Viena, Austria. AFP.

En el principal centro de vacunación de Viena, niños de cinco años iniciaron desde ayer a recibir su primera dosis anticovid, al mismo tiempo que dos millones de no vacunados están obligados a confinarse de nuevo.

Para frenar la propagación del virus y aumentar la tasa de vacunación de su población (65% actualmente), Austria ha sacado el arsenal pesado, convirtiéndose en el primer país de la Unión Europea en tomar estas medidas. En tanto, la ciudad de Viena decidió empezar a vacunar a los niños de 5 a 11 años, a pesar de que el regulador europeo todavía no haya dado su aval para el uso del inmunizante de Pfizer/BioNTech en personas de esa franja de edad. Por el momento, se pueden vacunar por día 200 menores. Con mascarillas de colores, los primeros niños que han recibido el pinchazo se sentían un poco intimidados por la presencia de la prensa.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

“DISCRIMINACIÓN”

Y mientras los más jóvenes reciben su inyección en la capital, el canciller austriaco, Alexander Schallenberg, conservador, confinó, a partir del lunes, a todas las personas no inmunizadas después de haber contraído el covid o no vacunadas. La “situación es grave”, advirtió el domingo el jefe de gobierno, ante el brutal aumento de los nuevos casos, que alcanza sus niveles más elevados desde el inicio de la pandemia: 12.000 por día de media en este país, de 8,9 millones de habitantes. Europa se enfrenta a una nueva ola de contagios y varios países empezaron a reimponer restricciones, como Holanda y Noruega.

Pero sólo Austria ha ordenado el confinamiento para los no vacunados, tras haberlos excluido de restaurantes, hoteles y peluquerías. Algunos expertos se muestran sin embargo escépticos ante las medidas, incluso si el gobierno ha anunciado controles y sanciones. Otros, como el especialista Bernd-Christian Funk, se preguntan si confinar sólo a una parte de la población está conforme a la Constitución.

Déjanos tus comentarios en Voiz