Pese a que las emisiones debidas a incendios forestales tienden a disminuir a escala mundial, algunas regiones registraron datos récord en el 2022, como América Latina, según un balance anual publicado por el programa europeo Copernicus (CAMS) ayer martes.
A lo largo del 2022 (hasta el 10 de diciembre) se produjeron unas 1.455 megatoneladas de emisiones de carbono como consecuencia de estos incendios forestales y de vegetación en todo el mundo, según el Servicio de Vigilancia Atmosférica de Copernicus (CAMS).
Esta cifra lleva años disminuyendo, “en relación con los cambios en el uso del suelo y el descenso del número de incendios en las sabanas tropicales”, indicó Mark Parrington, científico jefe del CAMS.
Sin embargo, en las regiones más cálidas y secas, como algunas zonas de Sudamérica, las emisiones de carbono aumentaron.
Entre enero y marzo, algunas regiones de Paraguay y Argentina padecieron incendios forestales sin precedentes debido a una ola de calor y a las condiciones de sequía, provocando las mayores emisiones de incendios de los últimos 20 años.
El estado de Amazonas en Brasil también batió su récord, y experimentó entre julio y octubre la mayor emisión total procedente de incendios de los últimos 20 años, de algo más de 22 megatoneladas, 5 más que en el 2021, su anterior récord.