Reino Unido. AFP.
Una comisión parlamentaria investigará si el primer ministro Boris Johnson mintió a los diputados en el marco del “partygate”, el escándalo por las múltiples fiestas organizadas en Downing Street durante los confinamientos que amenaza su permanencia en el poder.
Por consenso, sin necesidad de votar formalmente, la Cámara de los Comunes aprobó ayer una moción presentada por el opositor Partido Laborista para que el denominado “comité de privilegios” investigue si Johnson engañó al Parlamento cuando, en diciembre, negó que se hubiesen infringido en sus oficinas las reglas contra el coronavirus impuestas por él mismo. Sin embargo, esto no comenzará hasta que la policía finalice sus pesquisas y la alta funcionaria Sue Gray presente el informe completo de su propia investigación interna, para lo que no hay fecha.
Después, los trabajos de la comisión podrían prolongarse meses hasta determinar si la conducta de Johnson violó las reglas parlamentarias. La oposición asegura que el primer ministro mintió a sabiendas y que la multa que le impuso la policía la semana pasada, convirtiéndolo en el primer jefe de gobierno en ejercicio sancionado por infringir la ley, así lo demuestra.