El laboratorio farmacéutico suizo Roche presentó una solicitud de comercialización en la Unión Europea de su cóctel de anticuerpos sintéticos Ronapreve. La información la dio a conocer la Agencia de Medicamento de Europa (EMA), a pesar de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) sugirió oficialmente que este tratamiento sólo sea recomendado para casos específicos. Diseñado por la empresa de biotecnología Regeneron y comercializado por el laboratorio suizo, este tratamiento combina anticuerpos, llamados “monoclonales”, fabricados en el laboratorio, “casirivimab” e “imdevimab”.

En un comunicado del mes de marzo, la farmacéutica aseguró que los resultados de ensayos clínicos fueron prometedores para este cóctel experimental. Los datos, en un estudio de fase III, mostraron una reducción del 70% en las hospitalizaciones o muertes en pacientes con la enfermedad que no fueron hospitalizados. También mostraron una reducción de cuatro días en la duración de los síntomas, de catorce a diez días, dijo el laboratorio Roche. Cuando se inyectan por vía intravenosa, ayudan al sistema inmunológico a neutralizar una infección por coronavirus.

DECISIÓN

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“La EMA comienza a evaluar una solicitud de autorización de comercialización para la combinación de anticuerpos monoclonales Ronapreve”, dijo la reguladora europea con sede en Ámsterdam a través de un comunicado. La EMA “podría emitir una opinión dentro de dos meses”, agregó el comité de la agencia. El tratamiento inyectable Ronapreve “está destinado al tratamiento de covid-19 en adultos y adolescentes a partir de los 12 años que no necesitan oxigenoterapia adicional y que presentan un mayor riesgo de progresar a un estadio severo”, indicó la EMA.

PRIMERA VACUNA ARN DE ÁFRICA

Sudáfrica se lanzó a la concepción de la primera vacuna africana de ARN mensajero contra el coronavirus con el objetivo de reducir la dependencia del continente respecto a los países ricos en el acceso a estos fármacos. Esta innovadora tecnología, base de las vacunas de Pfizer y Moderna, consiste en introducir en el organismo instrucciones genéticas que dictan a las células del paciente qué fabricar para luchar contra la enfermedad. Con el apoyo de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la empresa sudafricana de biotecnología Afrigen lidera un proyecto que usará la “ingeniería inversa” (buscar los principios de creación de un producto) para recrear una fórmula cercana a la empleada por Moderna. Las primeras dosis deberían estar listas para ensayos clínicos en un año.

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