El presidente chino, Xi Jinping, instó a Donald Trump, que lanzó una ofensiva comercial contra Pekín, a “corregir el rumbo” de las relaciones bilaterales, en una llamada telefónica que el mandatario estadounidense valoró positivamente.
La llamada –la primera anunciada públicamente desde que Trump regresó a la Casa Blanca en enero– se produjo después de que Pekín y Washington se acusaran mutuamente de poner en peligro un acuerdo de tregua sellado en Ginebra el mes pasado.
“Corregir el rumbo del gran barco de las relaciones chino-estadounidenses requiere que lo gobernemos bien y que establezcamos su dirección, sobre todo para eliminar todo tipo de interferencia e incluso destrucción”, declaró el jefe de Estado chino, según unas citas reproducidas por la agencia estatal de noticias Xinhua.
Además, se declaró abierto a que su par estadounidense visite China. Por otro lado, Xi Jinping pidió a Donald Trump que trate la cuestión de Taiwán “con cautela” para evitar un “conflicto”, según la misma fuente. También llamó a Washington a “retirar las medidas negativas tomadas contra China”.
El presidente estadounidense, por su parte, aseguró que la conversación, que duró cerca de hora y media, acabó con una “conclusión muy positiva”. Donald Trump anunció en su red social Truth Social que sus equipos comerciales y los de Xi Jinping se reunirán “pronto” para hablar sobre los aranceles, en un lugar aún por definir.