Washington, Estados Unidos | AFP
La Cámara de Representantes de Estados Unidos presentó formalmente al Senado el acta de acusación contra Donald Trump, marcando la apertura oficial de su histórico juicio político por “incitación a la insurrección” en los hechos violentos perpetrados por sus seguidores en el Capitolio el 6 de enero.
Desde el martes, la Cámara Alta convocará oficialmente a Trump para este proceso, que no comenzará sino el 9 de febrero. Los senadores prestarán juramento ese día para convertirse en jurados de este juicio doblemente histórico: Trump es el primer presidente estadounidense en ser objeto dos veces de un impeachment. Y será el primero en ser juzgado tras abandonar la Casa Blanca.
Bajo un silencio solemne, los nueve “fiscales” designados por la presidenta demócrata de la Cámara Baja, Nancy Pelosi, cruzaron para llegar al Senado los mismos pasillos decorados con estatuas y pinturas que fueron tomados por asalto por partidarios de Trump hace menos de tres semanas. Luego, su jefe, Jamie Raskin, leyó el acta de acusación por “incitación a la insurrección” en el hemiciclo del Senado, unas palabras que resonaban de manera especial pues todos en el edificio, congresistas y senadores, fueron testigos de los hechos violentos.