potencial contagio del coronovirus.
Para evitar aglomeraciones, se prevé la admisión de no más de 20 personas por cada hora de entrenamiento. Esto implica que habrá un distanciamiento de cuatro metros entre personas, asegura Niella.
“En el protocolo mencionado, entre algunos puntos importantes está la presencia de una persona cada cuatro metros cuadrados, el uso de mascarillas dentro del gimnasio, la limpieza y desinfección permanente, el lavado de manos, en la entrada y dentro del gimnasio en forma permanente, poniendo los utensilios y productos mencionados en el protocolo”, indica.
Para las personas mayores de 60 años se exigirá la presentación de un certificado médico, excepto a las que sean portadoras de enfermedades de base como la diabetes, que no serán admitidas.
“El ministro de Salud quedó en dar una respuesta teniendo en cuenta que le afecta a muchas personas. Sabemos que habrá detractores,pero también los supermercados abren en condiciones y protocolos de salubridad. Nosotros exigimos lo mismo”, concluye Víctor Niella.