Además de respaldar una política monetaria eficaz, un mercado de bonos en moneda nacional también puede mejorar la resiliencia de la economía ante movimientos repentinos en los flujos de capital extranjero.

Cuando los gobiernos, en especial los de las economías emergentes y en desarrollo, necesitan dinero para pagar las nóminas de los profesores, los nuevos equipos hospitalarios, los programas de asistencia social y otros gastos públicos suelen acudir a los mercados de bonos, donde interactúan con inversionistas que quieren comprar bonos públicos.

Pero endeudarse en moneda extranjera en los mercados internacionales de bonos puede dejar a estos países expuestos a los movimientos volátiles del tipo de cambio. Para evitar los riesgos de fluctuaciones monetarias, en los últimos años muchos gobiernos han invertido grandes recursos en el desarrollo de mercados de bonos públicos en moneda nacional.  

Estos mercados de bonos pueden tener un gran número de beneficios. Pueden ser la base de un sistema financiero sólido que apoye el crecimiento y la asignación y uso productivos de los ahorros. Pueden contribuir a financiar los déficits presupuestarios de manera no inflacionaria. Además, pueden facilitar el recorte de impuestos en momentos económicos difíciles y apoyar el uso de otras medidas de política fiscal contracíclica.

Un mercado de bonos en moneda nacional también puede mejorar la resiliencia de la economía ante movimientos repentinos en los flujos de capital extranjero. Además, los mercados de bonos en moneda nacional pueden respaldar una política monetaria eficaz y actuar como fuente importante de información para las autoridades económicas.  Sirven de piedra angular del desarrollo de los mercados financieros nacionales al ofrecer tasas de referencia sin riesgos.

Cuando están desarrollados, estos mercados son fuentes de financiamiento más estables y con menos riesgo, un factor importante para que la deuda sea más sostenible.

Desarrollar los mercados, de uno en uno Los mercados de bonos en moneda nacional han crecido en muchas economías emergentes y en desarrollo en los últimos años. Aun así, existe un potencial considerable de mayor profundización de estos mercados.  Desafortunadamente, dadas las distintas necesidades de cada país no existe una «receta» bien definida para el desarrollo de un mercado de bonos en moneda nacional. No obstante, sí existen principios comunes.

El establecimiento y desarrollo de mercados de deuda nacional es un proceso largo y complejo que requiere diversas medidas de política interdependientes. En el camino, los beneficios y los riesgos para la estabilidad macroeconómica y financiera deben ser abordados.

En este contexto, personal técnico del FMI y el Banco Mundial, con el apoyo de la Iniciativa de Reforma y Fortalecimiento del Sector Financiero, crearon una Nota de Orientación. La misma presenta una hoja de ruta sistemática para las autoridades económicas que llevan a cabo el análisis de los mercados de bonos en moneda nacional de las economías emergentes y en desarrollo.

La Nota identifica seis pilares fundamentales de desarrollo: i) mercado monetario, ii) mercado primario, iii) base de inversionistas, iv) mercado secundario, v) infraestructura del mercado financiero y vi) el marco jurídico y regulatorio. También presenta las condiciones favorables para el desarrollo del mercado.

Además, la Nota realiza las siguientes contribuciones:

El marco de diagnóstico presentado en esta Nota de orientación ofrece un método sencillo y sistemático que los países pueden utilizar para evaluar el nivel de desarrollo de sus mercados, identificar problemas y monitorear los avances a medida que se implementan las políticas. Al mismo tiempo, los resultados extraídos de la aplicación del marco pueden contribuir a diseñar el suministro de las respectivas actividades de desarrollo de las capacidades en estos países.

Fuente: https://blogs.worldbank.org/

La coyuntura económica y las perspectivas para el Paraguay fueron temas de análisis durante la reunión virtual que el ministro de Hacienda, Óscar Llamosas, mantuvo hoy con el director del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI), Alejandro Werner. Este diálogo bilateral se dio en el marco de las Reuniones de Primavera del Banco Mundial (BM) y del FMI.

El secretario de Estado brindó una descripción de la situación fiscal-económica de Paraguay manifestando que, si bien el país y el mundo están atravesando un escenario de incertidumbre provocada por la pandemia, las perspectivas económicas para este año son alentadoras, con una previsión de crecimiento económico del 4% para nuestro país.

Llamosas señaló que el gran paquete fiscal, en torno al 5% del PIB, ayudó exitosamente a mitigar el impacto de la pandemia en el 2020. A raíz de ello, la caída económica del país fue una de las más bajas en la región y en América Latina. Añadió que todo esto tuvo sus costos, ya que el déficit fiscal llegó al 6,2% del PIB, teniendo que sobrepasar la regla fiscal.

“Esto tiene un impacto directo en la reducción del espacio fiscal en el mediano plazo, lo cual nos obliga a plantear medidas para la contención y racionalización del gasto público de manera de lograr la convergencia fiscal en un plazo de 4 años, para alcanzar nuevamente la meta del déficit fiscal de 1,5% del PIB en el 2024 y mantener las finanzas públicas sostenibles”, manifestó el ministro de Hacienda.

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El ministro Llamosas indicó que, en este contexto, el Gobierno Nacional tiene el fuerte compromiso de converger nuevamente a este marco fiscal y muestra de ello es que elevó al Congreso un proyecto de Ley de Responsabilidad Fiscal 2.0, dentro del cual también se contemplan controles y topes con relación al crecimiento de la deuda, así como el plazo de convergencia fiscal.

En otro momento de la reunión con el director del FMI, el titular de Hacienda comentó que, en este segundo año de impacto de la pandemia, aun con estos pronósticos económicos más alentadores los desafíos son importantes en materia sanitaria y esta es una batalla de resistencia para todos los países. Dijo que hoy más que nunca la prioridad es la atención de la emergencia sanitaria y la mitigación sobre los más vulnerables, así como avanzar hacia una recuperación económica que sea sostenida e incluyente en un marco de prudencia fiscal.

Finalmente, el ministro Llamosas agradeció a Werner y por su intermedio a todo el equipo del Fondo Monetario por la asistencia técnica brindada en aspectos claves como la gobernanza, que son cruciales para no dejar de lado las reformas de largo plazo, aun en tiempos de crisis. “Esperamos que este apoyo continúe esta línea de trabajo, con la nueva asistencia sobre riesgos fiscales, que será muy valiosa para nosotros ante la actual coyuntura”, enfatizó.

Cabe destacar que, además del ministro Llamosas, por nuestro país participaron de la reunión virtual con el FMI el viceministro de Economía, Iván Haas; el director de Política Macro-Fiscal, Rolando Sapriza; el presidente del Banco Central del Paraguay (BCP), José Cantero; Liana Caballero (BCP), Viviana Garay (MH) y Jorge Corvalán (asesor del BCP).

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El ministro de Economía, Paulo Guedes, pidió el jueves a la comunidad internacional garantizar un mejor acceso a las vacunas contra el COVID-19 y llamó al Fondo Monetario Internacional (FMI) a apoyar más a sus miembros más vulnerables por la crisis de la pandemia.

Guedes planteó ambos temas al Comité Monetario y Financiero Internacional del FMI (CMFI), el órgano de formulación de políticas del organismo multilateral, que sesionó el jueves en formato virtual en el marco de las reuniones de primavera boreal del Fondo y el Banco Mundial que se llevan a cabo esta semana.

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“Los diferentes ritmos de vacunación magnifican las asimetrías entre países, y los países en desarrollo, especialmente los de ingresos bajos, enfrentan mayores desafíos”, dijo el ministro brasileño, instando a la cooperación internacional “para garantizar que las vacunas estén disponibles de manera adecuada en todos los países”.

“Hacemos un llamado a los sectores público y privado, así como a las organizaciones multilaterales y la cooperación bilateral para ayudar a cerrar las brechas de financiamiento y distribución, incluso incentivando la transferencia de tecnología y la concesión de licencias voluntarias de propiedad intelectual”, afirmó.

El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha criticado una y otra vez a los países ricos por acaparar lotes de vacunas mientras los países más pobres esperan sus primeras dosis. En todo el mundo, se inocularon más de 712 millones de dosis de vacunas antiCOVID en al menos 195 países o territorios, según un recuento de AFP. Pero la OMS dijo que solo 2% de ese total se habían aplicado en África.

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En su declaración al CMFI, Guedes también destacó que el FMI debe “hacer más” para atender las necesidades de sus miembros más vulnerables, y planteó aumentar el nivel de apoyo a los países elegibles al Fondo Fiduciario para el Crecimiento y la Lucha contra la Pobreza (FFCLP).

“Estamos abiertos a considerar un paquete de financiación integral, en el que las contribuciones de los donantes se complementarían con mecanismos para movilizar los recursos propios del Fondo, incluyendo la promoción de una nueva ronda de ventas de oro”, dijo.

Entre los miembros más vulnerables de los 190 que integran el FMI, Guedes señaló a los países de ingresos medios pequeños y medianos, que según dijo suelen no acceder fácilmente a los mercados de capital internacionales, cuentan con una capacidad técnica limitada, y “son particularmente susceptibles a los desastres naturales, que se han vuelto más frecuentes e intensos con el cambio climático”.

Fuente: AFP.