Argentina. AFP
Miles de personas se movilizaron ayer en Buenos Aires a favor y en contra del gobierno de Alberto Fernández, en sendas marchas de protesta contra la escalada inflacionaria, que unos atribuyen a la especulación de empresarios y otros a la falta de medidas oficiales.
Por primera vez desde que en diciembre del 2019 asumió Fernández (centroizquierda), las principales confederaciones sindicales, aliadas del gobierno, marcharon hasta la sede del Congreso para protestar por el alto costo de la vida en este país que registra uno de los índices de inflación más altos del mundo, con un acumulado de 46,2% de enero a julio.
En tanto, organizaciones sociales de izquierda que agrupan a trabajadores informales y desocupados, cada vez más enfrentadas al gobierno, se movilizaron a la céntrica Plaza de Mayo, donde se encuentra la Casa Rosada, sede de la presidencia, para reclamar al Ejecutivo medidas que contengan el alza de precios.
Los sindicatos orientaron sus reclamos hacia el sector empresarial, y enfatizaron que la marcha buscó simultáneamente “defender al gobierno (peronista) y denunciar a los que le sacan un plato de comida a los trabajadores argentinos”.
“Dejamos claro contra quién es esta marcha: acá hay especulación financiera de los que quieren obtener grandes ganancias a partir de una devaluación y hay especulación política de la oposición, de quienes quieren llevar a la sociedad con el agua en la nariz hasta el 2023 para tener garantizado el triunfo electoral” en las presidenciales, declaró el secretario general de la Confederación General del Trabajo (CGT), Héctor Daer, al término de la marcha.
Sin acto de oradores, las nutridas columnas sindicales desfilaron por las calles céntricas hasta llegar al Parlamento, donde se dispersaron.
En un documento emitido previamente, la CGT denunció “la irresponsabilidad económica de los grandes formadores de precios que remarcan el valor de los productos esenciales para mejorar sus márgenes de ganancia”.
Las organizaciones sociales de izquierda hicieron “una marcha diferenciada” y reclamaron medidas al gobierno de Fernández.