Esta mañana, el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) ratificó que con los controles permanente del contrabando mejorará la venta de la producción de tomate interna a nivel nacional.
Ante la manifestación de productores de tomate en Caaguzú, El ministro Denis Lichi, argumentó que ya se pusieron en contacto con los dirigentes. “Se establecieron contactos con cadenas de supermercados que podrían ayudar para el levantamiento de la cosecha”.
Así también, explicó que se han instalado puestos de ferias callejeras para facilitar la comercialización directa. “Hoy el tomate en el mercado está en 2500 guaraníes por kilo, por lo que se hace difícil alcanzar los 4000 guaraníes pretendido por los productores. Una vez que pare el contrabando, podríamos estar comercializando a 3500 en promedio”, dijo en contacto con radio Nacional del Paraguay.
Superproducción y contrabando
Indicó que la baja en el precio del tomate se debe a una superproducción más el ingreso del producto de contrabando. “Con el trabajo de control que se está haciendo espero que entre hoy y mañana, se esté vaciando ya el mercado de productos de contrabando, y eso nos va a ayudar para que haya mayor fluidez en la comercialización del producto nacional”.
Agregó que actualmente el mercado está totalmente saturado de tomate por la gran producción interna por la temporada de cosecha. Además del ingreso ilegal de la producción desde el lado Argentino por la devaluación del peso.
“Argentina está muy mal, su moneda está muy devaluada y los productores argentinos están entregando el tomate a consignación. Eso hace que el contrabando traspase nuestras fronteras y hoy tengamos abarrotado el mercado”, apuntó.
Puntualizó que a esto se suma que hay gente en Argentina que se dedica a sembrar solamente para vender en Paraguay, “esquemas que favorecen el ingreso ilegal del producto. Apelamos al patriotismo de los funcionarios de control que no dejen pasar el contrabando”.
Falta de planificación
Lichi señaló que la producción nacional en estos momentos pertenece a los productores que no han trabajado en la suficiente tecnificación y planificación productiva, “ya que esta es la temporada de cosecha normal sin tecnología”.
“Nosotros articulamos con los productores la siembra trabajando en la planificación y entraron en ese circuito el 60% de los productores, pero hay un 40% que no está en contacto con nosotros”, subrayó.