- Ciudad del Vaticano, Santa Sede. AFP.
Una radiografía confirmó ayer miércoles la mejora de salud del papa Francisco, hospitalizado desde el 14 de febrero por una neumonía bilateral, pero todavía se desconoce cuándo los médicos darán el alta al jesuita argentino de 88 años.
A continuación, lo que se sabe sobre la salud del líder espiritual de 1.400 millones de católicos en el mundo, del que se cumplen el jueves 12 años de pontificado.
Francisco fue ingresado en el hospital Gemelli de Roma por una bronquitis, que derivó en una neumonía que afectaba a ambos pulmones, con un cuadro clínico “complejo”, según el Vaticano.
A lo largo de su hospitalización, sufrió varias crisis respiratorias que hicieron temer por su vida.
El 22 de febrero, el papa “tuvo una crisis respiratoria asmática prolongada” y recibió además una transfusión de sangre por una “trombocitopenia” –disminución de plaquetas–, “asociada a una anemia”.
Seis después sufrió una “crisis aislada de broncoespasmo” –contracción de la musculatura que recubre los bronquios–, que le provocó “vómitos con inhalación” y un empeoramiento de su estado.
El 3 de marzo, Francisco padeció “dos episodios de insuficiencia respiratoria aguda”, causados “por una importante acumulación de moco endobronquial y el consiguiente broncoespasmo”.