AFP.
El sospechoso detenido por el asesinato del ex primer ministro japonés Shinzo Abe confesó haber cometido el crimen, indicó ayer un alto responsable de la policía de la región de Nara (oeste de Japón), escenario del drama.
“El sospechoso declaró tener rencor hacia cierta organización, y confesó haber cometido el crimen porque creía que (...) Abe estaba vinculado con ella”, declaró este policía, que rehusó dar más detalles. Previamente, la policía había indicado que el supuesto asesino de Abe era un desempleado de 41 años, Tetsuya Yamagami, quien aseguró que utilizó un arma de fabricación casera.
“Es una afirmación del sospechoso, y hemos determinado que (el arma) es claramente de apariencia artesanal, aunque nuestro análisis está en curso”, señaló a la prensa un policía de la región de Nara. El ataque contra el político más conocido del país, de 67 años, tuvo lugar en un mitin al aire libre para las elecciones senatoriales del domingo. Japón tiene estrictas leyes contra la tenencia de armas.
Abe ocupó el cargo entre setiembre del 2006 y setiembre del 2007 y posteriormente entre diciembre del 2012 y setiembre del 2020. En este último caso, presentó su dimisión por problemas de salud. Así, se convirtió en el primer ministro que más tiempo estuvo en el cargo, tras superar, precisamente, el récord que hasta ahora ostentaba su tío abuelo Eisaku Sato, en el cargo entre noviembre de 1964 y julio de 1972.