- Lima, Perú. AFP.
El hallazgo accidental de una momia de más de mil años de antigüedad durante una excavación para instalar una tubería de gas en Lima confirma que bajo las capas de asfalto y tierra sobre las que se construyó la capital peruana existen aún tumbas prehispánicas.
El descubrimiento se dio cuando una cuadrilla de obreros de la empresa Cálidda, que instalaba la red gasífera, encontró a 50 centímetros bajo tierra los primeros indicios de que estaban cerca de restos humanos cuando apareció “un tronco de madera de guarango, que servía en el pasado como un marcador de tumbas”, dijo el jueves a la AFP el arqueólogo Jesús Bahamonde, coordinador científico de la empresa Cálidda.
La sorpresa llegaría tras excavar hasta 1,20 metros, cuando se dieron cuenta de que estaban frente a un fardo funerario (momia) de una cultura prehispánica.
“En ese momento pensamos que era una niña, ahora ya sabemos que es un niño más pequeño, de entre unos 10 a 15 años”, señaló a la AFP el investigador.
El cuerpo “se encontraba en posición sentada, con los brazos y piernas flexionadas, acompañado de unos mates de calabaza, y todo bastante bien sujeto por soguillas”.
Junto al cuerpo había nueve objetos de cerámica, como cuencos, platos, botellas y cántaros tricolores con figuras geométricas y figuras humanas de pescadores.