- AFP.
El gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump, continúa su ofensiva contra la universidad de Harvard con la apertura ayer de una investigación para determinar si puede seguir participando en un programa de intercambio.
El llamado Programa de Visitantes de Intercambio permite a académicos de instituciones internacionales acudir a Harvard por un tiempo para dar conferencias, investigar o impartir clases.
Desde que volvió a la Casa Blanca en enero pasado, Trump acusa a la decana de las universidades estadounidenses de ser un vivero de la ideología “woke”, término peyorativo de la derecha radical para designar las políticas de fomento de la diversidad.
También le acusa de no proteger suficientemente a sus estudiantes judíos o israelíes durante las manifestaciones en el campus a favor de un alto el fuego en la Franja de Gaza.
El Gobierno estadounidense ha retirado de Harvard más de 2.600 millones de dólares en subvenciones federales y le prohibió inscribir a estudiantes extranjeros. La universidad ha impugnado estas medidas ante la Justicia.
UN PASO MÁS
Ayer, el jefe de la diplomacia estadounidense, Marco Rubio, dio un paso más al anunciar que el Gobierno investigará si Harvard “cumple con todas las regulaciones” y lleva a cabo “sus programas de manera que no socave los objetivos de la política exterior ni comprometa los intereses de seguridad nacional de Estados Unidos”.
“El pueblo estadounidense tiene el derecho de esperar que sus universidades mantengan la seguridad nacional, cumplan con la ley y proporcionen entornos seguros para todos los estudiantes”, añade. Rubio sostiene que “la investigación garantizará que los programas del Departamento de Estado no vayan en contra