Santiago, Chile. AFP.
PCR negativo y mascarilla como entrada: tras 17 meses sin conciertos en vivo por la pandemia en Chile, 200 voluntarios asistieron el jueves a la presentación de una banda de rock con aforo completo para probar los riesgos de contagios masivos de coronavirus. El primer ensayo de este tipo en Latinoamérica se denominó “La Música Ensaya”, un estudio de la Sociedad Chilena de Autores e Intérpretes Musicales (SCD) y el Hospital Clínico de la Universidad de Chile, que busca conclusiones científicas para volver a los conciertos y otras actividades culturales en tiempos de covid.
Los asistentes a este experimento en Santiago disfrutaron una hora al ritmo del funk rock de Chancho en Piedra, una popular banda chilena que convirtió a sus seguidores en voluntarios en un ensayo clínico que empezó a las 8 am, en pleno invierno, con un PCR en el hospital. Todos aquellos que dieron negativo tuvieron su pase al toque nocturno en una sala también con protocolos sanitarios, y como dicta la nueva era, con mascarillas y alcohol gel a la mano. El primer requisito para este concierto era contar con su esquema de vacunación completo, que en Chile ya abarca más del 69% de la población total de 19 millones de habitantes y que, como Uruguay, comenzó en agosto a poner una tercera dosis.
INFORMACIÓN CIENTÍFICA
Tal como hicieron en Barcelona y otras partes del mundo, este tipo de ensayos clínicos quiere “aportar con información científica (...) para que existan protocolos que le den mayor estabilidad al sector y mayores aforos para que la música chilena vuelva con fuerza a los escenarios”, explicó a la AFP Rodrigo Osorio, presidente de la Sociedad de Derecho de Autor (SCD) y vocalista del grupo Sinergia.
Chile atraviesa su mejor momento en relación al control de la pandemia. Sin embargo, desde marzo del 2020 ha sido uno de los países con las restricciones más prolongadas en cuanto a suspensión de clases, cuarentenas por comunas y regiones, fronteras cerradas y aforos muy reducidos. Hoy en día se mantiene además el toque de queda nocturno.
DELTA Y LA INMUNIDAD COLECTIVA
Con la variante Delta, y su elevada contagiosidad, parece ilusorio llegar a la inmunidad colectiva únicamente gracias a las vacunas, aunque estas sigan siendo cruciales para contener la pandemia del covid-19, según estiman los especialistas. El epidemiólogo Mircea Sofonea sostiene que “intervienen dos parámetros: la contagiosidad intrínseca del virus y la eficacia de la vacuna ante la infección. Y no son suficientes”. Cuanto más contagioso es un virus, más alto es el umbral necesario para lograr la inmunidad colectiva, obtenida vía las vacunas o la infección natural. Este umbral podría ser alcanzado si las vacunas fueran eficaces a 100% contra la infección. No es el caso. En EEUU se demostró que la eficacia de las vacunas Pfizer y Moderna bajó de 91% a 66% desde que la variante Delta es dominante.