A pesar de su robusta campaña de vacunación, el Reino Unido se enfrenta hoy a una serie de infecciones de covid-19 que ponen en cuestionamiento la política de salud oficial. Los cerca de 50.000 contagios, el nivel más alto desde mediados de julio, ubican al país al frente de las naciones con tasas de crecimiento de casos de coronavirus más altas del mundo: 410 casos por 100.000 habitantes. Es muy superior a la del resto de Europa y casi 10 veces más, por ejemplo, que en Francia (44). Solo Rumanía, Serbia y los países bálticos se encuentran en una situación peor.

Según algunos tabloides británicos, la situación puede hacer tambalear al gobierno del primer ministro, Boris Johnson, a quien también se le suma la crisis de suministro como otro fenómeno de inestabilidad. Downing Street está “muy atento” a los crecientes niveles de infecciones, reconoció el portavoz del primer ministro, quien admitió que existen indicios de que las admisiones hospitalarias y las muertes también están aumentando. Pero la advertencia más dura es la del ex asesor científico jefe del Reino Unido, David King. “La enfermedad está aumentando a otro pico y este pico podría ser tan grave como el anterior”, alertó el experto.

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