Ambiente laboral con retos profesionales, metas claras y oportunidades de desarrollo son los pilares que rigen en Palermo.

“En Palermo hemos puesto mucho foco en fortalecer nuestra cultura de trabajo. Buscamos que sea inspiradora y nos sintamos identificados con ella”, expresó Cristi Aranda, gerente de Recursos Humanos del tercer mejor lugar para trabajar en Paraguay en la categoría de empresas nacionales.

Para Cristi fidelizar a los mejores talentos es uno de los grandes desafíos que enfrenta a diario; sin embargo, encontró la fórmula para que todos sus objetivos se cumplan: involucrar a las personas en el proceso de trabajo y generar confianza entre colaboradores y líderes.

Para ello desarrolla prácticas sencillas, pero que llaman a la unión como, por ejemplo, dar oportunidad, aprovechar los talentos diversos y empoderar a los colaboradores en un ambiente que les genere felicidad. Esto hace que la organización se diferencie de sus competidores y alcance resultados envidiables.

IMPACTO DE UN EQUIPO FELIZ

“Cuando el colaborador está feliz se percibe de inmediato. Esto atrae a los mejores talentos y hace que el nivel de satisfacción percibida por los clientes suba. Así la empresa genera una imagen positiva y se traduce en más productividad y competitividad que impactan directamente a la rentabilidad”, señaló.

Cuenta, además, que para responder a las necesidades de sus colaboradores tuvo que nivelarlos aplicando beneficios de equidad para todos. Por ejemplo, este año se mudaron a un nuevo edificio corporativo dotado de instalaciones aptas para realizar varias actividades deportivas, para cuidar la salud y con espacios que fomentan la camaradería. Así cuidan el equilibrio entre la vida laboral y familiar porque entienden que detrás de cada compañero hay una familia, que es su aliada estratégica y dan ese soporte emocional.

PROYECCIONES

El futuro de Palermo se muestra prometedor. De aquí a cinco años se proyecta como una firma cada vez más sólida, que abre caminos y oportunidades de negocio. En este desafío, la fuerza laboral joven juega un rol trascendental. “Los jóvenes son cada vez más tecnológicos, se comunican de una forma distinta, son irreverentes, les gusta el desafío continuo e incluso los veo multifocales, dispuestos a dar soluciones a los desafíos del futuro”, puntualizó.