Las autoridades iraníes practicaron cientos de arrestos y decenas de ejecuciones en una ola de represión después de la guerra de doce días contra Israel, afirmaron oenegés de defensa de los derechos humanos.
Estas organizaciones aseguran que hubo arrestos de activistas y miembros de minorías en la calle o en sus casas, que algunas ejecuciones se aceleraron y que se produjeron traslados de presos a ubicaciones secretas.
Iran Human Rights, una organización con sede en Noruega, indicó que seis personas han sido ahorcadas por acusaciones de espiar para Israel desde el inicio del conflicto el 13 de junio. Además, más de mil personas fueron arrestadas por hechos vinculados a esta guerra y decenas fueron ejecutadas por otras acusaciones, señala la ONG.
Entre los detenidos figura el defensor de la libertad de expresión, Hosein Ronaghi. Otros, como el rapero Toomaj y el activista Arash Sadeghi, fueron libertados tras haber sido arrestados e interrogados violentamente, según varios informes. Roya Boroumand, directora ejecutiva de la organización estadounidense Centro Abdorrahman Boroumand por los Derechos Humanos en Irán, acusa a Teherán de intentar reprimir el descontento ante el “humillante golpe” infligido por Israel.