AFP.
La Comisión Europea recortó drásticamente ayer su previsión de crecimiento económico para el 2022 para la eurozona, de 4% a 2,7%, al tiempo que elevó su expectativa de inflación a 6,1%, a raíz del impacto de la guerra en Ucrania.
De esa forma, la Comisión puso de relieve el enorme impacto que la situación en Ucrania tendrá en el desempeño económico, tanto para la zona de moneda común como para el conjunto de la Unión Europea (UE). Esta drástica reducción de las expectativas está en línea con la proyección lanzada a mediados de abril por el Fondo Monetario Internacional (FMI), de un crecimiento de la eurozona de 2,8% este año. De acuerdo con la Comisión, el “principal golpe” al desempeño económico “proviene de los precios de las materias primas energéticas”. En las proyecciones que había divulgado a inicios de febrero, la UE había estimado una inflación de 3,5% para la UE este año, pero a raíz de la guerra elevó esa expectativa a un fuerte 6,1%. Además, apuntó que se espera que la inflación alcance un tope de 6,9% en el segundo trimestre de este año, para declinar gradualmente a partir de este punto y cerrar el próximo año en un nivel de 2,7%.
“No hay dudas de que la economía de la UE está atravesando un período de desafíos a raíz de la guerra”, apuntó en un comunicado el vicepresidente de la Comisión, Valdis Dombrovskis, quien añadió que el principal factor negativo es “el alza en los precios de la energía”.