La empresa paraguaya de chocolates premium “Barroco Chocolate, lanzó nueva imagen con cuatro originales presentaciones, con diseños inspirados en el arte barroco hispano-guaraní que luce la iglesia de Yaguarón, que propone nuevos sabores hechos con materia prima belga.

“Buscamos algo paraguayo y algo barroco. Con la nueva imagen, decidimos honrar nuestro nombre y utilizar, a la vez, algo propio. La iglesia de Yaguarón, en todo su esplendor, significó la inspiración perfecta; cargada de detalles como el estilo barroco y nuestros bombones”, dijo Gilda Balsevich, propietaria y creadora de los sabores de la marca nacional.

Destacó que trabajar con empresas nacionales para elaborar cajas 100 % paraguayas, ya que previamente eran importadas. “Encontrar proveedores nacionales con el estándar de calidad que buscamos en Barroco requirió una tarea investigativa, y terminamos muy satisfechos con el resultado, que implicó un proceso de nueve meses”, aseveró.

Aclaró que todos los materiales empleados en las nuevas presentaciones son 100 % reciclables y la empresa redujo un gran porcentaje del uso de plástico para la comercialización del producto.

Indicó que la renovada imagen y los sabores de Barroco Chocolate serán presentados en “Chocolatzal, el festival de los Dioses”, que celebrará su edición inaugural este sábado 27 y el domingo 28, en el Centro de Convenciones Mariscal.

Resaltó que la nueva imagen incluirá otros sabores, cuyas recetas incluyen maní caramelizado en chocolate blanco y en chocolate con leche. “Crocantes macadamias tostadas en chocolate con leche y mousse de chocolate crocante, entre otros. El chocolate utilizado es noble o puro de origen belga, con manteca de cacao como única materia grasa. Los ingredientes, como el maní, la guayaba, el dulce de leche y las nueces de macadamia, son íntegramente paraguayos”.

Las actuales presentaciones difieren en tamaño y costos: la caja de 40 unidades cuesta G. 149 000; la de 21, G. 83 000; la de 10, G. 49 000; y la de tres, G. 14 000.

Agregó que Barroco no procesa harinas y trabaja exclusivamente con chocolate 100 % libre de gluten, al igual que sus proveedores. “Los productos son aptos para el consumo de personas que sufren de celiaquía. No contamos aún con la certificación, pero una buena cantidad de clientes celíacos regresa muy satisfecha”, concluyó Balsevich.