Lisboa, Portuga. AFP.
Una entusiasta y colorida marea de 1,5 millones de fieles se reunieron ayer sábado en Lisboa para la vigilia de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), presidida por el papa Francisco. La cantidad de personas presentes al caer la noche en la inmensa explanada dispuesta junto al Tajo fue comunicada por el Vaticano, citando una estimación de las autoridades portuguesas.
Durante el día, jóvenes católicos de todo el mundo fueron llegando bajo el fuerte sol con sus mochilas y sacos de dormir, preparados para pasar la noche hasta la misa final del domingo. Jorge Bergoglio, de 86 años, realizó su aparición en “papamóvil” poco después de las 19:00 en esta vigilia con ambiente de macrofestival, que arrancó con actuaciones de música pop-rock en el colosal escenario que domina este enorme recinto dispuesto en un antiguo vertedero.
En un animado discurso, en el que interactuó en varias ocasiones con la audiencia, Francisco hizo referencias al fútbol, a los exámenes o a los momentos de crisis.