AFP. Uruguay.
Uruguay sufre una ola de homicidios que ha llevado al gobierno a “redoblar” los esfuerzos para luchar contra un nivel de violencia narco inédito en el país sudamericano convertido en años recientes en importante punto de tránsito de droga. El ministro del Interior, Luis Alberto Heber, dijo el miércoles que se van “a redoblar los esfuerzos policiales en la lucha, sin retroceder ni un centímetro” tras reunirse con el presidente Luis Lacalle Pou.
A finales de abril Montevideo vivió uno de sus episodios más macabros. Primero un torso, luego una cabeza y más tarde las extremidades, todos de una misma persona, aparecieron en diferentes puntos de la ciudad en poco más de una semana.
La situación en el país se agravó en la última semana y media, período en el que se han hallado 14 cuerpos. Los cuatro últimos, entre el martes y el miércoles, en el barrio montevideano de Peñarol. Tres de los cadáveres estaban calcinados y uno de ellos también desmembrado; un nivel de violencia desconocido en Uruguay.
En 2014 se registraron 268 homicidios, mientras que en 2018 y 2019 se situaron alrededor de 420 y 393, una tendencia al alza que solo la pandemia de coronavirus pudo frenar: en los años 2020 y 2021 la cifra bajó a 338 y 300. Pero en el primer trimestre de este año se produjeron 96 homicidios, un 33% más que en el mismo período de 2021 y una cifra que marca una tendencia que, de mantenerse, supondría un récord anual de homicidios en el país.