• Buenos Aires, Argentina. AFP.

Organizaciones socia­les y partidos de izquierda de Argen­tina conmemoraron ayer el Día del Trabajador con actos y ollas populares contra los con­dicionamientos de un acuerdo con el Fondo Monetario Inter­nacional (FMI) y reclamar medidas que morigeren los efectos de la inflación.

El gobierno “ha priorizado el acuerdo con el Fondo Mone­tario contra el sufrimiento de las inmensas mayorías populares que hoy nos con­centramos para denunciar esta situación en que viven nuestras familias”, advirtió José “Pepe” Gazpio, del Movi­miento Popular la Dignidad.

“Pero también queremos plantear que no todo está per­dido y que necesitamos que la política escuche más a los sec­tores que hoy llenan las calles y las plazas”, afirmó a la AFP Gazpio, integrante de esta organización social que se movilizó en la céntrica Ave­nida 9 de Julio, donde unas 4.000 personas se concen­traron bajo la consigna “No al FMI”.

En medio de banderas roji­negras, militantes cocinaron en ollas gigantes guisos para repartir entre los manifes­tantes en uno de los nume­rosos actos que se sucedie­ron para conmemorar el Día del Trabajador, feriado en Argentina.

Si bien el índice de desempleo oficial cerró el año pasado en 6,3%, el más bajo en varias décadas, la inflación que acumula 102 % en 12 meses erosiona los ingresos y, aún habiendo trabajo, la pobreza roza el 40 % en un país de 46 millones de habitantes.

En medio de una corrida cam­biaria de últimos días lo que agrava el aumento de precios, el gobierno argentino busca renegociar el acuerdo con el Fondo Monetario Internacio­nal de refinanciación de una deuda contraída en 2018 por 44.000 millones de dólares, que prevé un programa de fuerte disciplina fiscal.

Los actos del 1 de mayo sir­vieron también para expre­sar el rechazo a las reformas laborales que han prometido impulsar varios de los precan­didatos presidenciales de la oposición de derecha.