Según cifras reportadas por 257 centros médicos del estado de Florida al Departamento de Salud y de Servicios Humanos (HHS), el total de hospitalizaciones por el coronavirus representaba este lunes el 24,74%, con una ocupación general de camas del 82,74%. Con 13.977 ingresos hospitalarios, Florida volvió a romper su máximo registrado ante la expansión de la variante Delta y en momentos en que las unidades de cuidados intensivos (UCI) vuelven a estar en alto riesgo en esta nueva ola de la pandemia, con el 88,85% de ocupación de camas.

Mientras tanto, la campaña de vacunación se encuentra estancada por la negativa de los escépticos a ser inmunizados. La pauta completa fue aplicada al 49% de la población, mientras que casi el 60% había recibido al menos una inyección, según estadísticas de USA Facts. El estado figura en el puesto 22 en el ranking del país, dentro de la campaña de inmunización.

VUELTA A CLASES

Ante el avance de casos, la preocupación aumenta en torno a las escuelas, por el retorno de clases mientras los menores de edad todavía no están vacunados en gran medida. Pero las autoridades estatales mantienen su férreo rechazo a un mandato de uso de mascarillas. El gobierno de Florida advirtió este lunes que podría retener el salario de los superintendentes escolares que desafíen la orden ejecutiva que prohíbe el uso obligatorio de mascarillas en las escuelas.

La Oficina del gobernador, Ron DeSantis, anunció en un comunicado que la Junta de Educación de Florida podría retener los salarios de los superintendentes y miembros de juntas escolares que desafíen la mencionada orden. En julio pasado, DeSantis firmó el decreto con entrada en vigor de manera inmediata dirigido a parar cualquier “rebelión” en los distritos escolares contra las leyes del estado, las cuales nunca han establecido el uso obligatorio de mascarillas durante la pandemia.