• AFP

“Si me eligen, huyo a Sici­lia”. “No tengo absolutamente ninguna ambición. Nunca me podría imaginar en ese papel”, afirmó López Romero al dia­rio Il Messagero.

Una actitud extraña, pese a que el cardenal de 72 años y con unas ideas muy parecidas a las de Francisco no figura entre los favoritos, y más aún porque, en general, reina la discreción y no hay declara­ciones públicas sobre quién puede ser el futuro papa.

Pero, para este prelado emblemático de las queridas “periferias” de Francisco, el papado no tiene ningún atrac­tivo: “Quienes lo desean están movidos por la sed de poder”, apuntó en unas declaraciones en italiano.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

A cuatro días de que empiece el cónclave, el miércoles, pre­valece el máximo suspense sobre quién ocupará el trono de San Pedro. Este sábado por la mañana, los cardenales se reunieron por novena vez en “congregación general”.

Un total de 177 cardenales estaban presentes, indicó Matteo Bruni, director de la oficina de prensa del Vati­cano, en una rueda de prensa. El domingo, día de misa, no habrá ninguna reunión. El lunes, se reunirán dos con­gregaciones generales: la pri­mera a las 09H00 y otra a las 17H00, precisó Bruni. En estas reuniones, que se cele­bran en la sala Pablo VI del Vaticano, donde cardenales electores y no electores deba­ten sobre los temas priorita­rios de la Iglesia.

Pero, para el orador, tam­bién suponen una oportu­nidad de mostrarse convin­cente o de trazar a grandes rasgos cuál sería el perfil ideal del próximo papa. El sábado “se expresó el deseo de un próximo papa profético” y de que “la Iglesia no se aísle más en el cenáculo”, sino que “aporte luz a un mundo que necesita desesperadamente esperanza”, indicó Bruni.

Déjanos tus comentarios en Voiz