Un empate técnico. Un sondeo publicado por el diario alemán Frankfurter Allgemeine Zeitung daba un 26% del voto a los socialdemócratas y un 25% a los democristianos.
Dos días antes de las elecciones legislativas que definirán a su sucesor al frente de la Cancillería alemana, Angela Merkel pidió el viernes a los votantes que apoyen a Armin Laschet, el candidato conservador de su partido (CDU), para que Alemania “se mantenga estable”. “La cuestión de quién gobierna Alemania no es sin importancia”, sostuvo en un encuentro partidario en Munich, antes de las elecciones de hoy, que prometen una estrecha pelea entre el socialdemócrata Olaf Scholz y el candidato del partido oficial, el conservador Laschet.
Una encuesta para el diario Frankfurter Allgemeine Zeitung daba este viernes último un 26% del voto a los socialdemócratas y un 25% a los democristianos, una escasa diferencia a favor del actual ministro de finanzas, Scholz, no lo suficiente para dar certezas de lo que pueda ocurrir cuando comience el recuento hoy domingo por la noche.
Hasta hace días, el Partido Socialista de Alemania (SPD) lideraba los sondeos de opinión, aunque esa diferencia se fue acortando estas últimas horas, en especial por una fuerte y decisiva intervención en la campaña de Angela Merkel, para impulsar al fallido Laschet. Con un escenario de fuerte fragmentación política, candidatos que promedian apoyos del 25%, el país se encamina a una dura negociación para establecer una coalición para formar gobierno a partir de conocerse los primeros resultados.