- París, Francia. AFP.
La líder ultraderechista francesa, Marine Le Pen, calificó su condena por malversación de fondos públicos como una “decisión política” y prometió no rendirse tras una sentencia que le impide participar en elecciones. “No me rendiré”, declaró Le Pen a los simpatizantes de su partido Agrupación Nacional, que abarrotaron la plaza Vauban, con el telón de fondo de la brillante cúpula dorada de Los Inválidos, uno de los edificios más emblemáticos de la capital francesa y que alberga la tumba de Napoleón.
Frente a la multitud que coreaba “Marine, Marine” y ondeaba banderas francesas, Le Pen definió como una “caza de brujas” la sentencia de primera instancia que le impide presentarse a cargos públicos.
Jordan Bardella, su principal lugarteniente, afirmó que la decisión judicial tenía como objetivo “eliminarla de la carrera presidencial”.
Bardella, de 29 años, enfatizó que no quería “desacreditar a todos los jueces”, pero la condena es “un ataque directo a la democracia y una herida para millones de franceses patriotas”.