Los países europeos tratan de contener la propagación del covid-19 ante el miedo de un fuerte rebrote en las próximas semanas, incrementando las restricciones a sus ciudadanos o endureciendo las condiciones de entrada a sus territorios.
En la turística isla de Mykonos, capital de la fiesta nocturna en Grecia, los bailes terminarán pronto tras la imposición de un toque de queda nocturno desde la 01:00 de la madrugada, el mismo horario del aplicado en la víspera en la ciudad española de Barcelona. Francia exige desde el sábado una prueba negativa de covid de las últimas 24 horas a todos los no vacunados procedentes de Reino Unido, España, Portugal, Chipre, Grecia y Países Bajos, además de incluir en su lista “roja” de países por riesgo pandémico a Cuba, Indonesia, Mozambique o Túnez.
En ese país, casi 114.000 personas se manifestaron este sábado en diferentes ciudades, según el ministerio de Interior, para protestar contra la imposición de vacunaciones obligatorias a algunos profesionales o de un certificado sanitario para acceder a la mayoría de lugares públicos a partir de agosto.La variante Delta ha trastocado los planes de muchos países europeos, que habían relajado las medidas anticovid y confiaban en un verano de progresiva normalidad gracias al rápido avance de la vacunación en gran parte del continente.
El sábado, responsables de la UE aseguraron haber superado a Estados Unidos en porcentaje de población que ha pero los contagios vuelven a crecer y se augura un nuevo rebrote desbocado de esta pandemia que ya ha dejado más de 4 millones de muertos en el mundo. España, por ejemplo, registra un acelerado crecimiento de contagios, especialmente entre jóvenes a quienes todavía no les tocó vacunarse, y tiene a alrededor de 8 millones de ciudadanos sometidos a toques de queda.