Se trabaja en base a dos componentes, el primero relacionado al campesino y el segundo a los indígenas, también denominado estrategia indígena.

Un paquete de exportación a los Estados Unidos que supera las 15 toneladas de Yerba mate, a un costo de 2.3 U$s, que beneficiara a más de 60 familias, es lo que prepara la comunidad indígena de Kuetuvy, que se encuentra en Canindeyú. Esto se desarrolla gracias al apoyo brindado por el PRODERS (Programa de Desarrollo Rural Sostenible) del Ministerio de Agricultura en la construcción de un secadero para completar el proceso de calidad y el trabajo conjunto con la empresa Guayaki SRL.

El ingeniero en ecología humana José Luis Rodas, coordinador de la estrategia indígena, explicó que el programa trabaja en base a dos componentes, el primero el relacionado al campesino y el segundo a los indígenas, también denominado estrategia indígena. Actualmente, atienden a 6 departamentos, desde Concepción, San Pedro, Canindeyú, Caazapá y Caaguazú, según dijo a Tribuna, programa emitido por Paraguay TV HD.

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Rodas indicó que los trabajos comenzaron en el 2011, desde donde fueron aglutinando a diversas comunidades indígenas, de acuerdo al presupuesto que se iba ampliando, iniciándose con unas 50 comunidades y hoy llegando a la meta de 180 en los mencionados departamentos. Aproximadamente unas 7500 familias con un promedio de 6 integrantes cada una, lo que representa el 30 % de la población indígena del país.

Así también comentó que con la comunidad que exportará yerba mate, la misma ya trabajaba con la empresa Guayaki y el PRODERS. Llegó con la inversión mediante un diagnóstico y el pedido de la comunidad para la construcción de un secadero. “Elemento importante para desarrollar una parte del proceso para exportar, con esto se garantiza la calidad de exportación de sus productos. La producción se hace bajo monte, de forma sostenible, tienen 48 hectáreas y hacen la cosecha una vez al año” argumentó Rodas.

Necesidades básicas

A nivel general en el trabajo con los pueblos indígenas, el programa entra a paliar necesidades básicas, como agua y luz, o vivienda de la que se encarga MUVH. “Luego pasamos a garantizar la seguridad alimentaria, y después cuando garantizamos estas necesidades básicas, podemos pensar en rubros de renta o excedentes para la venta”, manifestó.

Señaló que las comunidades como Kuetuvy (Canindeyú) o en Vy’apave (Azotey) ya llegan a comercializar la yerba mate o el tomate respectivamente.

“En Kuetuvy ya tienen vivienda, tienen agua, están trabajando para salir de la pobreza con la producción de yerba mate y otros rubros para la venta. En este caso es un pueblo Aché, tienen un nivel de organización diferente a otros pueblos, están acostumbrados a trabajar de manera comunitaria, tienen consejos en los que deciden” afirmó.

Rodas agregó que también se tienen otras que se desenvuelven de otra forma. “Nosotros trabajamos en fortalecimiento organizativo, conformamos hasta ahora 5 mesas departamentales, están reconocidos sus estatutos, en esas mesas bajamos la información y ellos reproducen a sus comunidades” sostuvo.

Ferias distritales

En otro momento habló acerca de la existencia de otras formas para facilitar los ingresos a estas comunidades y que estas son las ferias distritales donde pueden exponer sus productos que son bastante apreciados. Según señalan, apenas llegan a las ferias con su producción, los mismos se acaban rápidamente ante la demanda. “Esto les motiva e inmediatamente ya preguntan cuándo será la próxima feria” aseguró Rodas.

“Existe la cultura de extracción, costumbre natural de los indígenas, pero ante la deforestación cambian la forma de sustento, están trabajando, se esmeran tienen otras necesidades, por ejemplo ya tienen teléfono, necesitan ir a la despensa a comprar pan, aceite, ya va cambiando sus costumbres” refirió.

Aproximadamente unas 7500 familias con un promedio de 6 integrantes cada una, lo que representa el 30 % de la población indígena del país está involucrada en el programa. Foto: Gentileza.

Así también dijo que entre los principales pedidos que hacen las comunidades, se encuentran la vivienda y la energía eléctrica además del agua.

Producción de tomate

La misma se desarrolla en una zona conflictiva del país, debido a la presencia del EPP, sin embargo en este lugar, existe una comunidad indígena que produce tomates. Se encuentra el pueblo Aché, el pueblo Mbya y Ava Guaraní, igualmente en la zona de Concepción los Mbya y Pai Tavytera producen también el tomate.

Explicó que lo hacen bajo el sistema de huerta baja, de media sombra, invirtieron en de 40 x 60, con apoyo de los técnicos en el cual se instaló un sistema de riego.

Aseguró que se necesita trabajar en el fortalecimiento en la cadena de ventas para comunidades indígenas. “En el tema de exportación ya hay un precio fijado con la empresa por contrato, en las demás producciones hay que trabajar en la formalización de las ventas, para que no sean un bajo precio por ser indígenas” afirmó Rodas.

Mandioca y azúcar

El ingeniero aprovechó la ocasión para contar que existen otros rubros agrícolas producidos por estos pueblos y que son la mandioca y en poca cantidad el azúcar. Rodas sostuvo que se debe creer en los indígenas y que ellos lo pueden hacer. “Son muy buenos trabajadores, lastimosamente en algunos sitios no se les paga lo justo, sino muy por debajo de lo que establece la ley” lamentó.

Rodas dijo que el programa trabaja con indígenas que tienen tierras tituladas, existe otro componente dentro de la estrategia, que trabaja en la titulación de tierra y que hasta hoy se lograron 26 titulaciones de 50 previstas.

“A lo largo de estos años, se invirtieron unos 15 millones de dólares en el trabajo de las comunidades. Se tiene previsto para terminar este año un millón de dólares”, afirmó el coordinador de la estrategia indígena.

Tekoporã y Tenonderã

El Ministerio de Desarrollo Social a través del programa Tekoporã, de asistencia monetaria a familias en extrema pobreza, tiene entre sus beneficiarios a pueblos indígenas. Según datos proveídos por la cartera social se tienen asistidas a unas 26.599 familias. Mientras en el programa Tenonderã que son las familias que han salido de Tekoporã y están para emprender un proyecto que les ayude a la autosostenibilidad.

Más de 9650 familias se dedican a la producción bovina, 6488 a la producción agrícola, 3857 a la producción porcina, 1866 han abierto despensas, 1856 comercio especifico, y otro porcentaje menor en diversos rubros, entre agrícola, hortícola, ganado menor y servicios.

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