Quito, Ecuador. AFP.
La policía de Ecuador detuvo ayer a 68 presuntos miembros de un grupo criminal que intentó tomar el control de un hospital en una localidad de Guayas (suroeste), en momentos en los que el país libra una guerra contra el narco con miles de militares desplegados. “Neutralizamos a presuntos terroristas, quienes intentaban tomarse las instalaciones de una casa de salud en Yaguachi, Guayas”, aseguró la policía en la red social X. El acceso de estas personas se dio “con la finalidad de resguardar a un integrante de su organización, el mismo que ingresó en calidad de herido durante la madrugada”, agregó la autoridad. Una veintena de organizaciones siembran el terror en Ecuador e imponen su poder desde las cárceles, en represalia por las políticas de mano firme del gobierno para enfrentar la arremetida del narcotráfico.
La espectacular toma por parte de hombres armados del canal TC en plena transmisión el 9 de enero conmocionó al país y llevó al presidente Noboa a declarar un “conflicto armado interno” y ordenar una lucha sin tregua contra bandas narco a las que calificó de “terroristas”.
La policía añadió que durante el operativo policial se incautaron además armas de fuego y drogas.
También fue allanado un centro de rehabilitación clandestino “donde se ocultaban” los supuestos miembros de la banda, aseguró la entidad. “Dentro de este centro de supuesta rehabilitación, ha sido el centro de comando de toda esta gente”, precisó a al prensa el jefe de la policía local, Julio Camacho, quien informó que en esas instalaciones funcionaba además “un prostíbulo”. Cientos de centros de rehabilitación clandestinos, que no cuentan con las condiciones adecuadas para la atención de pacientes, han sido clausurados por las autoridades ecuatorianas de salud. Otros han sido escenarios de tragedias, como cuando en 2019 fallecieron 18 personas tras quedar encerradas en un incendio.
FISCAL ASESINADO INDAGABA SOBRE FAMILIA DE NARCO
El fiscal ecuatoriano César Suárez, asesinado en Guayaquil, solicitó informes sobre Inda Peñarrieta, esposa del narcotraficante prófugo Adolfo Macías, alias Fito, quien estaba residiendo en la ciudad de Cordoba, Argentina. Toda la familia fue deportada el viernes a Ecuador.
El diario Clarín de Argentina informó que el fiscal ecuatoriano habló el miércoles con la ministra de seguridad de ese país, Patricia Bullrich, y le envió una copia de un memorando dirigido a la fiscalía provincial de Manabí (oeste) en el cual solicitaba un informe sobre la situación judicial de Peñarrieta.