- Madrid, España. AFP.
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, descartó dimitir y convocar elecciones tal y como le exige la oposición, tras la renuncia del número tres de su Partido Socialista por un escándalo de corrupción, uno de los casos que debilitan al ejecutivo de izquierda.
“Quiero pedir perdón porque hasta esta misma mañana (ayer) yo estaba convencido de la integridad de Santos Cerdán”, aseguró Sánchez en rueda de prensa, apenas momentos después de que el secretario de la organización socialista renunciara al partido y a su escaño como diputado del Congreso. Sánchez afirmó que, aunque “no conocía absolutamente nada” sobre las presuntas irregularidades hasta ayer, nunca debió “confiar” en Cerdán, un socialista muy cercano a él por años y que desempeñó importantes tareas, como negociar en Suiza con el independentista catalán Carles Puigdemont el vital apoyo de su partido al Gobierno en minoría en el Parlamento.
De todas maneras, Sánchez, en el poder desde 2018, descartó convocar elecciones anticipadas alegando que este caso “no está afectando al Gobierno de España, sino solo al partido”.
Cerdán, quien en el organigrama de la formación solo estaba por debajo de Sánchez y de la vicepresidenta del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, renunció luego de que un juez del Tribunal Supremo revelara un informe policial que muestra “consistentes indicios acerca de la posible participación” del socialista “en una adjudicación indebida” de contratos públicos a cambio de dinero.