Ciudad del Vaticano, Santa Sede. AFP.
El papa Francisco salió este miércoles del hospital Gemelli de Roma tras la operación de colon a la que fue sometido el 4 de julio, la primera cirugía importante desde que fue elegido pontífice en el 2013. El Pontífice, de 84 años, fue operado para extirpar una parte del colon, en una intervención programada y realizada con anestesia general. Francisco salió en un automóvil con los vidrios polarizados, según pudieron constatar los fotógrafos agolpados a las puertas del hospital.
El Papa, que se moviliza en un automóvil Ford Focus, sin escoltas, aprovechó para orar ante el ícono de la virgen en la iglesia de Santa María la Mayor, en el centro de Roma, como es su tradición antes y después de sus viajes internacionales, indicó en un comunicado el Vaticano. “Agradeció el buen resultado de la intervención quirúrgica y rezó por todos los enfermos, en particular por aquellos que saludó durante su permanencia en el hospital”, precisa la nota. Luego, al llegar a las puertas del Vaticano, descendió del automóvil, sonriente, para saludar a la patrulla de militares y agentes que custodian la entrada al palacio apostólico, donde reside, según las imágenes transmitidas por la televisión italiana en directo.
MUY ACTIVO
Durante sus once días internado, el Papa siguió la actualidad internacional, envió mensajes de pésame tras el asesinato del presidente de Haití y defendió el derecho de la salud gratuita para todos. También celebró el ángelus dominical desde el balcón del hospital, visitó a los enfermos de cáncer del décimo piso, el mismo donde se encontraba su habitación y celebró varias misas en una capilla con los médicos y el personal que lo atendió.
“El Santo Padre está en buena forma para una persona que ha sido sometida a una operación delicada”, aseguró al margen de una conferencia el doctor Massimo Antonelli, uno de los anestesistas que lo operaron, según la agencia italiana AGI. Francisco deberá descansar durante todo julio dentro del Vaticano, ya que no tiene programadas audiencias generales los miércoles ni encuentros oficiales. El Papa, que tiene relativa buena salud, sufre una ciática crónica que lo obliga a cojear vistosamente y que le causa fuertes dolores por lo que en varias ocasiones ha tenido que renunciar a celebrar ceremonias oficiales.
VIAJES EN SU AGENDA
Según la agenda, celebrará los ángelus del domingo desde el palacio apostólico de la Plaza de San Pedro. “Esperamos que pueda tomarse unas vacaciones y no volver a trabajar de inmediato”, dijo a la AFP en la Plaza de San Pedro, la hermana Marie Jean. El Pontífice tiene programados una serie de viajes al exterior este año, entre ellos uno del 12 al 15 de setiembre a Eslovaquia, con una etapa de pocas horas a Budapest, capital de Hungría. El jefe de la Iglesia Católica asistirá en ese país a la clausura del 52º Congreso Eucarístico Internacional, una visita delicada, durante la cual se reunirá a puertas cerradas –dijeron fuentes vaticanas– con el ultraconservador primer ministro húngaro, Viktor Orban, controvertido opositor de la apertura a los migrantes y a las personas LGBT. Si el coronavirus y su salud no lo impiden, en noviembre viajará Glasgow (Escocia) para la cumbre mundial sobre el clima.